Alfredo del Mazo, candidato de unidad del PRI, en Edomex

Seis años después, Alfredo del Mazo Maza fue nominado por su partido como candidato del PRI al gobierno del Estado de México. Su designación no tuvo mayores complicaciones, solicitó licencia como diputado federal y fue designado candidato de unidad.

El hijo y nieto de los exgobernadores —Alfredo del Mazo González y Alfredo del Mazo Vélez—, dejó en el camino a los otros posibles aspirantes como Ana Lilia Herrera, quien el año anterior salió del Senado de la República para ocupar la Secretaría de Educación en el gobierno de Eruviel Ávila.

Entre los aspirantes que cedieron el paso a Del Mazo Maza, también está Ricardo Aguilar, actual subsecretario federal de Alimentación y Competitividad, y la diputada federal del PRI, Carolina Monroy del Mazo, familiar del hoy precandidato tricolor.

Del Mazo Maza agradeció el gesto de “unidad” de los aspirantes priistas, para convertirse en el virtual candidato del PRI para los comicios del 4 de junio, cuando se renovará la gubernatura de la entidad más poblada del país.

“La unidad es fundamental para asumir este gran reto”, afirmó el diputado federal con licencia.

Del Mazo Maza presentó su registro en el patio interior de la sede estatal del PRI, donde estuvieron presentes diputados locales de este partido, así como dirigentes y militantes, mientras afuera esperaban unas 200 personas con banderas y mantas distribuidas por personal de la misma dirigencia estatal.

Linaje político con mucho peso

Alfredo Del Mazo es hijo del exgobernador de la entidad, Alfredo del Mazo González, quien ha tenido una influencia enorme en la actual administración.

Ha sido de los más cercanos al corazón del presidente. Comenzó a operar en la primera parte de la administración de Peña Nieto, pero la implacable enfermedad lo postró. Por ello, en lo que sería el último lance de su carrera política —y de su vida—, del Mazo González propondría a su hijo, el junior Alfredo del Mazo Maza, como candidato a la gubernatura mexiquense.

Al ser aquella su última voluntad, tendría que hacerla directamente al presidente Peña Nieto, quien se asume como el gran elector para el año próximo en la tierra de los Hank, Montiel y compañía.

Alfredo del Mazo es Licenciado en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y tiene un posgrado en Administración y Finanzas en la Universidad de Harvard.

Sus primeras actividades profesionales se dieron en la iniciativa privada, en particular en Banco Azteca y Grupo Financiero Serfin. Su primer cargo en la estructura gubernamental fue en la Gerencia de Financiamientos y Análisis de Mercados de Pemex.

En 2005, al asumir el gobierno del Estado de México, Enrique Peña Nieto lo designó director general de Fomento a la Micro y Pequeña Empresa de la Secretaría de Desarrollo Económico, que cambió su nombre a Instituto Mexiquense del Emprendedor y donde permaneció hasta el 18 de mayo de 2008 en que el mismo gobernador lo nombró secretario de Turismo del Estado.

Es primo de Enrique Peña Nieto, quien lo hizo alcalde de Huixquilucan de 2009 a 2012, aunque el PRI perdió esa presidencia municipal y se la quedó el PAN; posteriormente lo hizo diputado federal y coordinador de ese grupo parlamentario en San Lázaro.

Desde 2011 fue mencionado entre los posibles candidatos del PRI a la gubernatura del Estado de México. El 21 de marzo del mismo año aceptó su interés a la candidatura; sin embargo, el 26 de marzo declinó públicamente su interés en la misma, para cederle el lugar a Eruviel Ávila, quien resultaría ganador en los comicios de dicho año.

Fue nombrado coordinador de los diputados federales del PRI, electos para el periodo 2015-2018.

No olvide esta frase de Alfredo del Mazo: “Sentir, entender y resolver. Así es como hago las cosas”, aunque la pronunció durante su primer informe como legislador federal, suena bien para una campaña como candidato al gobierno del estado.

Pago de facturas políticas

A la clase política del PRI mexiquense le queda claro que Alfredo del Mazo Maza, “se le debe” la candidatura porque “se sacrificó políticamente” hace seis años, cuando el grupo Atlacomulco decidió darle la oportunidad a Eruviel Ávila Villegas, quien estuvo a punto de ser candidato del PRD a la gubernatura.

En ese entonces, al grupo Atlacomulco le interesaba llevar a la Presidencia de la República a Enrique Peña Nieto y no quería un rompimiento político entre priistas y que Eruviel Ávila hiciera ganar a la oposición, porque afectaría la elección presidencial.