Marichuy, una mujer indígena que va por Los Pinos, por la vía independiente

María de Jesús Patricio Martínez, mejor conocida como Marichuy, se encuentra en la antesala de hacer historia en México porque sería la primera mujer surgida de las comunidades étnicas que buscará, por la vía independiente, la presidencia de la República en 2018.

Madre de tres hijos, dedicada a la práctica de la medicina natural y herbolaria en la Sierra de Manantlán, Jalisco, Marichuy, de 57 años de edad, fue elegida por representantes de 58 pueblos autóctonos, 230 concejales y mil 482 participantes en el Congreso Nacional Indígenas (CNI), efectuado el 27 de mayo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

En el bastión y zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), tras más de 20 horas de debate, dichos aldeanos consideraron que Patricio Martínez tiene los tamaños suficientes para desafiar a los políticos tradicionales en la lucha por el poder en el país.

A pesar del abandono, la pobreza y la desatención que reciben estas personas por parte de los gobiernos Federal, estatales y municipales, e incluso de los discursos oficiales de que representan una prioridad en sus políticas públicas, María de Jesús Patricio consideró una oportunidad histórica de aparecer en la boleta electoral el próximo año para emprender la lucha por la dignidad de estas localidades y recuperar lo que ha sido arrebatado por los hombres del dinero y el poder.

“Y creemos que dar este paso es difícil, pero creemos que es necesario si queremos que nuestros pueblos sigan existiendo, si queremos que siga habiendo vida para todos, si queremos que eso que nos heredaron nuestros antepasados seguirlo conservando”, aseguró la oriunda de Tuxpan, Jalisco.

Triple estigma para Marichuy

En medio de fuertes críticas y reclamos de quienes argumentan que esta candidatura separa a la “izquierda mexicana”, Carlos González, uno de los representantes del CNI, explicó lo que representa la postulación de María de Jesús.

“No es que nos interese el proceso electoral, los votos, ganar la presidencia. Eso nos vale una chingada. Queremos volver a visibilizar la lucha indígena, como lo logró el EZLN en 1994”, aseveró.

Patricio Martínez subrayó que el objetivo de su designación no es tanto la recolección de votos, sino la vida, la organización y la reconstitución de dichas zonas, las cuales han sido golpeadas por años.

“Creo que ahorita tenemos que buscar una forma para seguir existiendo, creo que no solamente los pueblos indígenas. El hecho de participar en este proceso es para invitar a todos aquellos sectores de la sociedad civil organizada y no organizada a que unamos esfuerzos y podamos destruir este sistema que nos está acabando a todos”, enfatizó.

Marichuy ha formado parte de esta lucha de las comunidades autóctonas en todo el país desde hace al menos 20 años. En 1996, asistió como la representante de su localidad al Foro Nacional Indígena que fue realizado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a convocatoria del EZLN.

En 2001, la aspirante independiente habló en nombre de las féminas nativas ante el Congreso de la Unión “para dejar en claro que el proceso de reconstitución integral de los pueblos étnicos del país es una tarea que incumbe tanto al hombre como a la mujer, en una misma lucha por lograr nuestra plena liberación”.

La oriunda de Tuxpan, Jalisco aclaró que este movimiento no busca competir con los partidos políticos porque “no somos lo mismo, no somos sus palabras mentirosas y perversas. Somos la palabra colectiva de abajo y a la izquierda, esa que sacude al mundo cuando la tierra retiembla con epicentros de autonomía”, puntualizó.

Criticada hasta por los progresistas

Antes de que se eligiera a María de Jesús Patricio como candidata, las críticas y burlas provinieron principalmente de aquellos sectores que se dicen progresistas.

Desde comentarios racistas y misóginos, dudando de la capacidad de una indígena para gobernar un país, hasta aquellos que calificaron la propuesta de ser un disparate del subcomandante Marcos, como Francisco Gárate, representante del PAN ante el INE, quien dijo que la propuesta era una ocurrencia.

Simpatizantes del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, mediante las redes sociales, señalaron que una mujer de esa talla apoyada por los zapatistas restaría sufragios a la izquierda y en términos electorales reales, beneficiaría al PRI o al PAN.

A su vez, el propio tabasqueño cuestionó la vía institucional que adoptarán las comunidades indígenas de postular una aspirante a la presidencia. En un tuit escribió: “Muy ‘radicales’ han llamado a no votar y ahora postularán candidata independiente”.