Clausuran obras en zona monumental por violentar ley federal de monumentos

El comité defensor del patrimonio histórico, cultural y ambiental, clausuró las obras de la Casa Arrieta y de un hotel que se construye en la 3 Oriente y bulevar 5 de Mayo, por violar la ley federal de Monumentos y Centros Históricos, aseguró la investigadora Rosalva Loreto, quien afirmó que las autoridades de gobierno, priorizan la rentabilidad sobre la preservación del patrimonio poblano.

En esas acciones ilegales, agregó la investigadora Montserrat Galí, existe complicidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia –INAH- federal y regional y de la UNESCO, por lo que es creciente el riesgo que la ciudad de Puebla, pierda la denominación como patrimonio cultural de la humanidad.

Y para frena la destrucción de la zona monumental, las integrantes del comité defensor del patrimonio histórico, cultural y ambiental, propusieron la creación de comisiones interdisciplinarias para evaluar y en su caso aprobar o rechazar las intervenciones en los monumentos del Centro Histórico y evitar que se destruya el patrimonio capitalino.

Lo que prevalece en varias construcciones consideradas como patrimonio monumental, dijo Rosalva Loreto, es un problema de depredación y de complicidad entre autoridades del rubro, tanto locales, como nacionales e internacionales, “en esas acciones encontramos que existen omisiones, desconocimiento y hasta manipulación de la información”.

Agregó que la Casa Arrieta, ubicada en la 3 Poniente 319, ya se fraccionó en su interior, donde se asegura que se construirán viviendas, y la casa de la 3 Oriente y bulevar 5 de Mayo, está destinada para ser un hotel, pero exigen la suspensión de las obras, porque violan la ley federal e Monumentos y Centros Históricos.

Esas no son las únicas obras que violentan la normatividad federal, agregó, porque hay otras construcciones que se encuentran en las mismas condiciones y la Gerencia del Centro Histórico, a cargo de Sergio Vergara Berdejo, conoce de los casos y no los frena, lo que lo convierte en cómplice de la destrucción patrimonial.