Denominación de origen para el maíz nativo buscan ejidatarios de Edomex

Además de las sanciones para quienes siembren y distribuyan maíz transgénico en la entidad mexiquense, el Movimiento Mexicano de la Defensa del Maíz presentó una iniciativa para crear un Consejo Regulador del Maíz Nativo y sus variedades en el Estado de México con el fin de proteger, regular y promover las variedades autóctonas de maíz, así como gestionar su denominación de origen ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

La propuesta, presentada junto con el diputado Gerardo Pliego, surge como respuesta a reformas constitucionales recientes que reconocen al maíz como un elemento fundamental de la identidad nacional y patrimonio biocultural de México. 

¿En qué consiste la iniciativa?

La iniciativa propone adicionar un capítulo a la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo como Patrimonio Biocultural y Alimentario para crear el Consejo Regulador del Maíz Nativo, el cual tendría facultades para verificar, certificar, supervisar y promover la autenticidad de las semillas y sus derivados.

Entre sus funciones estaría la de registrar y proteger las variedades nativas, promover estudios científicos y técnicos para mejorar su cultivo, vigilar que no se introduzcan semillas transgénicas en la región e impulsar la denominación de origen para garantizar la procedencia y calidad del maíz mexiquense. 

Protección de las semillas nativas como patrimonio biocultural

Además, el Consejo trabajaría en coordinación con el Banco de Germoplasma del Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal del Estado de México, el cual resguarda las semillas nativas como patrimonio biocultural. También se buscaría apoyar económicamente a los productores y guardianes del maíz tradicional, reconociendo su labor en la preservación de este cultivo milenario. 

De acuerdo con Jesús de la Cruz, uno de los promoventes de esta propuesta, enfatizó que el maíz no solo es un alimento, sino un símbolo de identidad para las comunidades indígenas y afromexicanas, así como un pilar de la soberanía alimentaria. Por ello, obtener la denominación de origen sería un paso clave para valorizar económicamente estas variedades, evitando su desplazamiento por semillas industriales y garantizando su conservación para futuras generaciones. 

Cabe señalar que el Estado de México ya cuenta con la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo como Patrimonio Biocultural y Alimentario, la cual declara la protección de las 64 razas de maíz nativo reconocidas a nivel nacional por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), por lo que estas variedades, agrupadas en siete grupos, representan un legado histórico y genético que debe preservarse libre de contaminación transgénica.

Ejidatarios exigen que se sancione a quien no respete al maíz nativo

Adicionalmente, a esta propuesta, el Movimiento Mexicano de la Defensa del Maíz, ya había acudido con el legislador, Gerardo Pliego Santana para entregar otra serie de propuestas para modificar el Código Penal de la entidad e incluir el artículo 229 Bis, para sancionar la Contaminación Genética del Maíz Nativo en el territorio mexiquense.

Dicha iniciativa pretende castigar con hasta 30 años de cárcel y medio millón de días multa a quien siembre, distribuya o comercialice maíz genéticamente modificado en la entidad.

La propuesta plantea que quien siembre o cultive maíz transgénico en el Estado de México, incumpliendo la normatividad, enfrente penas de 10 a 15 años de prisión y una multa de 10 mil días. Si esa siembra provoca enfermedad en personas o contaminación genética del maíz nativo, la sanción se duplicaría hasta los 30 años de cárcel y 500 mil días multa, por lo que las mismas penas se aplicarían a quienes sin autorización introduzcan, comercialicen, distribuyan o posean este tipo de semillas o granos modificados.

Se busca contrarrestar la ‘biopiratería’

La iniciativa también denuncia un intento de ‘biopiratería’ por parte de corporaciones que registran patentes sobre variedades derivadas del maíz nativo mexicano, y que desarrollan semillas estériles para obligar a los agricultores a comprar semillas nuevas cada ciclo, lo cual atentaría contra los derechos campesinos.

Tras la presentación de esta iniciativa, ahora será analizada por los diputados locales y de aprobarse, el Estado de México se convertiría en una de las primeras entidades en contar con un marco legal específico para proteger su maíz nativo y buscar su reconocimiento nacional e internacional a través de la denominación de origen.

Información: El Sol de Toluca