El deambular por las vías de La Bestia, en busca de sustento

En México no hay “Ciudades Santuario” para la migración centroamericana. Durante años, miles de indocumentados que cruzan en el tren han visto sus esperanzas rotas de encontrar una vida digna en otro país.

El sueño americano se diluye a su paso por Chiapas, Oaxaca, Veracruz y también en Hidalgo, donde autoridades migratorias tienen articulados operativos en contra de los indocumentados.

El tren que corre del Bajío hacia Lechería en el Estado de México ha sido el recurso para que hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, principalmente intenten llegar a los Estados Unidos.

Dicho medio de transporte, conocido como “La Bestia” atraviesa la región de Tula Allende,

donde se puede detectar a los migrantes, aunque es la vía del ferrocarril, ubicada en Teocalco, donde hombres, mujeres y niños esperan durante horas a que alguien les otorgue “una moneda”.

Sin necesidad de apoyo

La presidenta municipal de Atitalaquia, María Antonieta Herrera Jiménez, señala que en dicha zona se concentra la mayor cantidad de indocumentados, debido a ello se encuentra “La Casa del Buen Samaritano”, atendida por religiosas.

Resaltó que en su municipio no hay foco rojo por presunto arribo masivo o de permanencia de centroamericanos, tras las amenazas de endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos y la eventual construcción del muro fronterizo.

Rechazó que se tenga proyectado algún programa especial o ayuda del gobierno estatal, incluso dijo, ni siquiera ha sido necesaria la coordinación con los presidentes municipales de las demarcaciones vecinas de Tula y Tlaxcoapan “no hay necesidad de ello”.

El tiempo de permanencia de los migrantes que cruzan dicha localidad es como máximo una semana, quienes en su mayoría son hombres de entre 25 y 40 años de edad, originarios de Honduras.

Herrera Jiménez afirmó que en su municipio ningún centroamericano ha causado problemas. “Hay vecinos de la colonia de Pemex que están aquí, que han señalado que los indocumentados son responsables de robos y hechos delictivos, sin embargo las autoridades policiacas no han detenido a ningún migrante relacionado con algún hecho ilícito”.

Descartó que los agentes de seguridad “hostiguen” a estos ciudadanos hecho que dijo, no realizarán al menos durante su mandato y si bien, no hay un programa de ayuda, en el caso de las religiosas del Buen Samaritano que piden ayuda, la presidencia ha atendido dichas demandas.

Operativos constantes entre Querétaro y Estado de México

De igual manera, el Instituto Nacional de Migración (INM) negó que al menos en Hidalgo haya asentamientos irregulares de indocumentados. El delegado de dicha dependencia, Víctor Kanan, señaló que en coordinación con autoridades de Querétaro y Estado de México realizan operativos de vigilancia en carreteras federales y estatales, debido a ello ha bajado el número de centroamericanos que se trasladan a través del tren.

Dicha dependencia detuvo en 2016, un total de 573 migrantes. En enero 21, febrero 61, marzo 41, mayo 53, junio 115, julio 26, agosto 34, septiembre 30, octubre 55, noviembre 56 y diciembre 40.

Cabe destacar que en el total de entidades que se monitorearon, se tuvo una detención de 2 mil 745 extranjeros, quienes fueron puestos ante la autoridad federativa.

El delegado del INM refirió que dicha cifra fue menor a la que se detectó en 2015, debido a que en los primeros 8 meses del año se detuvieron a 900.

Altiplano, zona de alarma

Donde se ha detectado foco rojo es en la región del altiplano, ya que llegó a darse una fuerte agresión en contra de migrantes, donde los pobladores atentaron en oposición, al aventarles piedras cuando estos se transportaban sobre los vagones del tren.

En noviembre de 2016, en el municipio de Atitalaquia, se reportó un intento de secuestro por 2 presuntos plagiarios, quienes posteriormente fueron detenidos por las autoridades mexicanas.

Asimismo, en septiembre de 2015, 2 migrantes fueron secuestrados en la ciudad de Pachuca, donde sus captores pedían 4 mil dólares por su liberación.

La inseguridad y la falta de recursos ha originado una disminución de migrantes, al menos de manera visible en las calles. Mientras que en las vías de Teocalco se registraron grupos de 15 a 20 indocumentados que piden dinero.