La Célula, una inversión que Moreno Valle se negó a rescatar

Sin ninguna duda, el Nodo Logístico Intermodal y Recinto Fiscal Estratégico, mejor conocido como La Célula, está destinado a ser considerado como el elefante blanco más grande en la historia de Puebla, ya que ni la actual ni las siguientes administraciones tienen plan alguno para su reactivación.

En 2007, el entonces gobernador Mario Marín Torres colocó la primera piedra del proyecto en el municipio de Oriental, el cual tuvo una inversión inicial de 450 millones de pesos.

Sin embargo, las ampliaciones presupuestales llegaron a superar los mil millones durante el transcurso del sexenio, sin que a la fecha haya un monto exacto del erario gastado en el proyecto asignado a la empresas Urbinco y Checa, propiedad de José Luis Hernández González, uno de los más beneficiados con obras en la gestión pasada.

El puerto seco tenía el objetivo de reducir costos y tiempos en trámites aduanales; mejorar la eficiencia en el manejo y transferencia de carga de un transporte a otro; proporcionar servicios logísticos y de valor agregado en el manejo de la carga, así como disminuir tiempos ociosos de almacenamiento.

Un tortuoso camino para una obra que se atasco

La administración marinista quiso adquirir casi mil hectáreas a ejidatarios de Oriental y Libres. Las negociaciones se prolongaron casi dos años. Al final, solo compraron 650. Los precios: entre 1 y 4 pesos por metro cuadrado.

La Célula encontró un primer obstáculo: el Río Salado, el cual prácticamente cruzaba la superficie adquirida por el gobierno estatal, por tanto para eliminar este problema la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizó la modificación del cauce.

Para ilusionar a la gente de la región, la cual había perdido esperanzas de mejorar su nivel de vida, el gobierno estatal construyó la Universidad Tecnológica de Oriental, cuyas carreras, como Licenciatura en Desarrollo de Negocios, estarían encaminadas en tener egresados para cubrir la demanda de trabajo generada por todas las empresas que llegarían a esta zona, lo que nunca sucedió.

Moreno Valle le dio la espalda al puerto seco

El sexenio marinista concluyó con promesas de diversas empresas para instalar en La Célula. Ninguna fructificó. El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas le dio la espalda al puerto seco. Según el mandatario, carece de atractivos para las firmas nacionales e internacionales.

A cuenta gotas en esta gestión se han revelado algunos proyectos para reactivar La Célula. A principios de 2012, el entonces secretario de Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa, anunció la posibilidad de aplicar una inversión de 200 millones de pesos en 200 hectáreas para la generación de energía solar. No pasó nada.

En 2015, el gobierno estatal planteó a Granjas Carroll y a Artá Capital la instalación de una planta de producción porcina y la construcción de un parque industrial en las 650 hectáreas. Las negociaciones no llegaron a feliz puerto.

En enero de 2015, Moreno Valle reveló que La Célula podría ser rentada por la empresa Sunsara Capital para dotar durante 25 años de energía solar a las firmas que se instalen en esta zona. Todo quedó en promesas.

Las promesas de progreso económico se esfumaron

Leopoldo Barrón Salazar, presidente municipal de Oriental, ha perdido las esperanzas en La Célula, la cual vendría a reactivar la economía de la región y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

“En ese sexenio se quedó parado (el proyecto del Nodo Intermodal) y hasta el momento, no tenemos ninguna notificación en cuanto a qué se vaya a desarrollar actualmente”, comentó el alcalde.

Entre los alumnos de la Universidad Tecnológica de Oriental y el Instituto Tecnológico de Libres, planteles prácticamente construidos exprofeso para cubrir la demanda de puerto seco entre las dos entidades, no dejan de ver un mejor futuro, aunque saben que sus estudios contrastan en una zona con perfil agrícola, ya que muy cerca de ahí se construyó la planta de Audi, donde podrían aplicar sus conocimientos.

Barrón Salazar también consideró que la primera planta de la firma de los cuatro aros en América, resulta una alternativa para la región, luego del fracaso de La Célula que se ha convertido en una ciudad con calles y manzanas, sin edificios construidos, salvo la entrada.

"Lo que sí podemos decir es que las empresas que están llegando a San José Chiapa para hacer ese gran consorcio de Audi, le está dando buenos resultados a los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Oriental, como al Instituto Tecnológico de Libres”, señaló.

Para 2015, el gobierno estatal incluyó en su propuesta de obra pública la continuación de La Célula, específicamente la construcción del edificio de aduana; pero no se llevó a cabo, ni se llevará, lo cual deja entrever su futuro.