Cacería de senadurías y diputaciones federales

La aparición en el mapa político de Tlaxcala del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) es un misterio hasta nuestros días, luego de las reformas políticas realizadas por los diputados locales abrieron las compuertas para la creación de nuevos partidos políticos en Tlaxcala.

Algunos de ellos han sobrevivido gracias a su registro nacional, tal y como es el caso del PVEM, ya que sin el apoyo nacional por lo menos hace una década se habría quedado sin registro.

Paralelamente en Tlaxcala, con la existencia o sin ella del PVEM, la contaminación ambiental avanza en todos los frentes, y solamente en tiempos electorales este partido cobra vida, pero sin motivar a los tlaxcaltecas.

Las y los diputados del PVEM en Tlaxcala se han dedicado a la “grilla” y la buena vida, solo de vez en cuando en el Congreso local han llevado iniciativas que la mayoría de las veces no prosperan por falta de argumentación.

El PVEM desde su creación significaba una esperanza para los tlaxcaltecas que veían en una representación ciudadana el freno a la contaminación del ambiente, pero la realidad es que no hay interés por inmiscuirse en temas ambientales.

El resultado de su inactividad es la creciente deforestación de los bosques de Tlaxcala, en particular de la montaña de la Malintzi, donde han surgido enfrentamientos entre las bandas de talamontes con las autoridades con el registro de pérdidas de vidas humanas.

En el caso del río Zahuapan-Atoyac, el PVEM solo ha contemplado la creciente contaminación, no solo de este río, sino de la totalidad de los cuerpos de agua que existen en la entidad.

Diputados y funcionarios emanados del PVEM hacen caso omiso de la contaminación ambiental de automotores y fábricas que impunemente burlan a las autoridades estatales y federales.

Por omisión los verde-ecologistas son responsables de la contaminación ambiental con residuos sólidos, el incumplimiento de las normas ambientales, de la aparición de enfermedades como la insuficiencia renal crónica o el cáncer y leucemia que se derivan de la contaminación en los 60 municipios.

Frente a sus ojos desfilan los traficantes de especies y en el caso particular de Tlaxcala, el PVEM ha dejado solos a los antitaurinos, solo por tratarse de un estado como dijo Jesús Reyes Heroles de “reses bravas y hombres mansos”.

Un negro historial a su paso por Tlaxcala

Fue que el 9 de febrero de 1991, cuando el TFE falló a favor de la organización, otorgándole el registro condicionado y nace el Partido Verde Mexicano en defensa de la ecología, sus estrategias estaban orientadas a una participación activa y pública en la vida político-social del país.

La primera participación del Partido Ecologista de México en las elecciones federales de 1991 requirió de 167 asambleas constitutivas y la constancia de 86 mil afiliados finalmente el 13 de enero de 1993 se recuperó el registro para poder participar en las elecciones federales de 1994.

Así poco a poco y al mando de Francisco Xavier Quirós se fue conformando el PVEM en Tlaxcala, con incipientes participaciones para lograr alguna regiduría en los municipios.

Hasta que algo pasó y vino un golpe de timón desde el CEN del PVEM, enviaron como dirigente en Tlaxcala del partido del tucán a Alma Lucía Arzaluz Alonso, quien de entrada pidió cuentas y agarró a la dirigencia con los dedos en la puerta.

Pese a las resistencias y declaraciones, la dirigencia fue relevada y de inmediato la recomendada especial de Emilio González el llamado “Niño Verde” quien de vez en cuando se daba sus vueltas por Tlaxcala.

Así la dirigente partidista se convirtió en reflejó de la imposición de hijos y esposas de líderes de partidos, presidentes de institutos políticos, ex legisladores locales y federales, así como tránsfugas partidistas eran las constantes en los nombres de los aspirantes a diputados locales que registraron las diversas fuerzas políticas por la vía plurinominal.

Arzaluz Alonso, una muestra del desempeño de los verdes

Alma Lucía Arzaluz Alonso se convirtió en diputada local plurinominal del PVEM, para que procediera el nombramiento dio una dirección en Calpulalpan, donde nadie la conocía.

Dentro de lo más destacado de su gestión en la LVIII legislatura local, fue una iniciativa que ante la caída de alrededor de 40 por ciento de la producción económica y el cierre de empleos en el sector de la construcción de Tlaxcala.

