Mena Arriba

Concluye la lucha electoral en Tlaxcala con Mena a la cabeza. Adriana Dávila cae al tercer lugar y Lorena Cuéllar no logra salvar al PRD de su inminente extinción.

Al momento de escribir estas líneas Marco Mena se encuentra 4 puntos por arriba de Lorena Cuéllar aunque por la madrugada del lunes los números se cerraron a 2 puntos.

Adriana dio la nota discordante en el PAN pues sus resultados contrastan con los buenos números obtenidos por el albiazul en el resto del territorio nacional.

Hubo momentos clave que quedarán marcados en la memoria del colectivo como el intento del madruguete del PRD tratando de apoderarse de las casillas especiales, abusando de gente humilde a la que obligaron a esperar horas bajo la lluvia para lograr ese extra que les permitiera lograr el triunfo.

El oso de Basave que abre su conferencia de prensa con una frase que lo dejará marcado de por vida: “Tengo que salir corriendo”. La plana mayor del PRD apostando todo por Tlaxcala, el estado que habría de mantener al agonizante Sol Azteca en sus últimos días.

Otro oso. El de Ana Paula Ordorica, quien en Foro TV dijo que Mena apoyaba el triunfo de Adriana Dávila, demasiado grave para ser un error considerando el cayo de Ana Paula.

La derrota nunca tiene padres pero si deja damnificados, además del PRD y Basave podemos mencionar a la dupla pipope formada por el gobernador Moreno Valle y el empresario Armando Prida (léase síntesis) que pusieron todos los recursos, todas las trampas y trucos sucios de que fueron capaces para apoyar a su candidata.

Hubo también momentos de tensión como el de la Lady pistolas Rosalinda Muñoz Sánchez, que con léxico de carretonera y la habitual prepotencia que emana de aquellos que tienen fuero, abonó a darle el toque folclórico a los comicios.

Finalmente, el domingo por la noche vimos a un Marco Mena serio, centrado, sin triunfalismos —justo lo que se espera de un gobernador—.

Se pronunció por esperar los resultados oficiales y por respetar lo que dijera la autoridad electoral.

Hubo un momento en que Mena se puso serio, cuando se refirió a Basave en tono despectivo como un gerente sin oficio político que fue contratado por el PRD para sacarlo adelante y vino a Tlaxcala a tratar de desestabilizar sin importarle el bienestar de los tlaxcaltecas.

Y es que hubo muchas manos sobre Tlaxcala, desde un Felipe Calderón, hasta un Graco Ramírez, pasando por entes delincuenciales como René Bejarano.

A fin de cuentas Tlaxcala decide y opta por la opción con más arraigo local, por el candidato más preparado, que ahora tendrá un periodo de gracia para afinar los detalles que le permitan cumplir con sus promesas de campaña.