Puebla, en el ojo del huracán; prostitución de alcance global

Ella reconoce que no es la mejor forma de ganarse la vida, por eso nadie de su familia sabe qué es lo que hace. Sin embargo, destaca que sólo en esto puede ganar lo que gana actualmente y que le permite mantener a su hija. Cynthia, como dice que se llama, no se ve por muchos años en ese céntrico hotel, donde, junto con otras jóvenes y otras no tanto, ofrece un "brinco" por 150 pesos, una cuota que incluye cuarto y relación sexual vaginal con condón y sin desnudez total. En un buen día, calcula que llega a tener hasta 10 clientes; pero, a veces, uno o dos.

Niega que sea víctima de trata de personas. Es más, asegura que sólo en este negocio está protegida, que le cobra 50 pesos por habitación y que llegó a trabajar por su propio pie, por lo que niega que haya sido levantada, secuestrada o que esté ahí en contra de su voluntad.

El pasado 7 de marzo, el Ayuntamiento de Puebla clausuró un prostíbulo disfrazado de baños públicos en el número 508 de la 18 Poniente. En el lugar, según la versión oficial, el Ayuntamiento encontró a 50 mujeres originarías de diversos municipios de la entidad, así como de Tlaxcala, Veracruz y Chiapas, quienes se dedicaban al sexoservicio.

Puebla encabeza la lista de entidades con mayor número de denuncias por trata de personas con fines sexuales, según datos proporcionados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Defensa de las víctimas del comercio sexual

Mariana Wenzel es directora de la Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad (Anthus), un organización especializada en apoyar a víctimas, quienes obtienen refugió y atención médica y sicológica para superar esta situación

La licenciada en Administradora de Empresas todavía recuerda cuando nació la idea de ayudar a estas personas en aquel viaje a Filipinas, donde descubrió la prostitución de menores de edad en un burdel de Manila; "ver a las niñas, me cambio la vida", dijo.

Por lo anterior, desde entonces, inició su investigación y después de trabajar en la Secretaría General de Gobierno (SGG), emprendió sus primeros pasos para defender a las víctimas del comercio sexual, lo que se ha traducido en dar apoyo a 40 personas en poco más de tres años.

Con esa experiencia, advirtió que los lenones se han actualizado y ahora enganchan a las mujeres a través de redes sociales, como Facebook, principalmente, donde enamoran a las menores de edad y después terminan de prostitutas.

“Esos padrotes ya no son personas incultas”

En la actualidad, comentó que esos padrotes ya no son personas incultas; incluso, refirió que en uno de los más recientes casos estuvo involucrado un doctor en Derecho, que aprovechó Messenger para contactar a una adolescente, engañarla que era el amor de su vida y plantearle vivir con él en Los Ángeles; pero, para su fortuna, su familia evitó que viajara a Tijuana prácticamente cuando estaba a punto de abordar el avión.

Lorena recuerda cuando conoció a ese varón maravilloso, no sólo guapo, sino todo un caballero, quien le repetía que era muy bonita y que un buen día falsamente le confió que quería formar una familia con ella. También tiene tatuado en su mente el recuerdo de cuando corría casi desnuda en la calle, en busca de ayuda, en huída de ese lenón que la obligó a prostituirse, tan sólo seis meses después de conocerlo y enamorarse.

Todo empezó en una  fiesta familiar. Cuando ese hombre la invitó a bailar. Cuando platicaron de gustos y actividades. Ella madre soltera, con un niño de año y medio. Intercambiaron números telefónicos.

Los mensajes por Whatsapp se multiplicaron: "Qué haces", "con quién estás", " a qué hora regresas" y similares. Las preguntas se transformaron en reclamos: "por qué no haz llegado a tu casa".

De un corto noviazgo, saltaron a una propuesta de vivir juntos. Aceptó. Pero, sus papás no dejaron que se llevara al nieto. Y sin el niño, llegó con el originario de Tenancingo, un municipio tlaxcalteca considerado como tierra de "padrotes".

Viajaron al Estado de México. Él se apoderó de su documentación personal. Regresaron a Tlaxcala. En la primera oportunidad, visitó a su familia. Y él se enojó. Le reclamó. Fue ese día cuando le anunció que trabajaría. Intentó protestar y una cachetada la puso quieta.

Para su sorpresa, la llevó a Acapulco, donde ya tenía a otras dos mujeres. De 9 de la mañana a 2 de la madrugada. Todos los días. De zapatillas y ropa ajustada, en la calle, vendía su cuerpo, bajo la vigilancia de la más veterana de sus compañeras.

Cuatro meses después, una chica le aconsejó que dejara el oficio. Planeó la fuga. Y el padrote la descubrió. La encerró en el baño, desnuda. En un descuido, tomó una toalla y corrió. Una laguna mental le impide recordar lo que pasó de ese momento a la fecha que entró al refugio Casa Anthus.

La Operación Tormenta en Estados Unidos y México

Para conocer la magnitud de este fenómeno social, tan sólo hay que remitirse a noviembre de 2015, cuando se llevó a cabo la Operación Tormenta en Estados Unidos y México, la cual concluyó con la aprehensión de nueve mexicanos, todos originarios de Tenancingo, quienes estaban dedicados a la trata sexual en La Merced, Ciudad de México, y Nueva York, durante los últimos 16 años.

En esa ocasión, el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, consideró a esta banda como "brutal y depredadora", pues violaron, golpearon, torturaron y esclavizaron a sus víctimas, regularmente menores de edad, quienes fueron separadas a la fuerza de sus familias.

En marzo pasado, elementos de la Policía Federal detuvieron en Puebla a Saúl “N”, identificado como líder de un grupo delictivo vinculado con delincuencia organizada y trata de personas con fines de explotación sexual, y uno de los 10 delincuentes más buscados por la Agencia Immigration and Customs Enforcement (ICE) y la Procuraduría General de la República (PGR).

Saúl tenía una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos, librada por el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal de la Ciudad de México, por asociación delictuosa para transportar a menores con fines de explotación sexual, sobre todo a Alabama, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Texas y Nueva York.

Grave la incidencia del delito de trata de personas en Puebla

Desde la perspectiva de Mariana Wenzel, todavía es grave la incidencia del delito de trata de personas en Puebla y en todo el país, con la diferencia en el pasado de que ahora es visible, pues la gente informa, toma fotografías con sus teléfonos y denuncia en redes sociales, lo que trabaja a contracorriente, pues los lenones también se han modernizado y ahora buscan en redes sociales a sus víctimas con base en perfiles bien definidos, aquellos que exhiben su necesidad de afecto, su intención de destacar, por lo que advierte la necesidad de cuidar lo que se escribe en internet, sin olvidar que no hay que confiar en personas extrañas.

Ante tal escenario, José Ventura Rodríguez, secretario de Gobernación Municipal de Puebla, informó que las autoridades capitalinas retirarán a las sexoservidoras y travestis que trabajan en las calles del Centro Histórico; incluso, consideró necesaria una consulta pública sobre el tema, como también valorar la creación de una “zona de tolerancia”.