Un año de buenos momentums

El año cierra con buenas noticias para Tlaxcala, pero ¿estamos preparados para mantener el impulso durante los próximos años?

Cinco centavos de física: Se llama momentum a la magnitud física que describe el movimiento de un cuerpo, en la mecánica Newtoniana este se calcula multiplicando la masa por la velocidad. Momentum es una palabra que también se usa para descibir situaciones en donde un equipo deportivo o un candidato tienen mucho ímpetu o impulso.

Pues bien, yo he querido referirme a la situación por la que pasa Tlaxcala en los últimos días utilizando el término descrito, porque en efecto Tlaxcala tiene momentum y la segunda razón es porque el otro término similar llamado Mexican Moment de Peña Nieto no necesariamente ocurrió.

Si esto pasó fue opacado por los escándalos mediáticos de la administración federal actual que se suscitaron en forma de una cascada interminable que parecía no tener fin y que concluyó -al menos por este año- con la visita de Donald Trump a México y el enojo de millones de mexicanos por las condiciones en que se dio dicha visita.

Después recordemos, vino una andanada de críticas y burlas por ese Mexican Moment prefabricado que nunca llegó, el “MeMo” como algunos le pusieron cariñosamente. Era un tipo al que nadie pudo verle la cara, fue más astuto que el épico Kato, la pareja del Avispón Verde. Realmente inatrapable.

Pero regresando al mundo real, y a Tlaxcala para ponerle ubicación geográfica, me dio mucho gusto cerrar el año con una gran noticia deportiva, ya que los gloriosos Coyotes de Tlaxcala se proclamaron campeones del Torneo de Apertura 2016 de la Liga Premier de futbol de la Segunda División Profesional.

En un partido que le puso los pelos de punta a todos los presentes, el arco de los Coyotes fue vulnerado en dos ocasiones, mismas que el equipo local remontó con un esfuerzo y pundonor que ya quisiera el TRI. Así los coyotes se fueron a penales con la esperanza de lograr el soñado título, mismo que se logró con certeros penales y un último tiro de Mañón que encendió la chispa de la euforia de todos en el estadio y la alegría de la gente que decía en las calles, lo logramos, podemos logralo, sí podemos.

Esta euforia contagiosa, esta certeza de que sí es posible lograr cosas importantes estimado lector es momentum, un estado mental en donde se cree con firmeza en que es posible lograr cualquier cosa que nos propongamos. Los anglosajones no dejan nada a la casualidad o la providencia, si un equipo hace bien las cosas una y otra vez es porque genera un buen momentum.

Extradeportivamente, la inauguración de la primera etapa de la planta de Autopartes Isi Automotive es la demostración clara de que las cosas se están haciendo bien en materia económica. La llegada de la empresa Austriaca no es la primera del ramo automotriz y definitivamente no debe ser la última y tenemos que pelear con los estados de la Megalópolis el traer más y mejores empleos a nuestra entidad.

Finalmente, la otra nueva cara de Tlaxcala, la turística marcha viento en popa y este fin de año podría convertirse en uno de los mejores en materia de visitantes. Es fundamental que la nueva administración estatal cuide y mejore lo hecho por la administración saliente en estos rubros para consolidar el crecimiento económico y turístico.

Esperemos que la herencia ideológica de Marco Mena, proveniente de la Universidad de Chicago, nos permita ganar momentum y que en algunos años podamos hablar del milagro de Tlaxcala como se habló en los años 70 del Miracle of Chile para referirse al éxito alcanzado por los egresados de dicha escuela mejor conocidos como los Chicago Boys.