Reprochan pobladores de Atenco desinterés de AMLO para dialogar sobre NAIM

Frente a la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pobladores de San Salvador Atenco le recriminaron su falta de interés por reunirse con ellos para solicitarle que dé marcha atrás a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya que solo beneficia a los intereses de la élite económica del país encabezada por Carlos Slim.

Los vecinos del municipio mexiquense arropados por los "macheteros" de Atenco, realizaron una marcha desde la Glorieta de los Insurgentes hacia la casa de transición ubicada en la colonia Roma, en demanda de una reunión con Obrador, con el fin de presentarle una serie de documentos que demuestran la inviabilidad de edificar la terminal aérea en esa zona de Texcoco.

Después de varios minutos de gritos y consignas, una comisión de los inconformes fue recibida por Leticia Ramírez, encargada de atención ciudadana del tabasqueño, a quien entregaron la información sobre el NAIM.

Entre los puntos destacados se señala que el suelo de Texcoco no está listo para la edificación de una obra de tales magnitudes, y se indica que no se tomó en cuenta la variable de intensidad sísmica que predomina en la zona.

Al dar a conocer a la prensa el "Comunicado de los pueblos y comunidades afectadas por el #AeropuertoDeMuerte", reprocharon a Obrador que ignore a los afectados por la megaobra, mientras que sí ha tenido un gesto con los interesados en que el proyecto aeroportuario continúe".

Recordaron que este miércoles 15 de agosto, el próximo gobierno que entrará en funciones el 1 de diciembre dará a conocer los informes técnicos sobre la viabilidad o inviabilidad del Nuevo Aeropuerto.

De las principales observaciones por parte de los pobladores de Atenco al NAIM, es que el suelo de la zona del Lago de Texcoco es el peor para una obra como esa, por su situación de hundimiento permanente y desigual. "Es la zona con más hundimiento en toda la Cuenca de México, entre 20 y 30 centímetros anuales. Lo cual hace que su costo de construcción sea elevadísimo, y mucho más elevado aún el mantenimiento", agregaron.

La necesidad de modificar la inestabilidad de suelos del terreno lacustre para intentar la construcción del aeropuerto, señalaron, ha derivado en la actividad masiva de extracción de toneladas de tezontle y otros materiales para la cimentación de los edificios y las pistas del proyecto.

"Esta devastación que se ha intensificado en los cerros de la región, ya está alterando geología de la Cuenca de México y nos está despojando de cerros indispensables para la filtración de agua que recarga los mantos acuíferos", precisaron.

El plan del NAIM no considera de manera seria la variable de la intensidad sísmica que predomina en la zona (los sismos del pasado septiembre hundieron la construcción 5 centímetros de golpe, sin el peso de o que será la terminal aérea), ni la cercanía de un volcán activo (Popocatépetl) cuyas emisiones de ceniza pueden afectar constantemente la calidad de visibilidad en la operación de los vuelos.

La mayoría de los contratos para la construcción del NAICM fueron por adjudicación directa y no cumplieron con los estándares internacionales en términos de compras públicas, transparencia y contrataciones abiertas dificultando conocer a los beneficiarios reales de la obra.

El estudio denominado Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), aprobado por SEMARNAT, hecho por la consultora: “Especialistas Ambientales, S.A. de C.V”, es una farsa. Para su elaboración, sólo se realizó trabajo de campo de cinco días, cuando un estudio de esa importancia requiere cuando menos un año de observación para determinar la dinámica del lugar en diversas estaciones. Es por eso que la MIA sólo identifica 74 especies de aves en la zona, cuando hay registros de más de 250.

Ante esa situación, los atenquenses propusieron al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador realizar seis mesas temáticas públicas y una séptima de conclusiones, así como recorridos en los pueblos afectados por las obras, con la participación de todos los involucrados y la observación de organizaciones ambientalistas, de derechos humanos y sociedad civil interesada.