Frente Ciudadano, un clon de Compromiso por Puebla

Con miras a reconformar para la elección local del próximo año, la megacoalición original de 2010, en la cual participaron PAN, PRD y Convergencia -ahora Movimiento Ciudadano (MC)-, y aterrizar el proyecto del Frente Ciudadano por México, los simpatizantes morenovallistas tratan de recuperar el partido negro y amarillo, además de anexar a Nueva Alianza.

Entre los primeros pasos está la expulsión de Socorro Quezada Tiempo de la dirigencia estatal. En la Ciudad de México, la también diputada tuvo audiencia dentro del proceso disciplinario.

Las acusaciones estuvieron basadas en notas informativas publicadas en diversos medios impresos y electrónicos, en los cuales supuestamente convocaba a la militancia a sumarse a Morena y a la eventual nominación de Luis Miguel Barbosa Huerta como aspirante a la gubernatura.

Para la dirigente, en este proceso está la mano de Carlos Martínez Amador, director del Colegio de Bachilleres y secretario general del Comité Directivo Estatal, quien prevé una sesión de Consejo local para asumir el cargo lo antes posible.

El exalcalde de Huauchinango es una de las piezas del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien tiene planeado jugar así para apuntalar la candidatura de Martha Erika Alonso Hidalgo en el Frente Ciudadano por México, después de tener asegurado el apoyo de MC, cuyo líder nacional, Dante Delgado Rannauro, estuvo en la entidad el pasado fin de semana.

No da su brazo a torcer, aún dará batalla

Para Quezada Tiempo, las acusaciones en su contra son endebles, incluso, destacó que en sus declaraciones de prensa usa el verbo condicionado: “solo si, aceptaría y apoyaría a Barbosa Huerta”, lo cual no implica un llamamiento, ni similar; además, dijo que fueron suprimidos algunos fragmentos, en los cuales aclara que aceptaría una postulación de Barbosa Huerta, “si es parte de una coalición de Morena con el PRD”.

Desde su perspectiva, la Comisión Jurisdiccional también limitó su defensa,ya que permitió que contestará con monosílabos: “si o no”, respecto a ser la autora de esas declaraciones, lo que se entiende si se toma en cuenta que la corriente Nueva Izquierda controla este organismo y sus miembros son los acusadores.

La legisladora local considera que su expulsión fue orquestada por Moreno Valle Rosas y Alejandra Barrales Magdaleno, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, para recuperar al partido en Puebla; sin embargo, advierte que todavía dará la batalla en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Como lo había advertido Socorro, la Comisión Nacional Jurisdiccional del sol azteca ordenó su expulsión como presidente en la entidad, después de la queja promovida hace tres meses por su correligionario Enrique Rivera Martínez, representante perredista ante el Consejo General del IEE.

Agonía de un partido

El PRD empezó a perder fuerza a principios de 2010, cuando Moreno Valle inició negociaciones con el exsenador Manuel Camacho Solís, con el fin de sumar a este partido a la coalición Compromiso por Puebla. El 23 de febrero de ese año, el sol azteca, PAN, MC (en ese entonces Convergencia) y Nueva Alianza, formalizaron la unión.

Con Moreno Valle en el gobierno estatal, el de la Revolución Democrática fue marginado. Pero no dejó de apoyar al mandatario. Es más, en 2014, el entonces líder nacional, Jesús Zambrano Grijalba, festejó en Puebla los 25 años de su partido y tuvo como invitado a RMV, quien lamentó la división partidista.

De finales de 2013 a mediados de 2014, el PRD de Puebla aumentó su padrón de 20 mil a más de 60 mil afiliados. Para septiembre, cuando se llevaría a cabo la elección interna de 150 consejeros estatales, sumaron 97 mil 538.

Sin embargo, en 2017, la Comisión de Afiliación del CEN reportó 211 mil 788 perredistas poblanos, cantidad superior al número de votos obtenidos en la última elección de gobernador.

Con esta multiplicación de militantes, Moreno Valle colocó a su exsecretario general de gobierno, Luis Maldonado Venegas, como diputado federal y consejero nacional, con la encomienda de refundar la megacoalición en 2016, lo que no pudo llevarse a cabo por el encontronazo entre las corrientes Frente de Izquierda Progresista (FIP), Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) en el Consejo local.

Con Movimiento Ciudadano

El dirigente nacional de MC, Dante Delgado Rannauro, vino a Puebla a respaldar las aspiraciones presidenciales de Rafael Moreno Valle, y aunque en las entrevistas trató de responder de manera directa, al final se le escaparon frase de elogio hacia el exmandatario, como: “Es una opción sólida y con experiencia” para la candidatura presidencial.

En conferencia de prensa, en compañía de Fernando Morales Martínez, coordinador estatal de MC, Delgado Rannauro indicó que Moreno Valle como gobernador realizó una “gestión excelente”, además de ser un experto en finanzas.

Alabó la administración morenovallista, al destacar que la entidad registró un “gran avance”, digno de replicarse en todo el país; de tal suerte que agregó en este tenor: “El día que México tenga un avance como Puebla, vamos a lograr un avance sustantivo”, apuntó.

“Rafael es uno de los candidatos sólidos que tiene el Frente Ciudadano por México. Rafael como otros compañeros han manifestado su interés de lograr la candidatura presidencial. Con Rafael tengo una relación de muchos años. Hemos participado en esfuerzos políticos”, detalló.

Respecto a lo anterior, es casi un hecho que la coalición que en 2010 lo llevó a Casa Puebla, conformada por PAN, PRD y MC, volverá a registrarse, ya sea como Frente Ciudadano por México o cualquier otro nombre, con el apoyo del Panal, además de partidos locales.