Cerrar heridas, el reto del SNTE estatal

Con fuertes divisiones internas entre los trabajadores de la educación y los liderazgos políticos y sindicales, la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la educación –SNTE, eligió a Jaime García Roque, como su nuevo dirigente en el Estado de Puebla, quien tiene como gran reto, cerrar las heridas que generó el pasado congreso seccional.

El nuevo dirigente, tiene un fuerte reto, que es lograr reintegrar las bases y con trabajo lograr que se olviden las diferencias que se presentan en tiempos electorales y con trabajo recobrar la unidad sindical que tiene como bandera la dirigencia nacional del magisterio.

Los integrantes del sindicato magisterial poblano, en su sección estatal, no lograron generar acuerdos en los dos días que se destinaron para el congreso extraordinario, que se llevó a cabo en el centro vacacional Metepec, por lo que para el tercer día, trasladaron la sede a la Casa del Jubilado, donde encabezados por el CEN del SNTE, eligieron dirigente para los próximos cuatro años.

Los dos primeros días, programados para designar secretario general, terminaron en la confrontación entre los grupos sindicales que buscaron la dirigencia sindical y con la amenaza del magisterio disidente de evitar imposición dentro del encuentro.

Los trabajadores estatales de la educación, mantienen fuertes liderazgos, lo que ha generado que en cada Congreso seccional, se confronten y descalifiquen en busca de obtener el poder, por lo que, desde ahora, esos mismos liderazgos tienen que negociar para lograr la estabilidad dentro de la sección 51 del SNTE.

El nuevo líder del magisterio estatal, se comprometió a dar continuidad a los trabajos de la anterior dirigencia, que encabezó Jorge Luis Barrera de la Rosa, por lo que asegura que los trabajadores de la educación, mantendrán sus prestaciones y las posibilidades de crecer dentro de su actividad laboral.