Visita de cortesía

Antes de que la medicina alópatas desarrollara como lo ha hecho, utilizando todos los avances de la tecnología y beneficiándose de la investigación que realizan con enormes presupuestos los laboratorios de clase mundial, uno de los mejores remedios de los doctores de antaño era precisamente el cambiar de aires, ir a un lugar con un clima propicio para que cuerpo y mente se relajaran lo suficiente como para iniciar un proceso de recuperación.

Pues bien, ese cambio de aires es algo que Enrique Ocho Reza pedía a gritos, el líder del PRI al que se le acusa entre otras cosas de ser demasiado técnico para ocupar un cargo tan político. Si a eso le agregamos la sombra de su antecesor pues nos encontramos frente a un personaje que no resiste el benchmarking.

El catedrático en derecho constitucional en la UNAM, ex consejero de PEMEX, y ex director de la Comisión Nacional de Electricidad tuvo una polémica llegada al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, pues no se sabía bien a bien qué papel jugaría o en el último de los casos, qué demonios iba a hacer detrás del timón del tricolor.

Después de su peculiar llegada al PRI tuvo momentos mediáticos complejos siendo el más sonado el reto a debatir con López obrador después de acusarlo de mentir en su declaración 3 de 3 ya que el personaje al parecer no existe para efectos fiscales ni bancarios y la mentada declaración dejaba más dudas que certezas.

La negativa del peje a debatir con el dirigente ya que no está a su altura fue un doloroso dedo en la llaga, un golpe en la espinilla o ahí donde más duele que es justamente el poner en entredicho su capacidad para dirigir un partido y de ser un interlocutor válido con las fuerzas políticas contrarias.

El ninguneo de la Coordinadora del grupo parlamentario de Morena, Rocío Nahle que pudo haber sido un gancho al hígado, acabó siendo un rozón ya que abrió la puerta para que Reza pudiera debatir con su igual en Morena. “El líder Nacional del PRI se intenta colgar de la Fama de López Obrador y Yeidkol Polevnsky podría debatir con el.” Dándole una salida digna al affaire.

Y luego, aparece Tlaxcala como un faro de luz iluminando su horizonte, el estado en el que el priismo no tenía grandes esperanzas, el estado más manoseado por los gobernadores del  PRD y PAN durante los pasados comicios electorales, el estado del candidato que nadie conocía y acabó ganando la carrera por la gubernatura, el estado que está robando reflectores nacionales por el crecimiento de las fuentes de empleo, y ahora resulta que también el estado del gobernador rankeado en quinto lugar según la revista Mundo Ejecutivo.

Aquí Reza respiró Oxíge.no en estado puro, vino al mejor lugar posible para calmar sus ansiedades y sus males, definitivamente el clima político local es el mejor cambio de aires posible, ni mandado a hacer, o como se lo recetó el doctor.

Reza encontró a un priismos fuerte, sólido y a una sociedad con altas, altísimas expectativas de lo que va a pasar en los próximos años con lo que decidió en las urnas, hombre afable, escuchó con respeto todo tipo de ideas y cuestionamientos que recibió a lo largo de su visita. Con los medios habló off the record pero siempre con una actitud abierta.

Reza se va de Tlaxcala fortalecido, sin duda fue el mejor lugar al que pudo venir para retomar su difícil gestión al frente del tricolor. Vienen retos complejos también  para el estado, en estos momentos es importante que todos los engranes políticos estén aceitados para que el cambio de administración estatal sea más que terso, rápido y efectivo. Recordemos que el PRI en el poder se maneja para efectos prácticos como un solo ente con el gobierno. Que la visita de este emisario sea para bien de la entidad.