Lenta restauración de escuelas, iglesias e infraestructura básica

Los sismos del 7 y 19 de septiembre que causaron daños en inmuebles públicos y privados en Tlaxcala, evidenciaron la falta fincar de una mayor cultura de protección civil.

Desde el presidente de comunidad, los alcaldes y sus direcciones municipales de protección civil tardaron en dar respuesta a la demanda de la población, que a partir de los terremotos estos días han perdido el sueño y viven en el temor cotidiano de que se presente otro sismo.

Más de dos semanas han trascurrido del último evento telúrico y no se ha colocado una sola palada de cemento para la restauración, pero eso sí, como se viven tiempos políticos el protagonismo supera la emergencia.

Miles de tlaxcaltecas han estado en los lugares dañados, para trabajar en labores de rescate, desalojo de escombros o en la logística de entrega de víveres.

En momentos complejos y críticos que han dejado en la orfandad y dolor a miles de familias, estas personas son las que entienden y comprenden el sentido de la solidaridad.

Ellos no buscan tomarse la foto, ni salir en los diarios o en Facebook, o ser vistos como héroes, su único cometido es ayudar al que en estos momentos más lo necesita.

En Tlaxcala no se registró ningún deceso a causa de los terremotos, sin embargo el daño a la infraestructura educativa es grave, lo mismo que a edificios que son tradicionalmente atractivos para el turismo como lo es su arquitectura religiosa.

Es evidente que la otra cara de la moneda nos muestra a una clase política y funcionarios públicos que de solidaridad, altruismo y apoyo al prójimo, no saben nada.

Simplemente les brota ese afán de protagonismo, de lucrar y sacar raja política con el dolor ajeno.

A nivel federal, los líderes de casi todos los partidos anunciaron, con “bombo y platillo”, que donarán sus prerrogativas para la reconstrucción de los daños, como si le hicieran un favor a la sociedad mexicana, que está cansada de tanto dispendio, corrupción e impunidad que priva en el financiamiento público a los institutos políticos nacionales y estatales.

Regresaron a clases dos mil 72 escuelas

Al cumplirse una semana del terremoto, en Tlaxcala dos mil 72 escuelas de la entidad estarán en funcionamiento, luego de que 119 instituciones más se suman a la lista de planteles en condiciones de impartir clases, informó la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE).

Con lo anterior, ya son 326 mil 513 alumnos de todos los niveles escolares los que regresan a las aulas esta semana, resultado de la estrategia implementada por la SEPE para reiniciar clases en las diferentes instituciones educativas luego del sismo registrado el 19 de septiembre.

Así, este miércoles por la tarde se sumaron 119 escuelas a la lista en beneficio de 13 mil 572 estudiantes que ya podrán continuar con las actividades establecidas en el calendario escolar oficial.

El Secretario de Educación Pública, Manuel Camacho Higareda, afirmó que este proceso avanza satisfactoriamente en Tlaxcala, al tiempo de que se atienden las inquietudes de los padres de familia de manera inmediata.

“Para este Gobierno lo más importante es la seguridad de los estudiantes y de los docentes. Los padres de familia pueden solicitar revisiones adicionales hasta que exista total acuerdo”, manifestó.

Detectan 116 iglesias dañadas por los sismos

Tras el sismo de 7.1 grados que se presentó el martes pasado, el Obispado de Tlaxcala detectó un total de 116 iglesias en el territorio estatal que presentaron daños diversos en sus respectivas estructuras antiguas a causa del movimiento telúrico.

De acuerdo al nivel de riesgo 25 de ellas registran afectaciones altas por presentar daños de consideración que serán valorados por personal de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Otras 50 están en medición media y 41 templos católicos presentan baja afectación en sus construcciones, informó el sacerdote Cristóbal Gaspariano Tela, vocero de la Diócesis de Tlaxcala.

Las iglesias de San José en la capital tlaxcalteca, Tepeyanco, el Santuario de Ocotlán, y los templos de Ixtacuixtla y Nativitas, resultaron los más afectados en sus construcciones por lo que no habrá actividades religiosas.

Por ello, la Diócesis de la entidad tlaxcalteca a cargo del obispo, Julio César Salcedo Aquino, ordenó cerrar los templos afectados hasta que sean revisados por las autoridades de protección civil y determinen que no hay riesgo alguno, por lo pronto no habrá misas en estos templos religiosos del territorio estatal.

