Por segundo año, disminuye en México consumo de refrescos

En México, el consumo de bebidas azucaradas continúa con una tendencia decreciente durante el segundo año de implementación del impuesto  a las bebidas refrescantes que aprobó la Cámara de Diputados en 2014, reveló un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Universidad de Carolina del Norte.

En conferencia de prensa, el director general del INSP, Juan Rivera Dommarce, afirmó que el impuesto de un peso por litro de bebidas azucaradas dio como resultado una reducción de compras de estos refrescos que alcanzó en 2015 el 9.7 por ciento.

En contraste, el funcionario dijo que durante el mismo periodo de dos años las compras de bebidas sin impuesto, como agua embotellada, se incrementaron 2.1 por ciento.

“El impuesto es un componente de la estrategia nacional para la prevención y control del sobrepeso, la obesidad y la diabetes”, subrayó, por lo que anticipó que se buscará con el Poder Legislativo aplicar un nuevo gravamen a los refrescos.

En el nivel socioeconómico bajo se lograron los mayores efectos. En el 2014 nueve por ciento y en 2015 se registró un 14 por ciento y en la clase media, fue menor 6 y 12 por ciento, y en la clase alta fue menor de cuatro y seis por ciento.

“En los tres niveles socioeconómicos hubo un efecto de disminución de consumo de bebidas azucaradas. Los hogares de menor nivel socioeconómico, fueron quienes más redujeron sus compras de refrescos, lo que significa que pudieron ahorrar recursos para destinarlos a otros productos”, resaltó.

Juan Rivera explicó que la reducción de 9.7 por ciento en 2015, fue mayor a la  registrada en 2014, lo que indica resultados sostenibles durante dos años y crecientes, ratificó.

El funcionario de la Secretaria de Salud sostuvo que estos hallazgos contradicen algunos reportes de la industria refresquera, que mencionan que las compras de bebidas azucaradas se elevaron en el primer año, después de la implementación del impuesto.

El investigador sostuvo que con la reducciones similares a las observadas durante el primer año del impuesto, la incidencia de diabetes mellitus tipo 2 se reduciría en 189 mil casos en diez años y con estos nuevos resultados, la disminución en  el número de casos con diabetes serían aún mayores.

Recordó que el gobierno federal implementó el impuesto a bebidas azucaradas luego de que en la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de 2012 indicara que más del 70 por ciento de la población nacional presentaba sobrepeso u obesidad, como una medida para reducir esa epidemia en nuestro país.

En su oportunidad, el Director General del Promoción para la Salud, Eduardo Jaramillo Navarrete, dijo que la estrategia mexicana “está ya en el foco de la atención mundial y la OMS, la OPS y  la OCDE siguen de manera puntual la estrategia mexicana sobre impuestos en bebidas y alimentos con intensidad calórica.