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Ni una más, basta ya de que nos maten, el clamor de las mujeres

Sergio Ramírez 2017-11-06 - 08:25:44

Los asesinatos de niñas, mujeres y ancianas tienen su raíz en la impunidad, la ineficacia de las autoridades, el machismo arraigado en la sociedad y una parte de la ciudadanía que no reconoce ni condena el fenómeno y se vuelve cómplice al solaparlo a través de programas de televisión o religiones, según especialistas.

¡Dejen de matarnos!, “Vivas y libres nos queremos”, “ni una menos”, es la exigencia de las mujeres en México que están hartas de la violencia de género, así como del incremento de los feminicidios que cobra seis víctimas cada 24 horas; hasta el 17 de septiembre se registra la escalofriante cifra de mil 297 homicidios cometidos contra féminas.

Los asesinatos de niñas, mujeres y ancianas tienen su raíz en la impunidad, la ineficacia de las autoridades, el machismo arraigado en la sociedad y una parte de la ciudadanía que no reconoce ni condena el fenómeno y se vuelve cómplice al solaparlo a través de programas de televisión o religiones, según especialistas.

La muerte de Mara Castilla, joven de 19 años que desapareció luego de tomar un taxi de la empresa Cabify para dirigirse a su casa, el pasado 8 de septiembre, arreció las demandas de este sector de la población para poner un alto a la violencia.

Datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), destacan que el 9.4 por ciento de las mujeres de 15 años y más, es decir 4.4 millones, sufrieron abuso sexual durante su infancia y el 17.3 por ciento de ellas mayores de 60 años fue víctima de algún tipo de violencia en los últimos meses.

A nivel nacional, el 66.1 por ciento de las mujeres ha sufrido al menos un incidente de violencia emocional, física o sexual a lo largo de su vida. Pero del total de víctimas el 88.4 por ciento no solicitó apoyo a alguna institución ni presentó queja o denuncia ante alguna autoridad porque lo minimizaron, tuvieron miedo a las consecuencias, no sabían dónde hacerlo, por vergüenza o porque pensaron que no les creerían o incluso las culparían, de acuerdo a la encuesta del INEGI.

Mientras se desarrollaban las marchas de protesta y exigencia de justicia por el caso más difundido a nivel nacional de la joven Mara Castilla, desaparecida en San Andrés Cholula, Puebla, otra mujer era encontrada muerta, abandonada en un canal de aguas negras del municipio de Tula, Hidalgo.

El 15 de septiembre fue hallado el cuerpo atado de pies y manos de Evelyn Remedio, de 24 años, enterrado en un baño, con la cabeza cubierta con una bolsa de plástico, en San Nicolás Romero, Estado de México. Su novio la mató a golpes y cavó un hoyo para esconderla desde el 17 de abril de este año.

Para Elsa Conde, directora general del programa de asuntos de la Mujer y de Igualdad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en tres años la violencia contra las féminas en México aumentó de manera preocupante, y como ejemplo está el número de asesinatos, que pasó de 6.3 a 7 por día.

Recalcó que parte del contexto del aumento de la violencia contra las mujeres es la impunidad en el país y la falta de voluntad política de parte de los gobiernos, traducida en la disminución de presupuesto para abatir el problema.

“Qué pasa cuando las mujeres van a centros de justicia a su atención, con las unidades especializadas para investigar de homicidio, si no cuentan con el personal suficiente, si no hay recursos que se estén invirtiendo ni a nivel federal ni a nivel de los estados para atender la problemática, lo decíamos, en la violencia feminicida se conjugan un conjunto de tipos y modalidades de violencia y también la inacción de los gobiernos, esto da como resultado que en la realidad tengamos incremento en violencia feminicida del país”, advirtió.

Otro problema es que del número de mujeres asesinadas, son pocos los casos que se acreditan como feminicidio, y como parte del diagnóstico Conde señaló que entre enero de 2015 y diciembre de 2016 se registraron un total de 5 mil 118 defunciones femeninas por homicidio, de dicha cifra, se reportaron solo 700 averiguaciones por feminicidio en todo el país.

Al respecto, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González, informó que hay 28 procedimientos de alerta de género contra 27 estados, y explicó que la cifra no cuadra porque Veracruz suma dos, uno por la alerta ordinaria y otro por agravio comparado, ya que la legislación del estado no se ajusta a los estándares internacionales que eviten que se puedan presentar circunstancias que violenten los derechos humanos de las mujeres.

Ciudad Juárez, símbolo de los feminicidios

A principios de los años noventa comenzaron las desapariciones y asesinatos de mujeres en el país. La ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua, se convirtió en la zona emblemática de estos lamentables homicidios, principalmente de trabajadoras de las maquiladoras.

Pese a la presión internacional y de algunos sectores de la sociedad mexicana por el importante número de crímenes, los gobiernos municipal, estatal y federal nada hicieron por resolverlos y la marca de la impunidad estuvo siempre en cada uno de los casos.

Esta situación comenzó a repetirse lamentablemente en todo el país, sin importar el color del partido que gobernara en las entidades, porque, aseguró la experta Karla Michel Salas, la respuesta del Estado fue crear burocracias en lugar de investigar y sancionar a los responsables.

