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En Puebla, se convirtió en un proceso tortuoso

Fernando Pérez Corona 2017-07-10 - 07:27:26

Con poco más de un año en operación, el Nuevo Sistema de Justicia Penal se ha convertido en un esquema laxo para los delincuentes, controversial en las decisiones de los jueces y generador de desconfianza entre la sociedad, la cual no sólo ve lejana la justicia, sino también la posibilidad de solicitarla.

El Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) todavía requiere de reformas legislativas para su consolidación, las cuales corren el riesgo de ser desvirtuadas por iniciativas que planteen retrocesos en sus normas y principios.

Lo anterior fue advertido por investigadores de la asociación civil Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), dentro de su reporte "Hallazgos 2016: Seguimiento y evaluación de la operación del sistema de justicia penal en México", el cual coloca a Puebla como la séptima entidad del país con mayores avances en la materia.

En este trabajo, la asociación civil considera que, a pesar de que existen avances considerables, aún hay asignaturas pendientes por atender en relación con los condicionantes, como el desarrollo de sistemas de seguimiento y evaluación homogéneos y compartidos, así como fortalecer la ejecución de los planes integrales y mejorar los mecanismos de coordinación institucional.

Para el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Roberto Flores Toledano, el NSJP es un modelo que se debe perfeccionar con la capacitación del personal involucrado para evitar errores en la cadena de custodia.

Asimismo, lamentó que la gente tenga la percepción de que favorece al delincuente, por lo que pidió paciencia para esperar su consolidación, pues destacó que está planeada una dinámica de mayor transparencia, basado en pruebas científicas y periciales.

Desde su perspectiva, la solidez de este sistema podría alcanzarse en un plazo máximo de 10 años, que si bien a la distancia pueden considerarse como muchos, vale la pena esperar en vez de regresar a un sistema viejo que no responde fielmente a las demandas de la ciudadanía.

Sin embargo, reconoció que a la fecha sólo 13 jueces están capacitados para aplicar el NSJP, cuando se requieren más para lograr esa consolidación; pero, aclaró que el problema empieza en el presupuesto. "Siempre ha sido un problema que mientras las necesidades crecen exponencialmente los recursos no lo son, estamos pasando por un momento difícil financieramente hablando", dijo.

Persisten deficiencias de origen que favorece a los delincuentes

Sobre el particular, el gobernador José Antonio Gali Fayad lamentó las facilidades que el Nuevo Sistema de Justicia Penal ofrece a los delincuentes para que puedan recuperar su libertad; "desgraciadamente continúa con esas deficiencias de origen, con esas lagunas, que permite, como todos saben, la salida de los delincuentes", criticó el mandatario.

Por lo anterior, consideró necesario una primera reforma, la cual será planteada por la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a los diputados federales, con el fin de tener una ley de protección real, donde no se permita que los delincuentes rápidamente salir a la calle.

Desde su punto de vista, resulta necesaria la inclusión en este marco normativo de la figura de "prisión preventiva", para que los delincuentes no salgan libres, sin que eso implique la violación a los derechos humanos.

Puso de ejemplo: "me dicen las víctimas (...) cuando en las televisoras, cuando se pasa en los medios de comunicación las fotos, pues salen con una banda negra (los delincuentes), y esto es por protección a los derechos humanos, sin embargo, como no los reconocen otras víctimas, pues también ya es más fácil que salgan a la calle”.

Un proceso tortuoso para ciudadanos y abogados

Antes de ponerse en marcha el NSJP, para realizar denuncias penales había 17 mesas de trámite ubicadas en siete agencias del ministerio público de la ciudad de Puebla más otras que había en municipios de la zona conurbada.

Desde el 18 de junio de 2016, con la entrada en vigor del nuevo modelo, ahora sólo es posible realizar este trámite en las oficinas centrales de la Fiscalía General del Estado (FGE) y en el C5, ubicado en el Periférico Ecológico, pues desde el año pasado ahí están concentradas todas las mesas de trámite, lo que hace tortuoso este proceso para los ciudadanos y abogados, quienes esperaran horas para presentar una denuncia.

Ante tal escenario, para alcanzar el nivel óptimo en la operación del NSJP, el CIDAC planteó como necesario que se lleven a cabo distintos esfuerzos de política pública, con el fin de conseguir su consolidación a mediano plazo:

1. Creación de una instancia técnica interinstitucional y nacional: dicha instancia debe estar conformada no sólo por representantes de los tres poderes de gobierno sino también por funcionarios de instituciones que, hasta ahora, no han jugado un rol relevante en la implementación del sistema, como las defensorías, loa poderes judiciales locales y el sistema penitenciario.

2. Atención a los vacíos y las brechas del proceso de implementación: Se debe fortalecer las unidades de seguimiento a medidas cautelares a nivel estatal y federal e integrar el sistema penitenciario en el proceso de implementación de la reforma penal.

3. Planeación integral para la mejora continua: Una planeación coordinada debe coadyuvar a la articulación y ejecución de las políticas públicas sectoriales con un enfoque sistémico.

4. Aprobación de las reformas legislativas pendientes: es necesario aprobar las modificaciones legislativas para corregir las deficiencias en materia de prisión preventiva de oficio y vinculación a proceso, así como para resolver las contradicciones con el régimen de excepción para delincuencia organizada.

5. Creación de mecanismos homologados de evaluación: Se deben generar mecanismos de seguimiento y evaluación institucionalizados homologados a nivel nacional.

6. Implementación de un servicio profesional de carrera en la práctica: La cantidad de personas capacitadas durante los años de implementación de la reforma resultará irrelevante si no se garantiza la profesionalización y especialización de estos operadores.

Con poco más de un año en operación, el Nuevo Sistema de Justicia Penal se ha convertido en un esquema laxo para los delincuentes, controversial en las decisiones de los jueces y generador de desconfianza entre la sociedad, la cual no sólo ve lejana la justicia, sino también la posibilidad de solicitarla.