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Caiga quien caiga, ahora y en el futuro

Oscar Legaspi
El Ojo Político
2017-01-23 07:47:33

Desde el inicio de la administración gubernamental de Omar Fayad, muchos no creyeron las palabras pronunciadas en la toma de posesión aquel 5 de septiembre.

Hoy es un hecho que el tiempo es fiel testigo que la advertencia “caiga quien caiga” se está cumpliendo.

La semana pasada se ejecutó la orden de aprehensión de uno de los indiciados en la carpeta de investigación por el delito de peculado en contra de exservidores públicos de la pasada administración.

Quienes pensaron que la seriedad de las palabras era un juego político, hoy se están poniendo a temblar ante la mano dura contra la corrupción que está llevando a cabo el mandatario Fayad.

Está clara la distancia guardada entre el pasado mandato y el actual de respeto, pero con un pequeño abismo que nadie en este momento se atrevería a cruzar.

Están en capilla varios exfuncionarios de menor nivel que el detenido, que ostentaba el cargo de Director de Recursos Financieros de la Secretaría de Educación Pública del estado.

Faltan también otros indiciados que se presume desviaron recursos públicos en el Sistema Hidalguense de Radio y Televisión y que muy pronto pasarán por el tamiz legal para deslindar responsabilidades, no obstante que estén amparados significa que se salven.

Ahora que ya están siendo palpables las acciones dictadas para una buena administración y con estos antecedentes, desde los secretarios como rango más alto en el organigrama gubernamental hasta los que se encuentran en la base piramidal, tendrán que ponerse a trabajar con el esfuerzo y dedicación que se les solicitó desde el inicio.

Con miedo y desesperación

Los arreglos por debajo de la mesa, el pago de “comisiones” por beneficiar a los amigos en licitaciones, gastos no comprobados, etcétera, son parte de los hechos en los que se incurre en desviación de recursos y aquel que rompa con la honestidad pagará las consecuencias como los ahora indiciados.

Se observa que hay futuro promisorio con Omar Fayad, ya que genera confianza con estas acciones para la atracción de inversiones, paz social, así como seguridad a la sociedad.

Como en todo principio de cualquier cosa, poner orden y adaptarse a las nuevas disposiciones conlleva miedo cuando los antecedentes eran desorden y deshonestidad, acuerdos políticos que solo creaban caos como los hermanos Charrez en Ixmiquilpan.

La gente de la región está ya desesperada por los bloqueos de los grupos de choque de los hermanos Charrez y del senador Pedraza.

Los balnearios de la región han tenido pérdidas millonarias, mientras otros se embolsan dinero por los actos de extorsión que llevan a cabo.

Amparados bajo un esquema legal, donde la Comisión de Derechos Humanos está más del lado de los que violan la ley que de un Estado de derecho que permita a la población a ejercer su derecho de libre tránsito, donde no le permite la entidad ofrecer la seguridad mínima a su gente porque de lo contrario es acusado de un estado represor.

No está en discusión el gasolinazo, lo que está en discusión es la falta de derecho a los que todos los ciudadanos tenemos.

Este tipo de grupos manejados por políticos nefastos, arrojan una inestabilidad social que hace que las inversiones no lleguen a la entidad, condenándolo a un rezago social cada vez más profundo.

Los números no engañan

Por lo menos así lo manifestó en cifras Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, donde Hidalgo tiene parámetros superiores a la media nacional en pobreza y pobreza extrema.

Los números arrojan que 54 por ciento es de pobreza, mientras que a nivel nacional es de 46.2 por ciento; en cuanto a la pobreza extrema es de 12 por ciento y la media nacional es de 9.5 por ciento.

El alza de los hidrocarburos tiende al incremento de los indicadores, y por ello el gobernador Fayad tiene la confianza en José Luis Romo, secretario de Desarrollo Económico para lograr mover dichos indicadores y lograr disminuirlos por abajo de la media nacional.

Los primeros pasos se están dando, evitar la corrupción como paso inicial para crear confianza, el siguiente es establecer una paz social y para ello es necesario controlar a los Charrez para crear seguridad en la región y atraer inversiones, de lo contrario Hidalgo quedará sumido en el rezago social porque los negocios actuales están saturados y con bajos salarios, los “cerebros” están huyendo y los delincuentes seguirán imperando con sus bloqueos.

Como dijo Fayad en un principio, orden al desorden heredado.


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