Todas las víctimas fueron detenidas sin haber cometido delito alguno, con el único argumento de tener una “actitud sospechosa”.
Este miércoles Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de Seguridad Pública de Veracruz y 18 mandos policíacos más, fueron vinculados a proceso acusados de participar en al menos 15 casos de desaparición forzada entre abril y octubre de 2013. La mayoría de las víctimas eran mujeres, jóvenes y cuatro de ellas eran menores de edad.
Los policías se encuentran actualmente en el penal de Pacho Viejo, en Veracruz, toda vez que un juez ratificó para todos la prisión preventiva como medida cautelar y decretó un periodo de 4 meses para realizar investigaciones complementarias, antes de la audiencia intermedia.
Bajo el eufemismo de "implementar una política integral", estos exmandos policíacos habrían estado a cargo de realizar detenciones ilegales organizados en dos fuerzas especiales llamadas Fuerza de Reacción de la División de la Policía Estatal y Fuerza Especial de la Secretaría de Seguridad Pública.Estas fuerzas fueron creadas bajo la mirada cómplice de Javier Duarte, entonces gobernador de la entidad.
Las tareas de estas dos fuerzas, sin embargo, no se limitaban a la detención arbitraria de personas presuntamente ligadas al crimen organizado, sino que también estaban a cargo de torturar, abusar sexualmente y desaparecer a los detenidos, quienes, se obvia, no contaron nunca con un juicio, ni defensa ni ningún tipo de garantía judicial.
En los informes de las detenciones, que forman parte de las pruebas que la Fiscalía de Veracruz tiene para vincular a los policías estatales, los agentes argumentaban, sin pruebas de por medio, que los detenidos tenían un presunto nexo criminal y los detenían.
Una de las víctimas fue Antonio Morales Marín con 22 años al momento de su desaparición.
Antonio fue detenido a las 6:30 de la tarde del 1 de junio de 2013. Al igual que en otros casos esto ocurrió sobre la avenida Xalapa en el exterior del edificio de la Secretaria de Finanzas y Planeación del Gobierno de Veracruz. La captura estuvo a cargo de un grupo de policías de la Fuerza de Reacción al mando del comandante Trujillo Rivera.
En la tarjeta interna se indicó que el joven tenía una “actitud sospechosa” y que por ello se le detuvo. En este caso los agentes ni siquiera le encontraron un teléfono celular, solo un cargador. Aun así fue interrogado y entregado al comandante José López Cervantes con indicativo “Black” de la Fuerza Especial. Desde ese día el joven está desaparecido.
De esta detención no existe registro legal ni se dio aviso nunca al Ministerio Público o al Poder Judicial.
Según cifras de la Fiscalía General del Estado, encabezada por Jorge Wnckler, son al menos 110 las desapariciones forzadas registradas durante la gestión del priísta Javier Duarte en Veracruz, tan solo en regiones como Xalapa, Coatepec, Emiliano Zapata y Río Blanco. A estos crímenes debe sumarse el desfalco al erario estatal, que derivó en una crisis en el sistema educativo y de salud, así como los crímenes cometidos contra la prensa y que convirtieron a Veracruz en una de las entidades más riesgosas del país para ejercer ese oficio.
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— Megalópolis ???????? (@Megalopolis_MX) 15 de febrero de 2018
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