Alma Lucía Arzaluz Alonso tras encabezar la alianza que llevó a recuperar la gubernatura al PRI, a través de la alianza con el PRI, la ex diputada local se convirtió en funcionaria del gabinete estatal. En la Coordinación General de Ecología (CGE), se ratificó a la dirigente local del Partido Verde, Alma Lucía Arzaluz Alonso quien durante su gestión presentó a las comisiones municipales del ramo ayuntamientos el Programa Estatal para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial, a efecto de que ese nivel de gobierno conozca los métodos a seguir para el tratamiento de las sustancias tóxicas.

Sin embargo y al no dar resultados, Alma Lucía Arzaluz Alonso fue destituida de la CGE el 17 de abril del 2012,m luego pasó un tiempo en la banca, hasta que fue designada delegada de la Profepa,  en el  vecino estado de Puebla.

Así, en el 2014, las puertas del poder en el Senado se abrieron al paso de la ahora senadora suplente del PVEM, Alma Lucía Arzaluz Alonso y también las puertas de los anales del Congreso en los que se inscribió “Senadora por un Día”.

El 14 de mayo, durante la sesión extraordinaria para la aprobación de leyes electorales fue de choque de fuerzas, llegó para ocupar la curul de Ninfa Salinas Sada del PVEM, ausente por cuestiones personales.

Por eso Alma Lucía fue designada por breve tiempo, mientras fungía como delegada de la Profepa en Puebla, para asumir como senadora y votar en esa jornada y completar los 7 puntos que la bancada del verde representaba en las votaciones de la cámara alta.

Al darle el turno para que fuera a la tribuna, leyó la postura del PVEM, al dictaminar la Ley General de Partidos Políticos.

Fueron solamente tres minutos de reflectores, fue la cereza del pastel ese día en que Alma Lucía Arzaluz Alonso diría en la más alta tribuna de la nación “A favor del dictamen porque sienta las bases legales para tener elecciones limpias”. El suyo fue uno de los 113 votos.

Se frotan las manos para las elecciones federales del 2018

Con solo dos cartas fuertes de actuación gris en la LXII Legislatura local, Fidel Águila Gutiérrez y Aitzury Vega Sandoval, destaca otra vez el líder estatal Jaime Piñón Valdivia para contender por senadurías y diputaciones federales.

En espera de la señal o imposición que viene del CEN del PVEM, ya comienzan las bravatas y declaracionitis para hacerse notar y espantar con “el petate del muerto”, para seguir escalando o conservar cargos de elección popular y sus prebendas económicas.

En sendas apariciones en público, el secretario general del PVEM, Jaime Piñón Valdivia descartó participar en las pláticas encaminadas a la conformación del Frente Amplio Democrático (FAD) que convocó la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para los comicios de 2018.

Aseguró que por el momento el PVEM no tiene ningún interés por formar parte de una mesa con otros institutos políticos donde se aborde este tema, pues además refirió que la intención de la dirigencia nacional es participar solo en las elecciones federales del próximo año.

El dirigente estatal del PVEM calificó de mediático el llamado hecho por el PRD estatal con la finalidad de posicionarse entre la población tlaxcalteca con miras al proceso electoral del próximo año cuando se renovarán la LXII Legislatura local y las cámaras de Senadores y Diputados federales.

Piñón Valdivia reconoció haber recibido un oficio por parte del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del sol azteca, a través del cual se le invita a participar en una mesa coordinadora de los trabajos para la integración del FAD, pero afirmó que no dio respuesta a dicho documento.

Consideró que el llamado de la dirigencia perredista está adelantado a los tiempos que marca la normatividad para integrar una eventual alianza partidista para las elecciones de 2018, además de que está sustentada en escenarios hipotéticos que pueden no llegar a realizarse.

“En lo personal, como secretario general del partido en Tlaxcala no le he respondido. Esto obedece simplemente a que el Partido Verde es nacional, como el PRD, el PRI o Nueva Alianza, con la única salvedad de que nosotros no hacemos compromisos por adelantado o buscamos realizar escenarios hipotéticos”,  aclaró.

Y así de nueva cuenta, con sus artimañas y artilugios, el PVEM en Tlaxcala se apresta a tomar por asalto el tren electoral del 2018,  sus integrantes ya iniciaron su cacería de puestos de elección popular sabedores de que “a río revuelto”, ganancia de pescadores.