Van 161 policías asesinados en el año: IGAVIM

"De acuerdo a un recuento hemerográfico, en lo que va del año han muerto 161 policías adscritos a corporaciones de los tres órdenes de gobierno, además, el ritmo de fallecimientos va en aumento ya que solamente en la primera mitad de junio fueron asesinados 29 policías los que representan la quinta parte del total acumulado en el año", aseguró el director del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (IGAVIM), Juan José Hernández López.

Señaló que por el número de homicidios destacan Guanajuato, Jalisco, Guerrero, Veracruz y el Estado de México, entidades que representan el 60 por ciento de los casos; mencionó que resulta muy grave la situación que impera en la Ciudad de México, San Luis Potosí, Chihuahua y Puebla, este último estado, en el que mataron a siete policías en dos días.

Hernández López lamentó que como en la mayoría de los homicidios dolosos que se cometen en nuestro país, sus muertes se convierten en estadística sin que existan consecuencias, a pesar que cada asesinato en el país representa una tragedia "Resulta particularmente ominoso que las autoridades permanezcan inmóviles frente al asesinato de aquellos que tienen encomendada la seguridad de la ciudadanía".

La exigencia, dijo Hernández López, es que los gobiernos federal y locales se coloquen a la altura de su mandato y empleen todas sus capacidades para dignificar la función policial, para mejorar sueldos y prestaciones, para brindar la capacitación mínima indispensable a todos y todas las policías, y para asegurar que cuenten con las condiciones materiales y de equipamiento que les permitan realizar sus funciones. 

Comentó que la pregunta es: ¿Cuánto tiempo más tiene que esperar la sociedad poblana para que en el estado y en el país, se ponga en marcha un verdadero programa nacional de desarrollo policial, para no tener más policías improvisados que no conocen el manejo del cargo?.

Para finalizar, Juan José dijo que en el contexto de violencia generalizada que vive el país, se incrementó de manera alarmante el asesinato de policías en condiciones precarias y sin el reconocimiento social que la enorme mayoría de ellos y ellas merecen.