Gasolineras precursoras de Ozono, ¿quién los protege?

Millones de habitantes de la Megalópolis sufrimos las medidas para combatir la contaminación. Con la implementación de la medida del Hoy no Circula “recargado” en la CDMX y 18 Municipios conurbados, millones de personas nos hemos visto afectados al no poder utilizar nuestros vehículos una vez por semana y un sábado al mes. Pero, ¿sabían que los vehículos particulares son solamente el 46% de toda la contaminación ambiental que se genera en esta metrópoli? ¿Quiénes generan el resto?

Ahora el Dr. Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anuncia que se endurecerán las medidas contra el transporte de carga, transporte público y vehículos del servicio público como recolectores de basura. Pero la mayoría de estos vehículos operan con Diesel. El humo negro que despiden estos vehículos es producto de una mala combustión del diésel que contribuyen a una contaminación de Dióxido de Azufre y humo negro y no es meramente lo que se debe combatir en estos momentos; se debe combatir el ozono.

El ozono se genera por los óxidos de nitrógeno NOx y los Compuestos Orgánicos Volátiles COVs (vapores de gasolina) los cuales con los rayos del sol se crea un proceso fotoquímico que forma ozono. ¿Quiénes emiten estos precursores de ozono? Los vehículos de gasolina. Pero como ya lo dije, los vehículos particulares solamente son responsables del 46% de la contaminación de ozono. El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) realizó en el 2000 un estudio en el que se evaluó el ciclo de distribución de gasolina en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, llegando a la conclusión de que esta actividad de almacenamiento y recarga de gasolina contribuye al 14.2% de las emisiones de COVs?.

Las estaciones de servicio o gasolinerías son una fuente de emisión de COVs precursores de ozono.

Las gasolinerías emiten una cantidad mayor de vapores al volumen de gasolina líquida que se vende diariamente. Si la venta diaria de gasolina es de más menos 145 millones de litros diarios, las estaciones de servicio emitirían por el despacho y almacenamiento de gasolina, una cantidad de vapor mayor a esos 145 millones de litros diarios los cuales se convertirán en ozono si las estaciones de servicio no cuentan con un Sistema de Control de estas emisiones o vapores de gasolina. La concentración de vapores de gasolina emitidos por una estación de servicio que no cuenta con un Sistema de Recuperación de Vapores actualizado y que esté operando eficientemente, son altamente reactivos con un gran potencial en la formación de ozono. Un litro de vapor de gasolina puede llegar a formar de 7 a 8 veces su volumen de ozono.

Cuando se decretó el doble Hoy no Circula, el Lic. Rodolfo Lacy Tamayo, Subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la SEMARNAT, anunció en conferencia de prensa que las estaciones de servicio iban a cerrar operaciones si no contaban con Sistemas de Recuperación de Vapores, si los Sistemas de Recuperación de Vapores estaban desactualizados o si no eran eficientes.

¿Qué pasó?

Todas las estaciones siguieron operando porque no existe forma de evaluarlas. La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente en materia de Hidrocarburos (ASEA) de la SEMARNAT de quien depende el control de las estaciones de servicio con la Reforma Energética, no cuenta con personal para llevar a cabo estas evaluaciones. Y por otro lado, la ASEA se encuentra en proceso de emitir una Norma Oficial Mexicana que regulará las emisiones de vapores de gasolina de las estaciones de servicio pero proyectada a ser publicada a finales de 2017. En concreto: actualmente no se cuenta con ninguna Norma vigente en esta materia.

Mientras que la Onexpo Nacional A.C. (Organización que agrupa a las Asociaciones de Expendedores y Distribuidores de Gasolina) informó que todas las estaciones de la Megalópolis contaban con Sistemas de Recuperación de Vapores, por documentos del IMP, nos enteramos que la mayor parte de las estaciones de servicio de la Megalópolis, cuentan con Sistemas de Recuperación de Vapores que han sido descontinuados desde hace más de 8 años o que no son eficientes pues mientras recuperan los vapores por las pistolas a la hora de despachar gasolina,  liberan estos vapores libremente a la atmósfera por las tuberías de ventilación de los tanques de almacenamiento llamados venteos.

Cada estación de servicio cuenta con una placa donde indica la marca de Sistema de Recuperación de Vapores instalado, así como la fecha de instalación. Los Sistemas de Recuperación de Vapores de la marca OPW Vapor EZ y OPW Hasstech VCP-2/2A han sido descontinuados por el fabricante antes de marzo de 2008 y no se cuentan con refacciones. ¿Cómo es posible que se mantengan estos Sistemas en operación?

Si fueron descontinuados es porque ya no cumplieron con la normatividad de su país de origen, que en este caso los Estados Unidos, y por consiguiente los dejaron de fabricar. ¿Por qué entonces continuamos teniendo tecnología de segunda y obsoleta en los puntos donde se genera la mayor cantidad de contaminantes?

¿Cómo nos piden a los propietarios de vehículos, muchos de ellos de modelos recientes o nuevos, que dejemos de circular para bajar la contaminación mientras fuentes de emisión de COVs con un gran potencial en la formación de ozono cuentan con tecnología descontinuada, obsoleta y con una pobre eficiencia? ¿Por qué no se atacan las fuentes más significativas de la contaminación?

Podrán responder a esto la: SEMARNAT, ASEA, CAMe, Gobierno del Estado de México o el Gobierno de la CDMX.