En marzo pasado, María Salguero construyó el Mapa del Feminicidio, con el cual se da seguimiento a los casos de delitos de asesinatos de mujeres en todo el país, donde hasta el momento la entidad mexiquense ocupa el primer lugar en esta problemática, seguido de Morelos, Puebla y Tlaxcala.

México se ha convertido en el lugar donde a diario desaparecen, violan, secuestran y asesinan a la población femenina. Las agresiones de género son posibles gracias al manto de impunidad, la ceguera de género y la cultura machista que a diario estigma, juzga y legitima los feminicidios.

Muchas de las víctimas primero son víctimas de trata de personas por bandas del crimen organizado, y posteriormente las matan cuando ya no son útiles, tratan de escapar de sus captores o no cumplen con la cuota económica exigida por los lenones.

México, un Estado machista

Rodolfo Domínguez, de la organización Observatorio Ciudadano, comentó que el reto que la sociedad civil enfrenta, como víctimas de feminicidio, es el acceso a la justicia. Agregó que en conjunto, sociedad civil y los tres órdenes de gobierno, se debe trabajar para erradicar la impunidad.

Para Amnistía Internacional (AI), México es un “Estado machista” que desprecia la vida de las mujeres y las responsabiliza de padecer violencia, tras la aparición sin vida de Mara Fernanda Castilla, una joven que llevaba una semana sin ser localizada tras tomar un Cabify al salir de un antro denominado The Bronx, en Cholula, Puebla.

“En México, las mujeres están constantemente en riesgo. No puede apelarse al comportamiento de las mujeres, dejando la responsabilidad en las víctimas", advirtió la directora Ejecutiva de AI México, Tania Reneaum, tras resaltar que el país está en un contexto que desprecia la vida de las mujeres, y un Estado machista que tiene una histórica deuda pendiente.

Recordó AI estadísticas oficiales donde señalan que el 66,1 % de las mujeres mexicanas han padecido por lo menos un hecho de violencia en sus vidas, y el crimen de Mara es un caso más que "nutre" esta cifra.

María Salguero informó, de acuerdo al Mapa de Feminicidios, que en Baja California la cifra alcanzaba los 70 casos; Baja California Sur, ocho; Sonora 35 mujeres y niñas asesinadas; mientras el Estado de México con la cifra más alta al contabilizar 181.

Durante los primeros seis meses del año, Veracruz sumó más de 66 crímenes de féminas, y en la Ciudad de México se registraron 22 casos hasta mayo de este año, y en Oaxaca ocurrieron 74 feminicidios durante 2017.

El caso de Puebla es especial, luego del asesinato de Mara Fernanda Castilla que conmovió a la sociedad, pues confirma a esa entidad con el mayor número de mujeres desaparecidas en el país con 824, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas.

Puebla es la única entidad de la República Mexicana donde las desapariciones son más altas entre mujeres que en hombres, y las cuales están, por lo general, vinculadas a otras formas de violencia de género como la sexual, la trata o los feminicidios.

A su vez, las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) muestran una tendencia a la alza en los delitos de violencia sexual en el país, ya que durante el primer semestre de este año fueron denunciados 16,631 ilícitos de ese tipo, de los cuales 6,444 son casos de violación.

Esto indica que se presentaron 92.4 denuncias por delitos sexuales a diario, lo cual representa un caso cada 16 minutos en promedio.

Los datos oficiales del SNSP muestran que entre 2015 y 2017 las demandas por delitos sexuales –violación, abuso y hostigamiento, pederastia, pornografía infantil, entre otros- tuvieron un crecimiento del 12 por ciento; las denuncias por violación repuntaron 6.2 por ciento.

Sin embargo, los datos referidos anteriormente no reflejan toda la realidad y magnitud del problema de violencia de género, toda vez que se estima que la cifra negra en los delitos sexuales (aquellos que no son denunciados o se denuncian pero no se registran) es de alrededor de 94.1 por ciento, de acuerdo con información del INEGI, retomada por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

En tanto, el SNSP registró en los primeros seis meses del año casi 6,500 denuncias de violación y 16,631 casos de delitos como abuso sexual, pederastia, hostigamiento, etcétera, la CEAV estimó en su “Diagnóstico sobre la atención de la violencia sexual en México” que, en promedio, se producen 600 mil delitos sexuales por año en nuestro país.

Son 11 los estados que han decretado la Alerta de Género, como México, Veracruz, Morelos, Chiapas, Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Guerrero y Quintana Roo, de un total de 26 entidades que solicitaron declararla a nivel nacional.

No tipificar los asesinatos de mujeres por serlo se debe a la negación de las autoridades por aceptar lo que sucede y creen que no se ve. El Código Penal señala que por el simple hecho de que una fémina sea desaparecida primero debe tipificarse como un feminicidio, “un acto que está asesinando a la sociedad”, aseveró la activista Frida Guerrera Villalvazo.

