Sin temores, Ivonne Ortega quiere ser presidenta de México

Al definirse como una mujer “más cabrona que bonita” y con la ilusión de que en 2018 le pongan la Banda Presidencial porque “ha de ser muy padre”, Ivonne Aracely Ortega Pacheco mantiene firme su decisión de aparecer en la boleta de los comicios para renovar al Ejecutivo Federal dentro de dos años, bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La actual diputada federal dijo no tener miedo a enfrentarse a personajes como Andrés Manuel López Obrador, de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Margarita Zavala Gómez del Campo, del Partido Acción Nacional (PAN), y Miguel Ángel Mancera Espinosa, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Para ello tendrá que sortear diversos obstáculos al interior de su partido, entre ellos Miguel Ángel Osorio Chong, Aurelio Nuño Mayer, José Antonio Meade Kuribreña y Eruviel Ávila Villegas, entre otros.

“Que la gente decida si voy a Los Pinos”, señaló la primera mujer gobernadora de Yucatán. Aseguró tener la estructura, experiencia electoral y de gobierno, así como una red de amigos que ha construido a lo largo de su carrera.

La sobrina del exmandatario yucateco Víctor Cervera Pacheco, reconoció que desde que asumió la Secretaría General del PRI en 2012, fijó sus aspiraciones políticas en lo más alto: ser candidata presidencial en los comicios de 2018, aún cuando sabe que México es un país de machos y no es fácil para las mujeres.

Sin embargo, Ortega Pacheco dijo “estar curada de espanto”, pues ya triunfó una vez cuando fue gobernadora de Yucatán contra todos los pronósticos, al recuperar la plaza que tenía en su poder el blanquiazul a través de Patricio Patrón Laviada.

Aparece su nombre en los últimos lugares

La legisladora priista se ubica en el penúltimo lugar de los aspirantes del tricolor a la Presidencia solo por arriba del actual secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, de acuerdo con una encuesta de Consulta Mitofsky, correspondiente al mes de marzo pasado.

En dicha consulta, quien más obtuvo menciones fue el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong con 49 por ciento, mientras que Ivonne Ortega apenas logró 2 por ciento.

De entre 22 nombres mencionados como posibles candidatos a la Presidencia de la República, el que más señalamientos tuvo fue Andrés Manuel López Obrador, seguido de Miguel Ángel Osorio Chong y Margarita Zavala.

Mientras que los menos recordados fueron Ivonne Ortega, junto a nombres como el excanciller Jorge Castañeda, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, entre otros.

Esa encuesta parece no hacer mella en la política yucateca, quien presume una excelente cercanía con el presidente Enrique Peña Nieto, pues junto con el exdirigente nacional priista Humberto Moreira Valdés, operaron a nivel nacional para que el mexiquense recuperara la Primera Magistratura en 2012.

“Conozco las necesidades de la mayoría de los mexicanos porque las viví en carne propia”, afirmó en una entrevista con el periodista Francisco Garfias, a quien le aseveró que entre sus virtudes destaca que “cumplo mi palabra”.

“Vi 10 caras feas y 200 sonrientes”

En la plática con el columnista de Excélsior, Ivonne Ortega comentó una anécdota que le sucedió un día después de destaparse como aspirante del PRI a la Presidencia, el 23 de marzo pasado.

“Al día siguiente fui a la sesión en la Cámara de Diputados. Vi 10 caras feas (entre los priistas) y 200 sonrientes”, dijo la yucateca entre risas. En tono más serio admitió que a varios de sus compañeros de partido no les pareció la idea de aventarse por la silla grande del país.

“Ya hay un proyecto”, le repitieron sus correligionarios. Ante ello, la exdirigente priista optó por ignorar y subrayó que digan lo que digan “ya se vio” en la boleta electoral con Margarita Zavala, La Calderona, como principal contendiente.

“Dos mujeres en la boleta me parecería una condición importante y más si son de los dos partidos con mayor participación en este momento”, expuso.

Ivonne Ortega aprovecha cada foro público o privado para externar sus aspiraciones presidenciales, como en la comida que sostuvo con más de 300 integrantes de la Asociación de Empresarios y Colonos del Estado de México (Asecem).

En dicha reunión, la exgobernadora de Yucatán aseguró con todas sus palabras que era más cabrona que bonita, pues “a las mujeres nos han dicho que calladitas nos vemos más bonitas”.

En marzo pasado en entrevista con El Universal aceptó, por primera vez que quería ser la sucesora de Peña Nieto, porque “no hay político en México que no quiera ser presidente”.

Recordó: "Me ha tocado ser la primera alcaldesa de mi pueblo (Dzemul); la primera diputada local de mi distrito; la primera legisladora federal; la primera gobernadora electa de Yucatán y ¿por qué no? la primera presidenta de México".