Papalote Museo del Niño y Chapultepec recuperan afluencia de visitantes

El Bosque de Chapultepec y sus atracciones, así como el Papalote Museo del Niño y la Feria de Chapultepec, recuperan la afluencia de visitantes que buscan esparcimiento y diversión, después de los sismos registrados en el país.

Ejemplo de ellos son los jóvenes que visitaron la Décima Semana Nacional de Educación Financiera montada en la entrada de la Puerta de los Leones del parque recreativo, que además dio la bienvenida con una mañana fresca y soleada a los que gustan de hacer ejercicio y correr.

Sin embargo, los vendedores ambulantes del bosque esperan que los paseantes regresen poco a poco, ya que todavía ven poca gente, lo que se refleja en sus bajas ventas, como en el caso de Fernando Javier, quien ofrece artículos para celulares, y reconoce que las habitantes de la Ciudad de México aún prefieren quedarse en casa porque anímicamente se sienten afectados.

De la misma forma, el señor Vicente Ramirez, quien vende bebidas y frituras, subrayó que las personas aún no asimilan el susto que ocasionó el terremoto del pasado 19 de septiembre: "La gente está temerosa y no sale por la idea de que vendrá otro temblor; sin embargo no reflexionan que esos fenómenos siempre han ocurrido".

Quienes dejaron la negatividad fueron las personas que recorren el bosque corriendo y trotando, o haciendo ejercicio en el pulmón verde de esta ciudad, incluso la rampa para subir al Castillo de Chapultepec fue importante para fortalecer las piernas.

Otro lugar que retomó sus actividades como cada fin de semana, fue el Papalote Museo del Niño que a las 10:00 horas de este sábado ya tenía un 30 por ciento de visitantes recorriendo sus instalaciones, de acuerdo a lo señalado por un elemento de seguridad.

"Si hay gente y para la hora, es buena la afluencia; hay familias completas adentro disfrutando de todo cuanto ven y en especial los niños que se divierten tocando y aprendiendo".

Don Cristian, originario de Querétaro, decidió visitar la Ciudad de México y pasear a sus hijos en el Museo del Niño, y sorprenderse él mismo de la magia que encierra este espacio museístico: "No hay que tener temor, lo que tenga que pasar, sucederá en cualquier lado", indicó al tiempo de invitar a la gente a retomar su vida cotidiana.

Otro lugar de esparcimiento es la Feria de Chapultepec, a donde decenas de familias llegan a las taquillas para adquirir sus entradas y dar rienda suelta a la adrenalina con atracciones como la Montaña Rusa, La Quimera, La Torre y el Cascabel.

Para la señora Angélica, lo más importante es mostrarle a su pequeña hija, que la diversión es importante en esta vida: "Llegamos a la feria, hay que seguir adelante, animarse y divertirse; hay que aprovechar el sol, no va a llover y no va a temblar".

Para el despachador de boletos de la Feria, destacó que la gente ha vuelto a llenar las áreas de este parque de atracciones: "Estamos ya en un 80-85 por ciento de capacidad, pero hoy estoy seguro que se llena, como antes del terremoto".