Brexit, Calexit.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca dio paso a un movimiento separatista: California como nación independiente, una de las mayores economías del mundo después del propio Estados Unidos, China, Japón, Alemania y el Reino Unido, pero por arriba de Francia, India, Brasil e Italia, inclusive.

En Estados Unidos hay 57 millones de hispanos con un poder de compra de 1.5 billones de dólares

El nuevo movimiento, denominado California Yes o Yes California, impulsado por ejecutivos (CEO) de empresas de tecnología asentadas en el Valle del Silicio (Silicon Valley) me recuerda al de 1846 en contra de las autoridades de la Alta California, el cual dio paso al poderosísimo estado.

Inspirada en el movimiento “Brexit” por el cual el Reino Unido se separó de la Unión Europea, la iniciativa “Calexit” pudiera ser presentada en 2018 y, de ser aprobada, habría una elección especial, referéndum pues, en la primavera de 2019.

Permanencia o separación de Estados Unidos y nación independiente (Calexit) es la cuestión.

El rechazo a Trump (Tú no eres mi presidente) en casi todo el país vecino, es un gran paso en ese propósito.

Mientras eso sucede, se ha anunciado que antes del 20 de enero los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump abordarán el tema migratorio.

Donald, quien renunciará a su sueldo de 400 mil dólares anuales para ganar un dólar anual como presidente dijo a la televisión que deportará a 2 o 3 millones de migrantes indocumentados con antecedentes penales.

Trump y Obama preparan la transición en la Casa Blanca bajo tres prioridades del futuro mandatario: deportación de indocumentados, renegociación o abandono del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y Reforma de Salud.

Un reporte de la Casa Blanca replicado en México refiere que el presidente Peña Nieto sostuvo una conversación telefónica con el presidente estadounidense Barack Obama “con quien discutió sobre migración y libre comercio”.

El gobierno de Canadá advirtió que cerraría su frontera ante lo que llamó ola migrante mexicana.

Este fin de semana, la patrulla fronteriza envió a 150 agentes de Tucson, Arizona y de San Diego, California al Rio Grande Valley, en la frontera con México, para enfrentar a quienes traten de entrar ilegalmente.

Algo más: arquitectos, urbanistas e interioristas de universidades mexicanas caricaturizaron el murotrump y la eventual expulsión de millones de indocumentados mediante un gran muro rosa de mil 954 millas (unos 3.144 kilómetros) de largo, 100 metros de ancho y 4 pisos de alto, el cual correría de costa a costa por todo el Río Bravo.

Según el proyecto caricaturizado, el muro retendría a 17 millones de personas (11 millones de indocumentados más 6 millones de personal migratorio).

De acuerdo con el despacho “estudio 3.14” construir del lado mexicano, ese muro costaría 30 mil millones de dólares.

Mientras que en la propuesta de Trump, el muro costaría entre 5 mil y 10 mil millones de dólares.

Cueste lo que cueste, los mexicanos, todos, sin importar edad, sexo, condición económica, color o preferencia sexual trabajaríamos 16 años para pagar la obra debido a que en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2017 (4 billones 888 mil 892 millones de pesos) no aparece ninguna bolsa especial destinada a esa obra.

El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el priista aspirante a gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, no tuvo la “gentileza” de ajustarlo, al deseo del Mister.

¡Lástima Margarito!