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Cuautla y Cuernavaca, el escondite de los ilegales

Dulce Diana Alvarez Medina 2017-02-07 - 07:57:57

“Me dijeron que podía venir aquí a Morelos porque no había migración. Yo quería nada más quedarme un mes para juntar dinero y seguir mi camino para llegar al otro lado”.

Morelos es un paso de migrantes centroamericanos que busca llegar a la frontera de México con Estados Unidos, explicó la delegada de la Secretaría de Gobernación en la entidad, Briseida García Vara.

Aseveró que según los reportes del Instituto Nacional de Migración (INM), se trata de personas que llegan principalmente a Cuautla y Cuernavaca, donde intentan esconderse en hoteles o camiones.

“Son operativos que junto con las autoridades correspondientes se hacen para indagar sobre la situación migratoria de personas que vienen de otros países. Desde hace tiempo se llevan a cabo en Cuautla porque se ha detectado el paso de quienes desean llegar a los Estados Unidos para buscar nuevos caminos, por eso hemos notado que están llegando a varios lugares y se hacen los operativos”, señaló.

Pedro Mejía llegó a México en octubre de 2016 con la esperanza de trabajar en los Estados Unidos para ayudar a su mamá y a su hermano de El Salvador y darles una mejor calidad de vida que la que tienen en el barrio de Apopa, de donde se dice, se originó el grupo de los “Mara Salvatrucha”.

Llegó junto con siete centroamericanos más, pero “yo fui el único que corrió cuando los de migración estaban revisando a la gente.

“Yo no quería seguir en mi país, ahí no hay muchas oportunidades para la gente y la violencia en donde yo vivía era mucha, casi te mataban por verlos feo o por no dejarlos entrar a tu casa a robar”.

Pedro Mejía duerme sobre un colchón en un cuarto pequeño que comparte con otros dos centroamericanos.

Trabaja en un taller mecánico en el municipio de Emiliano Zapata, gana lo necesario para pagar la renta, la electricidad, el agua y comprar algo de comida.

Mejía se encuentra entre los más de 8 mil inmigrantes centroamericanos que se quedan varados en México, de los cuales la mayoría huyen de la violencia de las pandillas en Honduras, El Salvador y Guatemala.

“Me dijeron que podía venir aquí a Morelos porque no había migración”

La decisión de permanecer en la República y no seguir a Estados Unidos está vinculada al reconocimiento creciente de los riesgos de cruzar la frontera, así como por la retórica hostil del presidente estadounidense Donald Trump sobre los indocumentados.

“Me dijeron que podía venir aquí a Morelos porque no había migración. Yo quería nada más quedarme un mes para juntar dinero y seguir mi camino para llegar al otro lado.

”Ahorita ya está duro ir a los Estados Unidos, pero era el mejor lugar para hacer dinero y poder sacar a mi familia de El Salvador.

“Ya después se me fueron quitando las ganas de irme a los Estados Unidos, porque los que te llevaban hasta allá (polleros) querían cobrar más y aparte querían que trabajáramos vendiendo droga y eso ya no me gustó, uno va arriesgando mucha violencia, tanta delincuencia también en el camino”.

Centroamericanos infractores

Durante 2017, el INM del estado continuará con los operativos de vigilancia para la detección de inmigrantes indocumentados, que en el 2014 arrojaron como resultado la detención de al menos 95 personas, en su mayoría de origen centroamericano.

El delegado de la institución en la entidad, Marco Antonio Robledo Luna, indicó que muchos indocumentados que han burlado retenes en Veracruz y Tabasco —entre otros que constituyen la principal ruta de cruce por territorio nacional en su camino hacia Estados Unidos—, vienen a Morelos donde consideran que no hay vigilancia.

Destacó que conforme a la ley sí se instalan retenes o puestos de revisión carreteros, especialmente en la zona oriente de la entidad. Puntualizó que es en dicha región y en el municipio de Puente de Ixtla donde han sido detectados el mayor número de los llamados “ilegales”.


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