En Malasia madre elefante intenta salvar a su cría tras ser arrollada por un camión

En medio de la oscuridad de la madrugada, en una solitaria carretera de Malasia, una madre elefante vivió uno de los momentos más desgarradores que puede experimentar cualquier ser vivo: la pérdida de su cría.

Las imágenes, registradas alrededor de las 2:50 a.m. del 11 de mayo en la reserva forestal Belum-Temenggor, muestran a una elefanta desesperada, empujando con insistencia el costado de un camión de 10 toneladas. Debajo del vehículo, yacía su bebé, un elefante macho de apenas cinco años, ya sin vida. La madre, sin entender del todo la tragedia, pasó cinco horas intentando liberarlo.

Los restos del impacto estaban por todas partes: faros parpadeando, metal retorcido y escombros sobre el asfalto, sin embrago, llamó la atención la conmovedora imagen de la mamá elefanta,  inmóvil negándose a abandonar a su pequeño.

Un segundo video, grabado horas después, muestra a la madre exactamente en el mismo lugar. No se movía, no comía, solo velaba en una especie de duelo silencioso que provocó una enorme tristeza entre los testigos que presenciaron el acto.

Una tragedia en una ruta cruzada por la vida silvestre

El accidente ocurrió en una conocida ruta de cruce para animales salvajes, usada tanto por elefantes como por el tigre malayo, una especie en peligro crítico de extinción. La zona carece de iluminación adecuada y, aquella noche, la niebla era espesa.

Según las autoridades, el conductor del camión, un joven de 28 años que transportaba aves de corral, vio a un elefante adulto pastando junto al camino y redujo la velocidad. Creyendo que ya era seguro, retomó la marcha. Lo que no esperaba era que, segundos después, el ternero emergiera del bosque por el otro lado. Fue demasiado tarde para frenar.

“La distancia era muy corta. No hubo forma de evitar la colisión”, explicó Zulkifli Mahmood, jefe de policía local. El conductor resultó ileso, pero el golpe fue fatal para la cría.

Tras el impacto, la madre atacó el camión en un intento de proteger a su hijo. Nada pudo hacer. Más tarde, fue reubicada en una zona más segura por agentes del Departamento de Protección de la Vida Silvestre y Parques Nacionales, quienes también trasladaron el cuerpo del pequeño elefante.

El trágico suceso ha conmocionado a la opinión pública y ha reavivado el debate sobre la convivencia entre el desarrollo humano y la vida silvestre. Como respuesta inmediata, el gobierno de Malasia anunció que comenzará a implementar cruces peatonales especiales para animales en el diseño de nuevas carreteras. Un paso necesario para evitar que tragedias como esta se repitan.

Información: Excélsior