Afirmó en entrevista que “la impunidad y la corrupción permiten que los que se atreven a hacer eso sepan que no serán castigados y se sienten intocables. El mensaje que dan a las víctimas de feminicidio, desde nivel social y legal, es que ellas son las culpables”.

Asimismo, los familiares de las víctimas además de enfrentar ministerios públicos y abogados “no preparados ni sensibilizados”, también chocan con la corrupción, ya que familias aseguraron que las autoridades “les cobran con dinero o favores sexuales” para poder consultar la carpeta de investigación pese a que es su derecho, o bien, se niegan a investigar porque los sospechosos tienen contactos”.

María de la Luz Estrada, presidenta del Observatorio Nacional Ciudadano de Feminicidios, cuestionó: “¿Quién vigila, obliga y sanciona a las autoridades que son omisas o son corruptas? Porque eso es lo que está poniendo en riesgo a todas las mujeres.

“No hay investigaciones, se pierden pruebas fundamentales para vincular a proceso a los feminicidas y entonces la ciudadanía tiene una situación de impunidad donde no hay perspectiva de género para indagar”, sostuvo.

Mencionó que las fallas de las autoridades comienzan desde la búsqueda de las mujeres desaparecidas que puede concluir en un feminicidio. La autoridad no ve como un problema las desapariciones al catalogarlas como extraviadas o ausentes, consideró.

“No hay una política de búsqueda de desaparición de mujeres. La Alerta Amber, que hay que revisarla, es solo para menores de 18 años. En el país todos los gobiernos ya deberían tener un protocolo de células de búsqueda inmediata”, estableció.

Ya ante casos de asesinatos de mujeres por ser mujeres, “cuando se capacita a las autoridades, no se materializa en las investigaciones: hacen peritajes mal hechos, los tipifican como homicidios o no siguen todas las líneas”, resaltó Estrada.

A decir del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la violencia contra niñas y mujeres cobra seis víctimas cada 24 horas, un promedio de dos mil mujeres al año; en tanto el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, contabiliza que 28 mil 175 féminas fueron asesinadas en los últimos 16 años.

En 2011 se tipifica feminicidio como delito grave en CDMX

En julio de 2011 se tipificó como delito grave el feminicidio en el artículo 148 Bis del Código Penal del Distrito Federal. Se considera que este ilícito lo comete quien prive de la vida a una mujer por razones de género.

Para que se considere que hubo razones de género, debe presentarse uno o varios de estos supuestos:

—Que la víctima presente signos de violencia sexual.

—Que a la víctima se le hayan provocado lesiones degradantes o mutilaciones.

—Que haya habido amenazas, violencia o acoso previo.

—Que el cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar púbico.

—Que la víctima estuviera incomunicada previamente a su asesinato.

La pena para quien comete el feminicidio es hasta de 60 años de cárcel, la sanción más grande vigente actualmente en el Código Penal de la CDMX.

Nueve delegaciones críticas

Para el caso de la capital del país, se registra una tasa de 3.4 asesinatos de mujeres por cada 100 mil habitantes, según estadísticas oficiales. De las 16 delegaciones, nueve están por encima de ese promedio.

Milpa Alta atraviesa una situación crítica, pues si bien registra nueve feminicidios, es la demarcación menos poblada por debajo de 140 mil habitantes, lo que significa una tasa promedio de 6.5 crímenes de mujeres, casi el doble que el promedio de la ciudad.

En segundo plano se ubicó la delegación Cuauhtémoc al acumular 28 casos de este delito, es decir, una tasa de 5.3 feminicidios por cada 100 mil habitantes. Le sigue Tláhuac con 19 averiguaciones previas por agresión a las mujeres; cuarto sitio, Miguel Hidalgo con una tasa de 4.4 casos por 100 mil habitantes, y después Cuajimalpa con cuatro crímenes de féminas.

Las otras cuatro demarcaciones que también están por encima de la tasa promedio de feminicidios en la Ciudad de México son Tlalpan, Xochimilco, Coyoacán e Iztapalapa. Esta última tiene el total más alto de averiguaciones con 63, pero se trata de una demarcación con más de un millón 800 mil habitantes.

Por otro lado la delegación que tiene la menor tasa de feminicidios y que se puede interpretar como la menos riesgosa para las mujeres por lo que a este delito se refiere es Azcapotzalco, con una tasa de 0.9 casos por cien mil habitantes.

La segunda delegación con la tasa más baja de feminicidios es Benito Juárez, con 2.2 casos, y después se encuentra Álvaro Obregón con 2.4.

A nivel mundial, México se encuentra entre las 14 naciones de América Latina y el Caribe con los índices más altos de feminicidio, región donde se cometen 12 asesinatos de mujeres al día, una cada dos horas, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Esta  violencia contra mujeres, niñas y adultas mayores no solo ocurre en casa, también en la calle, en el transporte, en el trabajo; son receptoras de todo tipo de agresión.

México, Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Bolivia, entre otros, han visto aumentar la lista de muertes de mujeres en los últimos años, a manos de sus parejas, ex parejas o de desconocidos, que las toman como un objeto sin valor al que violan o matan.

Ante esa situación, las mujeres lanzan el grito “Ni una menos”.