Un balance hecho en los siete decanatos de la entidad Nativitas, Tlaxcala, Calpulalpan, Huamantla, Chiautempan, Zacatelco y Apizaco, identificaron que de 116 inmuebles, 41 templos tienen daños menores, 50 presentan averías “medianas” y el resto, 25 fue afectado considerablemente.

Por ello, notificaron que como medidas de prevención, la Coordinación Estatal de Protección Civil les solicitó evitar la vibración excesiva de los templos, por lo que recomendó impedir la aglomeración masiva de las personas en los atrios o cerca de las iglesias dañadas, repicar las campanas y quemar pirotecnia.

Explicaron que dichas actividades acrecentarían las grietas que causó el temblor en algunas estructuras y torres campanarios y el delegado del INAH indicó que hasta que no hayan integrado la totalidad de los expedientes, es imposible saber de manera exacta a cuánto ascienden los daños económicos de los templos.

Dijo que para no violar los protocolos del INAH, el arte sacro que hay al interior de los templos, solo fue movido en un lugar estratégico que garantice su seguridad, pues algunas piezas o templos son considerados como patrimonio cultural del estado.

El obispo Julio César Salcedo Aquino dijo que desde el día del temblor ha estado en constante comunicación con el gobernador del estado, Marco Antonio Mena Rodríguez, y que ha tenido encuentros de coordinación con los decanos, con el vicario general y con el canciller de la Diócesis, así como con autoridades civiles.

Agregó que la Iglesia ha iniciado una campaña de oración en todas las comunidades para pedir por las víctimas y por sus familias que han perdido seres queridos, porque “queremos tener en la Diócesis una actitud proactiva y ampliar nuestra mirada hacia quienes claman gestos de solidaridad”.

A río revuelto, ganancia de alcaldes

Luego de que poco a poco se ha establecido que al menos en 40 de los 60 municipios que conforman el territorio tlaxcalteca se han detectado afectaciones en su infraestructura y como no hay recursos emergentes, se buscan alternativas.

El gobernador de Tlaxcala, Marco Mena, envió al Congreso local la iniciativa con proyecto de decreto por el cual se autoriza, a los 60 municipios, para que contraten empréstitos con instituciones o integrantes del Sistema Financiero Mexicano que ofrezca las mejores condiciones de mercado.

La propuesta es reformar el párrafo segundo de la fracción sexta del artículo 101 de la Constitución Política local, que establece que "en caso de los ingresos que se obtengan por contratación de deuda pública, considerando al estado y municipios durante un año fiscal, no podrán ser superiores al 3 por ciento del equivalente al presupuesto inicialmente autorizado para el estado durante ese año. Dicho monto deberá ser liquidado a más tardar en el año fiscal inmediato posterior, no pudiendo contratar nuevos créditos si existiesen adeudos derivados de este concepto".

En el documento el Mandatario estatal establece que “por conducto de funcionarios legalmente facultados, gestionen y contraten en lo individual, con cualquier institución de crédito o integrante del Sistema Financiero Mexicano que ofrezca las mejores condiciones de mercado, un crédito o empréstito hasta por el monto, destino o conceptos, plazos, términos, condiciones y con las características  que en éste se establecen”.

Mena Rodríguez expuso que el monto será lo que corresponde al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), con la finalidad de que se celebren los mecanismos de pago de los créditos contratados.

La propuesta fue enviada a la comisión de Finanzas y Fiscalización para su análisis y dictaminación correspondiente.

Es así como en Tlaxcala, entre el caos y la lentitud de respuesta, está en espera que el Gobierno Federal mande los recursos necesarios para restaurar lo dañado, que en el caso de las cifras oficiales solo ubica a escuelas e iglesias.

Mientras que el Fovissste reconoce 200 solicitudes para revisar viviendas afectadas, y el Infonavit solo registra 17; es claro que dentro de los planes oficiales no entran en cuenta miles de viviendas que sufrieron algún daño.

Es de hacer notar que en las comunidades rurales que integran a los 60 municipios, miles de viviendas son construidas con adobe, lo que las hace muy vulnerables y por eso cada noche las familias tlaxcaltecas rezan porque no venga otro terremoto, porque en esas condiciones temen que suceda lo peor.