El Triángulo Rojo, un duro golpe a Petróleos Mexicanos

En el estado de Puebla fueron descubiertas en 2016 más tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que las registradas por la paraestatal entre 2000 y 2015, cuando sumó un total de mil 685, lo que justifica el aumento de la presencia militar y policiaca para combatir este crimen, sin que haya sido posible contener su comisión y, por el contrario, mantiene una tendencia a la alza.

De acuerdo con datos de la paraestatal, fueron descubiertas mil 881 conexiones ilegales en su poliducto de Minatitlán, tan sólo en el tramo que cruza la entidad, lo que representa 130 por ciento de incremento respecto a las 815 encontradas en 2015 y 500% más que las 309 halladas en 2014.

Pemex ha descubierto tomas clandestinas en su tubería en 26 municipios poblanos: Acajete, Acatzingo, Ahuazotepec, Amozoc, Coronango, Cuautlancingo, Esperanza, Huauchinango, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Palmar de Bravo, Puebla, Quecholac, Quimixtlán, Los Reyes de Juárez, San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca, San Miguel Xoxtla, San Salvador El Verde, San Salvador Huixcolotla, Tecamachalco, Tepeaca, Santa Rita Tlahuapan, Tlaltenango y Venustiano Carranza.

El llamado "Triángulo Rojo", comprendido por Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo y Tecamachalco, donde se concentraba hasta 70 por ciento de las ordeñas a las instalaciones petroleras, se ha transformado en una franja que cruza territorio poblano, desde Veracruz hasta el Estado de México, desde las faldas del Citlaltépetl hasta las inmediaciones del parque nacional Izta-Popo.

Refuerzan vigilancia con tecnología de vanguardia

Para enfrentar a la delincuencia, 500 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), distribuidos en trece bases de operación: doce del 99 Batallón de Infantería y una del 113 Batallón de Infantería, y otros 150 de Seguridad Física de Pemex, específicamente de los departamentos de Coatzacoalcos, Tierra Blanca, Texmelucan y Valle de México, están distribuidos en este territorio prácticamente dominado por Los Zetas, grupo delictivo que casi abandonó el narcotráfico para concentrarse en un negocio ilícito más lucrativo.

Para apoyar al equipo humano, la compañía también usa la tecnología, por lo que cuenta con cámaras convencionales para monitorear de día y de noche el derecho de vía, otras más tipo radar para localizar a los ladrones y una mobile home, con sistema live lab, que emite alertas cuando descubre una conexión irregular.

A este equipamiento, suma un sistema de geolocalización (ABL) en los vehículos de apoyo de la Sedena, basados en el convenio firmado con Pemex, el cual permite atender cualquier reporte de tomas clandestinas en el menor tiempo posible.

A la par, usa otro sistema que emite señales en tiempo real a un helicóptero para que localice el lugar, sobrevuele el derecho de vía afectado y envíe la información sobre esta actividad ilegal.

Y para rematar, pone a volar drones con cámaras de visión nocturna e infrarroja que tienen la posibilidad de enviar las coordenadas de la localización de ladrones de combustible, con el fin de inhibir o detener a los delincuentes.

Finalmente, los vehículos Shelter de Pemex tienen dos subsistemas de radar y cámara, cuyos lentes y antenas están montados en un mastín de 10.35 metros con alcance de 24 kilómetros, los cuales son usados por dos operadores

Nada detiene el robo de combustible

Pese a los operativos y el uso de la tecnología, las tomas clandestinas continúan, sobre todo entre 2:00 y 3:00 horas, de acuerdo con los registros oficiales de la empresa petrolera mexicana, la cual admite que la situación es crítica.

Y sí, el pasado 23 de diciembre, a través de su cuenta de Twitter, Pemex aseguró que uno de los motivos de desabasto de gasolina en el país tiene relación directa con la ordeña ilegal, por lo que la Unidad de Estadística Jurídica, Control de Procesos y Proyectos de su Dirección Jurídica ha emprendido 14 mil 938 denuncias en este sexenio, debido a hechos registrados en 148 municipios de 27 entidades del país.

Los operativos entre policías federales, estatal y municipales, apoyado con militares, para frenar el robo de hidrocarburos, a través de tomas clandestinas en la red de distribución de Pemex, no han dado los resultados esperados.

La petrolera calculó que pierde 23 mil barriles diarios de gasolinas por estas ordeñas, lo que representa una pérdida de 54 millones de pesos diarios, casi 20 mil millones de pesos por año, cantidad que representa una quinta parte de la recaudación necesaria para mantener el subsidio en los combustibles: 100 mil millones.

Adicionalmente, el número de detenidos por este delito durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto pasó de 30 en 2013, en promedio, a la mitad durante 2016, pese a los repuntes local y nacional, tanto en actividad delictiva como en operativos.

Para rematar, vale decir que el robo de combustible a Pemex está concentrado en 12 municipios del país: Irapuato y Silao, en Guanajuato; Altamira y Río Bravo en Tamaulipas, y Acayucan, Omealca y Tierra Blanca, en Veracruz; además de Acajete, Acatzingo, Palmar de Bravo, Quecholac y Tepeaca, en Puebla.

En esta zona del territorio local, resulta necesario tomar en cuenta que las autoridades de los tres niveles de gobierno advierten un recrudecimiento de la criminalidad, sobre todo por la disputa entre grupo delincuenciales.

Después que el fiscal general del Estado, Víctor Carranca Bourget, reconoció que Los Zetas controlan el trasiego de combustible, otras organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación, La Familia Michoacana y el Cártel del Golfo tomaron la decisión de abrirse paso en la entidad poblana.