Trio de candidatos tras Casa Puebla

Con la sombra de Rafael Moreno Valle Rosas en persecución constante, Martha Erika Alonso Hidalgo, Enrique Doger Guerrero y Luis Miguel Barbosa Huerta iniciaron precampañas el pasado viernes rumbo a conseguir en sus partidos sendas candidaturas a la gubernatura de Puebla.

A un año de salir de Casa Puebla, el ex mandatario sigue como líder del grupo en el poder, es visto como "la mano que mece la cuna", por lo que cualquier analista subraya que será factor a favor o en contra en las aspiraciones de cada uno de los tres aspirantes, como consecuencia de sus relaciones con cada uno.

Para el académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Fidencio Aguilar Víquez, la participación del ex gobernador será más clara cuando los abanderados revelen quiénes serían los integrantes de sus gabinetes, en caso de ganar en las urnas la elección del próximo 1 de junio.

En entrevista para Megalópolis, enlistó pros y contras de este trío y a petición del reportero empezó con la virtual candidata del PAN, quien también lo sería de PRD y Movimiento Ciudadano, además de Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración (PSI).

En su opinión, un problema "mayúsculo" para la egresada de la Escuela de Diseño Gráfico de la Universidad Iberoamericana-Puebla, será el nombre de su marido: Rafal Moreno Valle Rosas, pues, incluso, ha generado la polarización de la sociedad; incluso, "animadversión" en algunos sectores.

"Esto es tradicional en el elector mexicano, en los electores poblanos que no puede haber una especie de continuidad, que no puede haber esta idea de dinastías, de cargos que se transfieren, se transmiten, de una u otra manera, porque  aunque legalmente y de hecho no es propiamente una reelección, porque no lo es en sentido estricto, sí se puede ver como una reelección en el sentido de un plan que tiene un propósito, que tiene actores y que están actuando".

Por otra parte, consideró que a favor de la ex secretaria general del Comité Directivo Estatal del PAN juega su preparación académica, sobre todo su Maestría en Comunicación Pública en la Universidad de Las Américas Puebla (UDLAP); sin embargo, en contraste está la inexperiencia en cargos de elección popular.

Cabe destacar que Alonso Hidalgo sólo ha ocupado el referido puesto partidista y, anteriormente, encabezó el Grupo de Participación Ciudadana del Congreso local, a finales de la década pasada; durante casi todo el sexenio anterior, estuvo en la Presidencia Honorífica del Sistema Estatal DIF.

Miguel Ángel Barbosa, hábil en el discurso parlamentario

Con relación a Barbosa Huerta, resaltó su habilidad en el discurso parlamentario, por lo que opinó que este podría ser un factor para "conectar" con el electorado; "creo que su experiencia en el Senado, su experiencia como líder partidario, le da tablas para poder elaborar un discurso propio", el cual empate con su abanderado a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador y aumente sus simpatías en el terreno local, para beneficio de ambos.

Desde su perspectiva, entre los lastres del senador con licencia y ex diputado federal destaca su alianza con Moreno Valle Rosas, lo que "no sólo dejó estrategias conjuntas, sino también tolerancia de algunos excesos", para, finalmente, "llegar a un rompimiento".

Adicionalmente, refirió que este antecedente puede también abonar al sospechosismo, por lo que en su contra estaría también la especulación sobre que su candidatura tendría el apoyo del ex jefe de Ejecutivo, luego que a nivel estatal se cree que es un "gran pulpo" que tiene tentáculos en todos los partidos.

Por lo anterior, opinó que para el oriundo de Zinacatepec, es una obligación deslindarse de cualquier nexo morenovallista y, a la par, centrar sus baterías en torno a Martha Erika; debe realizar "un deslinde claro de tener un proyecto propio", evitar que crezca la versión de la "mano que mece la cuna".

Enrique Doger, un político consumado y profesional

Con respecto a Doger Guerrero, destacó que es un político consumado y profesional, además que su paso por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), le imprime también la academia a su perfil y hasta competente.

Por lo anterior, advirtió sus áreas de oportunidades está que tenga la posibilidad de resaltar que no es una persona improvisada, lo que sería "un buen capital", además de aprovechar un discurso centrado en la inconformidad existente entre el electorado.

"Aquí el problema es su partido, el PRI no le ayuda mucho, está muy desgajado. Yo me atrevería a decir que en buena medida, y hay razones muy específicas y concretas, no sólo por los grupos políticos, sino porque sus diputados de las dos legislaturas que hubo durante el sexenio de Moreno Valle, han estado en cierta complicidad (con el mandatario)".

Aguilar Vízquez lamentó que los priistas, en específico los diputados de este partido, no hayan asumido un papel de "oposición responsable" en estos años que han estado fuera de Casa Puebla y en cambio se desdibujaron, pues esta situación se convierte en un ancla, más que una vela en el barco de su abanderado hacia el triunfo de los comicios.

Con este análisis, comentó que los electores votarán el próximo 1 de junio a favor de la persona que, en primer término, demuestre su honestidad y después que también tenga capacidad para desempeñar el cargo; pero, sin duda, también después de valorar los equipos de cada uno, lo que podría generar simpatía o antipatía.

Martha Erika Alonso, la mejor en comunicación no verbal

En tanto, para consultora en Imagen y Comunicación Estratégica, Edurne Ochoa, analizó la afectividad de estas tres personas, lo que pude ser realizado con base en una encuesta basada en la pregunta: ¿al ver la imagen de Martha Erika Alonso, Enrique Doger y Miguel Barbosa con qué emoción se siente identificado?"

De esta manera, de acuerdo con la explicación encontrada en el portal El Cuerpo No Mienta, estudios de Non Verbal Focus Group midieron la Escala de Afectividad de los ahora precandidatos.

La analista en Comunicación No Verbal y Detección de Mentiras advirtió que la mejor evaluada fue Martha Erika Alonso con 52 por ciento de felicidad; además que la respuesta verbal de la mayoría fue de neutra a positiva: "es mujer y eso agrada, trabaja por la mujer, la vi y me cae bien", fueron los comentarios.

En contraste, si bien Enrique Doger Guerrero es el más conocido de todos, la respuesta no verbal es de neutra a negativa; además, que "la emoción que más presentada es desprecio con un 67 por ciento", aunque no representa un rechazo absoluto.

Finalmente, Luis Miguel Barbosa Huerta presentó el mayor rechazó emocional, así como respuesta no verbal con 70 por ciento de ira; "presenta bajo conocimiento visual y quienes lo conocen generan emociones negativas.

Vale  la pena subrayar que el grupo de enfoque en este estudio estuvo acotado a edades de 18 a 39 años de edad, con educación bachillerato y licenciatura y con ingresos entre 12 mil y 18 mil pesos, según la empresa.