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Apuestan Morena, PAN y PRD al voto golondrino

Jesús Sánchez
El Rincón del Chamán
2017-02-20 06:47:46

Para salir del paso en los escenarios de las elecciones estatales de 2018, lo más fácil sería decir que son de pronóstico reservado o que tendrán un final de fotografía, lo cierto es que han cambiado tanto los componentes políticos en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, que cualquier cosa puede ocurrir.

Lo que estamos apreciando es que el voto duro tradicional de los partidos se está ablandando y que la apuesta para ganar la están haciendo por el voto golondrino, mejor conocido como voto útil.

Las encuestadoras siguen enfrentando serios problemas de credibilidad. En las elecciones de 2016 fueron un desastre, todas fallaron. Y no hay nada hoy que las reivindique.

En el caso del Estado de México por ejemplo, fallaron los escenarios de la gran alianza PAN-PRD. Tampoco se encartó Alejandro Encinas al que muchos apostaban. Los priistas optaron por un candidato de la familia, pero aunque el PRI mantiene la estructura electoral estatal, Alfredo del Mazo Maza no la tiene fácil y sí, la puede perder.

Sin duda, la elección mexiquense será entre Morena y el PRI. Pues como dicen los chiapanecos, lo demás es poesía. Veamos.

Josefina Vázquez Mota no tiene un escenario óptimo. El problema para doña Chepina comienza entre los panistas mexiquenses que no le tienen mucho afecto.

Suponiendo que los panistas del centro logren neutralizar al que dicen es dueño del PAN mexiquense, Ulises Ramírez, Vazquez Mota también tendrá que enfrentar los sistemáticos bombardeos por el “sospechosismo” de los recursos que recibió del gobierno federal la fundación que encabeza, Juntos Podemos, por unos 900 millones de pesos en los dos últimos años.

La hora de la verdad será cuando se sepa si doña Josefina es capaz de reunir más de los 600 mil votos que logró con muchas dificultades Felipe Bravo Mena. Y si pierde, no importa, pues dicen que ya amarró un escaño en el Senado para 2018.

Pero aquí viene lo bueno. El vertiginoso despegue de la candidata de Morena, Delfina Gómez, llama mucho la atención que en menos de tres meses las encuestadoras la colocaron casi de la nada en la primera posición. Lo único que explica este boom es que Delfina va del brazo de Andrés Manuel López Obrador y su popularidad es directamente proporcional a las expectativas del tabasqueño en 2018.

Lo sorprendente es que las encuestadoras aseguran que en tres meses doña Delfina Gómez duplicó sus intenciones de voto al pasar de 5 a 11.6 por ciento. No solo alcanzó a sus posibles adversarios, sino que los dejó muy atrás.

Pero la maestra Delfina Gómez necesita obtener al menos 3 millones y medio de votos para ganar, 400 mil más que los que obtuvo el PRI hace 6 años. Lo único que respaldaría este escenario es el voto golondrino.

Alejandro Encinas da por hecho que la mitad de los votos tradicionales del PRD volarán hacia Morena. Estamos hablando de al menos 500 mil votos. Este escenario es muy posible gracias a las broncas internas que traen las tribus dentro del sol azteca. De hecho la expectativa es que el PRD pierda otra vez, pero de manera fea.

Respecto a los priistas, la candidatura de Alfredo del Mazo Maza se sintetiza en que “ya le tocaba”. La disciplina tricolor llevó a los demás tiradores, más fuertes que el propio primo de ya saben quién, a sumirse. (Recuérdese la máxima de que hay tiempos para sumar, sumarse y sumirse). El punto es que los priistas han perdido punch y hasta ahora tienen el voto duro, pero se les ha ido ablandando.

La baja en la aceptación del primer mexiquense EPN y el despegue de Delfina, asociado al repunte de AMLO en 2018, hacen muy complicado anticipar resultados.

Si gana Delfina dicen que AMLO se crecerá para 2018. Pero si no, pues no.

Coahuila, a su suerte

El factor Moreira sigue pensándole tanto al PRI, que los han dejado a su suerte.

Los pronósticos anuncian que el tricolor podría perder su dominio y entrar al mundo de la alternancia. Cosa curiosa a nivel partidos los sondeos le dan al Revolucionario Institucional una ventaja de casi 16 puntos sobre el PAN, pero entre candidatos hay empate técnico.

El PRI estatal tiene sus “veladoras prendidas” para Miguel Ángel Riquelme que lleva como una losa en la espalda la controvertida gestión de los Moreira. Pero hay que reconocer que han sido un hueso muy duro para los opositores.

Tampoco hubo alianza PAN-PRD en Coahuila y la parte difícil para las aspiraciones de Memo Anaya será superar los 720 mil votos que obtuvo Rubén Moreira hace 6 años, pues Guillermo se quedó en 422 mil. 

El PAN sacrificó la unidad albiazul para llevar otra vez a Guillermo Anaya como abanderado, lo que seguramente se traducirá en muchos votos golondrinos, pero a favor de otro candidato. El PRD es casi inexistente en aquellas tierras y su participación es solo decorativa.

¿Y qué creen? Si pierden los priistas le echarán la culpa a los Moreira.

Nayarit, el volado

El reclamo de Miguel Ángel Osorio Chong a López Obrador por utilizar electoralmente sus críticas al operativo de seguridad en Nayarit, en el que fueron abatidos el “H2” y sus secuaces, fue un episodio en el que el tabasqueño se metió en un terreno resbaloso, porque se entendió como un apoyo a los malosos. ¿Qué no?

En Nayarit, los priistas están divididos y la decisión de Raúl Mejía de competir con las siglas de Dante Delgado ablanda el voto duro tricolor para convertirlo en golondrino. Manuel Cota es un candidato corporativo vía la CNC, su fuerte, pero tampoco la tiene fácil.

PAN y PRD quieren reeditar el episodio de su alianza en los comicios de 1999 con Antonio Echevarría, pero ahora con el vástago del exgóber del mismo nombre, por aquello de “hijo de tigre pintito”, aunque sus detractores no lo bajan de junior.

Se trata de una competencia muy chapada a la antigua, en la que no falta quien quiera llevar agua a su molino, como son los casos de Guadalupe Acosta (el poder es el poder); mientras que en el lado oscuro aparece Layín, Hilario Ramírez, el que roba poquito, el que le regaló un coche a Rubí en sus XV, el que regala dinero y que las encuestas lo ponen muy abajo en las preferencias. ¿Tóns?

Layín tendrá que reunir 16 mil 347 firmas para validar su candidatura independiente. Lo malo es que le ponen precio al voto útil.


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