El gozo del escarnecimiento

El camino hacia 2018 se muestra empedrado y resbaloso. Los escenarios se mueven según el viento político los lleve y sobre todo, el efecto casi verdadero de las denostaciones, humillaciones, señalamientos, traiciones y difamaciones que hay entre personajes.

Es común ver a los posibles candidatos en todos los niveles como se denostan unos a otros, inventando cosas o descubriendo otras sin la menor delicadeza de ofrecer una comprobación de lo dicho.

Asimismo, los medios de comunicación juegan un papel importante. En algunas ocasiones se dejan llevar por los rumores y en otras otorgan la credibilidad a lo dicho por algún personaje.

De tal manera que cualquier sujeto de “equis” partido político que se sienta con la personalidad o autoridad moral es capaz de señalar sin fundamento alguno a otro con el objetivo de bajarlo en las encuestas o de plano quitarlo del camino.

En cierta manera, la sensibilidad de los personajes los traiciona su propio ego por el hecho de que hay eventos sin que tengan nada que ver en el mismo, pero dan respuesta puntual a quien los trata de confundir.

Yo te lo juro que yo no fui

Tal fue el caso de Andrés Manuel López Obrador que al tratar de dar respuesta a todo y a todos los que se acercan a él, se confrontó con uno de los padres de los jóvenes de Ayotzinapa que todavía se encuentran en calidad de desaparecidos.

Dijo que no estaba involucrado en nada y que su responsabilidad era nula ante el tema sin resolver, dio por hecho en su escabullida verbal que le preguntaran al Ejército y a Enrique Peña Nieto.

Subió al ring del espectáculo político al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, (eso pedía cuando vio en las encuestas que hasta este momento es el más viable para representar al PRI), refutándole que si AMLO tiene pruebas de que el Ejército y las Fuerzas Armadas tuvieron responsabilidad en el caso de Ayotzinapa denuncie ante la autoridad competente.

Hable ahora o calle para siempre

De igual manera, el general José Carlos Beltrán, director de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional le abrió espacio al “Peje” y dijo durante una entrevista con el periodista Ciro Gómez que:

“Si hay elementos que acusen a miembros de las Fuerzas Armadas por violaciones a los derechos humanos que los denuncien porque no los toleramos, no somos cómplices y no encubrimos”.

Es tan fácil y sencillo denostar a alguien, comprobar es lo difícil, subir al ring es fácil, aguantar los rounds de pie es complicado.

Contestar a AMLO tampoco era tema de Gobernación hasta que no hubiere una denuncia legal que involucrara a las Fuerzas Armadas, siendo de tal manera que el escenario se movió para que un personaje alejado de la política y con un historial limpio en su carrera profesional y militar le contestara.

Tira la piedra y esconde la mano

Tocó turno para Miguel Ángel Osorio Chong en Puerto Vallarta. Durante una gira de trabajo se subió al ring haciendo movimientos de sombra ante una campaña que le hicieron algunos jóvenes enviados por algún personaje en especial.

Primero fue en Córdoba Veracruz, luego en Hidalgo y esta vez en Puerto Vallarta.

En cartulinas lo acusan de haber dicho que con 350 pesos se puede vivir, a lo que el propio secretario de Gobernación de manera tajante dijo que ni como secretario y ni cuando fue gobernador de Hidalgo pronunció tal cosa, al contrario, siempre ha luchado por el bienestar social de todos.

No existe grabación o video que lo afirme, manifestó Osorio Chong.

Sálvese quien pueda

En su momento, Margarita Zavala, aspirante del PAN, fue acusada por el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho, de aumentar su riqueza patrimonial junto con su esposo, el expresidente Felipe Calderón, de 7.4 a 17.8 millones de pesos durante el sexenio de 2006 a 2012.

Si la aspirante de Acción Nacional no es servidor público desde hace 10 años ¿Tiene obligación en estos momentos de presentar su 3 de 3? ¿Hay pruebas de ese incremento en su patrimonio?

Otro personaje con miras a gobernar la Ciudad de México es Alejandra Barrales, presidenta del CEN del PRD, trascendió en los medios de comunicación de que le “había” aparecido un departamento en Miami y que este no había sido declarado en su 3 de 3, el cual adquirió a través de un crédito bancario para pagar en años a través del modelo de “preventa”.

Lo interesante de todo esto es que aunque lo está pagando aún no es de su propiedad hasta el término del contrato.

La filtración a los medios de comunicación obviamente tiene un objetivo, quitarla del camino para dar paso a alguien enviado por algún personaje, ¿Será del PRI, PAN o Morena o hasta de su mismo partido?

Así como estos casos, los ciudadanos somos simples espectadores del escarnecimiento que gozan quienes lo promueven.

Pero como dicen el refrán popular “para tener la lengua larga hay que tener la cola corta para que no se la pisen”.