Se cocina un fraude

Un artero fraude se cocina en el Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz, cualquier ciego puede ver lo que los “mapaches electorales” traman para el próximo 5 de junio cuando se renueve la gubernatura y diputaciones locales.

Bajo el agua, el árbitro electoral entregó a la empresa Litoformas SA de CV el contrato para la impresión de las boletas electorales. No hubo licitación oficial, es más solo esta empresa de Tlalnepantla se inscribió como proveedor. ¿Muy raro, no?

Este, solo es un capítulo más en la larga lista de irregularidades en las que ha incurrido el órgano electoral en Veracruz; pareciera que cambiar el nombre del antiguo Instituto Electoral de Veracruz (IEV) al ahora OPLE, solo fue eso, cambio de nombre, pues las mismas prácticas antidemocráticas siguen en pie.

Inteligente lector, el negro historial de la empresa quien cobró la nada despreciable cantidad de 20 millones de pesos por la papelería electoral  es extenso.

Es de mencionarse que sobre dicha empresa hay severos señalamientos por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) por irregularidades en otros procesos electorales, inclusive se lanzó la advertencia que no se contratara a la empresa de Tlalnepantla.

En Veracruz la propia empresa ya estuvo involucrada en escándalos pues para la elección de 2010 lo que dio fueron boletas "prueba" y no papel seguridad. En ese año cobró 90 millones de pesos. Aunado a ello, las papeletas no tenían los nombres de los cuatro candidatos y presentaban errores de dedo.

De acuerdo a los consejeros del OPLE, Litoformas SA de CV ganó la licitación a  Talleres Gráficos de México pues imprime las papeletas que se le piden, mientras que la otra empresa solo imprime las boletas en base a la Lista Nominal.

En el 2010, existieron boletas de varios municipios, completamente idénticas a las originales, con folios, firmas y sellos de las comisiones municipales electorales, lo que derivó en señalamientos de fraude por parte de los representantes de los diferentes partidos político.

En la elección de 2013 también hubo errores en la impresión de los nombres de los candidatos, algunos fueron omitidos. A pesar de esto, por tercera ocasión el órgano electoral de Veracruz confió en esta empresa que ya ha demostrado que comete irregularidades en cada elección.

A los veracruzanos no nos queda claro, porqué con tan negro pasado, el ople se empeña en contratarlos. Quizá, por su figura de empresa aliada en elecciones estatales cuestionadas y fraudulentas.

Los ciudadanos y partidos políticos exigen que se investigue si habrá un bono de gratificación, un diezmo o remuneración económica, otorgados por la empresa en mención, gracias a los “servicios” de funcionarios del OPLE, quienes realizan licitaciones a modo para beneficiar a esta empresa.

Habría que preguntarle al consejero presidente Alejandro Bonilla si quiere ocupar el lugar que dejó vacante Carolina Viveros García ,“La Reina de los Tamales Electorales” quien se fue de la vida política, pero al parecer, sus mañas siguen intactas.