Valle de Bravo, atractivo turístico para los amantes de lo extremo

A principios de los setenta, Valle de Bravo recibió el nombramiento de “Ciudad Típica”.

El área, estuvo poblada desde hace siglos por las etnias Matlatzinca y Mazahua, dos pueblos indígenas, autóctonos de la zona central de México, que habitaban simultáneamente distintos territorios. 

Desde el acontecer de la colonización española, se inició la fundación de la comunidad de San Francisco Valle de Temascaltepec. Tal población surgió alrededor del Templo de Santa María Ahuacatlán, la construcción más significativa de aquellos tiempos. Paulatinamente, se fue consolidando el novedoso asentamiento, hasta que alcanzó el grado de villa en 1839 y finalmente, fue denominada como Valle de Bravo en 1852, consiguiendo su autonomía, con relación a Temascaltepec.

A lo largo de la Revolución Mexicana, su población fue acosada en 6 ocasiones por las huestes carrancistas y zapatistas, entre 1912 y 1917. Fue en estos años cuando se perdió sin remedio mucha de la memoria escrita de la comunidad, principalmente por un incendio acontecido en el Palacio Municipal. Tras esto, la ciudad tuvo que ser reconstruida por completo, puesto que fue usada como refugio de distintos grupos armados y por ello, fue el escenario de cruentos combates.

A finales de 1940, se terminó de construir la Presa Valle de Bravo, integrada al complejo hidroeléctrico Miguel Alemán. De tal manera, surgió el Lago Avándaro, lo que perfilaría por completo a Valle de Bravo como un atractivo destino turístico.

Hoy en día, el lago es el atractivo más importante. En las orillas de este gran cuerpo de agua, existen más de 40 clubes náuticos. Es un sitio excelente para navegar y para divertirse con diferentes actividades acuáticas.

La Peña; el avistamiento de la mariposa monarca

Se trata de una enorme roca que sobresale en el entorno de la cuenca por su altura y parca vegetación. Es posible acceder a la cima en 30 minutos, parte del recorrido en coche y parte caminando. Desde lo alto de La Peña, los visitantes tienen una magnífica panorámica del lago y el pueblo.

Cuenta con vastas zonas boscosas que integran una reserva ecológica de gran relevancia para la biodiversidad de la región.

Asimismo, es el punto de llegada de la mariposa monarca, tras el extenso recorrido que desarrolla desde Canadá y que se presenta en el periodo de agosto a octubre año tras año.

También disfrutable en términos ecoturísticos es la Reserva Ecológica Monte Alto. Se localiza al oriente de este Pueblo Mágico y es una zona muy valorada por los aficionados al ala delta en nuestro país.

Los lugareños lo llaman como “cerro del agua” y cuenta con numerosos accesos tanto a pie como en coche.

Cascadas Velo de Novia y Río del Molino

Por sus condiciones morfológicas, Valle de Bravo tiene varios manantiales y riachuelos que alimentan el Río Balsas.

Por este motivo, los cuerpos de agua, tienen bellas caídas de agua y cascadas como la del Velo de Novia, de 35 metros de altura y la de Río de Molino o de Avándaro que se presta mucho para las excursiones y los campamentos.

De igual manera, se puede visitar la Parroquia de San Francisco de Asís, templo de mayor altura en el territorio mexiquense. Adornado de preciosos vitrales y creaciones escultóricas del siglo XVII, así como columnas neoclásicas en su fachada. Éste se ubica en el jardín central de Valle Bravo.

Respecto al Jardín Principal, se encuentra en la plaza principal de Valle Bravo, a la cual también se le conoce como la Plaza de los Tres Árboles.

Tiene un pintoresco kiosco en su área central y a un costado la mencionada Parroquia de San Francisco de Asís. En ese sitio, acostumbran llevarse a cabo eventos culturales y por las tardes, es habitual que se comercialicen antojitos típicos, como esquites y nieves de sabores.

Otro atractivo es el Templo de Santa María Ahuacatlán, también conocido como el Templo del Cristo Negro, por ser el más antiguo de la región y por tener fama de milagroso.

Por último, la comunidad de Avándaro, la cual es cercana a Valle de Bravo, con su vasto complejo turístico y residencial. En Avándaro se puede jugar golf, dar paseos a caballo y disfrutar de la profusa naturaleza del lugar.