El pretendido reordenamiento vial “para darles mayor funcionalidad a las principales calles y avenidas de la ciudad rielera de Apizaco, así como disminuir el índice de accidentes viales”, desde el punto de vista de los ciudadanos, es un fracaso.
El edil panista César Hernández ordenó que las unidades de alrededor de 20 líneas de transporte colectivo se alineen al reordenamiento vial ya que convirtieron a la ciudad en un gran paradero
Se supone que la primera etapa del reordenamiento vial se llevó a cabo en la Avenida Cuauhtémoc con el ánimo de concientizar a los conductores en cuanto al estacionamiento “en batería” que privilegia a los autos y resta espacio para que los peatones y ciclistas se desplacen con libertad y seguridad.
Se suprimió el estacionamiento ‘’en batería’’ para comenzar a estacionarse ‘’en cordón’’ con el fin de que los conductores se acostumbren a brindar mayor espacio a los transeúntes y a despejar las calles.
‘’Nuestras calles en la zona centro se han vuelto peligrosas, se generan situaciones de mucho tránsito vehicular y por ende, pérdida de tiempo de los ciudadanos, contaminación, exceso de ruido, además de las estadísticas que arrojó el Consejo Nacional de Prevención de Accidentes, tenemos la situación, estamos trabajando en ello, solucionando, esto es algo que le va a caer muy bien a Apizaco’’, expresó Hernández Mejía.
Sin embargo, la medida del alcalde es un fracaso, ya que comerciantes semi fijos, establecidos y vecinos opinaron que el “reordenamiento” del inexperto alcalde panista solo llevó el problema de la invasión de calles donde no había.
Son alrededor de 20 las calles donde los transportistas trasladaron sus bases, al pedir el anonimato por temor a represalias del propio edil, pidieron que recorra las calles para que constate el problema.
Ahora las unidades bloquean las entradas de las casas, las calles se convierten en lavado de autos, talleres mecánicos y hasta lugares en donde los choferes a cualquier hora se orinan y defecan donde se puede.
Son agresivos si alguien les pide que liberen las entradas, ofenden a las mujeres y el problema lejos de resolverse se ha agudizado por la falta de visión del edil panista y sus “asesores”.
Comentaron que la solución es simple “hay que obligar a que los permisionarios establezcan sus bases en los pueblos y no en la ciudad y que se reparta el tráfico por calles donde normalmente no circulan para agilizar la circulación.
Otra solución es obligar a la compra de un predio para construir una gran base, para que se liberen las calles y para eso hay suficiente terreno fuera del área urbana, pero dudan que la inteligencia del edil de para buscar soluciones viables y definitivas.
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