Morena pisa fuerte en Hidalgo; ya es la cuarta potencia política

A tres años de que surgiera Morena, en Hidalgo su crecimiento se ha traducido en varios escaños tanto en el Congreso local como en las alcaldías. El resurgimiento de Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial para 2018 y su ubicación en las encuestas como el “favorito”, mantienen a este partido con bonos a la alza y quizás sea ahí, su talón de Aquiles.

Si bien, no hay la institucionalidad que caracteriza al PRI, ni las tribus o corrientes ideológicas que tiene el PRD, los integrantes de Morena tampoco escapan a los reflectores a la lucha de poder. De manera pública no se ven, pero están ahí, señala un integrante de dicho organismo.

Sin duda, la elección que se vive en el Estado de México, es el reflejo de que Morena dará la pelea en las urnas. Héctor Legorreta Cantera, quien tiene ya más de 20 años de militar en la izquierda y quien funge como asesor en el Congreso local del diputado Efrén Salazar Pérez, precisa que su partido se encuentra en un gran momento.

Las reformas estructurales, el hartazgo contra la corrupción y la impunidad, así como en contra de la inseguridad, han logrado no solo un repunte de Morena, sino que este se encuentre bien posicionado entre los mexicanos.

“Una prueba es la elección que se vive en el Estado de México, donde se decía que la candidata no iba a tener la fuerza suficiente; la campaña que se arrancó ha permitido que se convierta en una elección de tercios entre el PRI, PAN y Morena”, señala Legorreta Cantera, quien advierte que además es un reflejo del crecimiento y aceptación de Morena.

Meritocracia como método sano

Pese a que es un partido nuevo, en Hidalgo se ha convertido en la cuarta fuerza solo por debajo del PRI, PAN y PRD; sin embargo, del sol azteca apenas tiene una separación de un punto porcentual.

Esto ha permitido que en la primera votación hayan alcanzado 30 regidurías, 1 alcaldía y 1 lugar en el Congreso local, además de síndicos, que se tradujo en más de 70 mil votos, esto solo en la primera elección en la que han participado, con lo cual dice se puede notar la preferencia en la entidad.

Legorreta Cantera asevera que además del poco tiempo que tiene el partido, el método para la votación de candidaturas uninominales que se hacen por encuestas de la Comisión Nacional de Elecciones, evita que a nivel estatal haya esa disputa por las designaciones, mientras que las plurinominales se definen por sorteo.

De tal manera que no haya dedazos o preferencia hacia determinado candidato para ocupar un lugar en las listas, la insaculación señala, es la prueba de la auténtica democracia, “puede ser injusto en el sentido de la meritocracia, si alguien con menos tiempo logra salir en el sorteo que un militante que tiene más trabajo. Pero si se ve desde el punto de vista de que todos tienen derecho de un cargo, es un método sano”.

En Morena, la mitad de sus militantes no tenían una filiación política y el resto ha salido del sol azteca. En el caso de Legorreta Cantera, dice, sufrió repercusiones por quienes no están de acuerdo con que se señale de manera pública los errores de López Obrador “las instituciones están gobernadas por hombres y estas situaciones son naturales”.

Sin embargo, asegura que el trabajo que ha hecho la actual dirigencia encabezada por Abraham Mendoza Zenteno ha estado encaminada a la unidad y evitar que haya este tipo de fracturas. En Morena hay libertad de expresión, derecho a disentir aunque en algunos casos, sí ha habido intento de callar a los militantes.

AMLO, ajonjolí de todos los moles

Héctor Legorreta, considera que la figura principal no solo en su partido, sino en toda la política mexicana es sin duda, López Obrador y ahí estará en las urnas en 2018 para confirmar este hecho.

En Hidalgo, de manera institucional las cabezas son las del dirigente estatal Abraham Mendoza, el diputado Efrén Salazar, pero si en este partido no se les llama tribus o corrientes sí hay “activismo” y lo realizan aquellos militantes que con su trabajo se llevan los reflectores, y como tal, se encuentra Andrés Caballero, ligado a la lucha social y concretamente a la disidencia magisterial, donde se mantiene como uno de los líderes de este movimiento.

Así también, Francisco Patiño encabeza conferencias de prensa, lo mismo para señalar su trabajo en Morena, como para hacer denuncias por conflictos sociales como el traslado de jales de Pachuca a Epazoyucan o los altos niveles de contaminación de arsénico en Zimapán.

Calificados como oportunistas

La lucha social ha sido para Morena la plataforma para obtener presencia entre los ciudadanos, pero en algunos casos han sido señalados de oportunistas como lo fue en Ixmiquilpan donde pretendieron “apoyar” a las víctimas de la represión del cinco de enero por el gasolinazo, incluso los integrantes de este movimiento hicieron público su rechazo a este partido en el Congreso local.

También fue muy visible la impugnación que Morena realizó en contra de la afiliación de Luciano Cornejo tras su salida del PRD, el año pasado.

Ante la popularidad que ha tenido López Obrador hay algunos perredistas que intentan subirse en ese tren, tal es el caso del secretario general del sol azteca, Encarnación Hernández, quien la semana pasada acompañado por el exalcalde de Huazalingo y el exdiputado federal Miguel Ángel Peña se sumaron a las filas de Morena, al advertir que no buscarán ningún cargo político para 2018.