Buscan ODS´s garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos para 2030

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre los años de 1990 y 2010, la cantidad de personas con acceso a energía eléctrica aumentó en 1.700 millones.

Es desde el 2011, y gracias a los esfuerzos por promover la energía limpia, que más de un 20% de la energía mundial es generada por fuentes renovables; pero, 1 de cada 7 personas aún no cuentan con acceso a la electricidad.

La PNUD comentó que, a la par con el crecimiento de la población mundial, también lo hará la demanda de energía accesible.

“La economía global dependiente de los combustibles fósiles y el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, están generando cambios drásticos en nuestro sistema climático, y estas consecuencias han tenido un impacto en cada continente”, comentó la ODS.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo agregó que, para garantizar el acceso universal a electricidad asequible para 2030, es necesario invertir en fuentes de energía limpia como

• La solar.
• La eólica.
• La termal.

También mencionó que la adopción de estándares eficaces en función del costo, en una variedad de tecnologías, podrá reducir en 14% el consumo mundial de electricidad en los edificios, lo que equivale a la energía generada por unas 1.300 centrales medianas y cuya construcción se podría evitar.

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La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), agregó que la energía juega un papel clave en el logro de la seguridad alimentaria y una mejor nutrición, ya que son los sistemas alimentarios modernos los que dependen, en gran medida, de los combustibles fósiles.

“En ellos se consume alrededor del 30% de la energía disponible en el mundo, y producen más del 20% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero”, dijo la FAO.

La ODS comentó que los sistemas alimentarios y agrícolas tendrán que separarse gradualmente de la dependencia de los combustibles fósiles, e ir adoptando fuentes de energía renovables que reduzcan los impactos del cambio climático y, al mismo tiempo, garanticen la seguridad alimentaria, esto con el fin de suministrar más alimentos usando menos energía menos contaminante.

La FAO puntualizó que para lograr dicha transformación, se requerirá la coordinación en la formulación de políticas, los marcos jurídicos adecuados y un diálogo amplio entre múltiples partes interesadas para apoyar la acción.

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Para finalizar, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo que: “la energía es central para casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace frente el mundo actualmente”

“La energía sostenible es una oportunidad para transforma vidas, economías y el planeta” agregó.

Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, se encuentra a la cabeza de la iniciativa “Energía sostenible para todos”; con ello, busca asegurar el acceso universal a los servicios de energía modernos, mejorar el rendimiento y aumentar el uso de fuentes renovables.

Las estrategias de la PNUD, CEPAL, FAO y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en los países de América Latina y el Caribe son:

• Garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos (hasta 2030).
• Aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de las fuentes energéticas (hasta 2030).
• Duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética (hasta 2030).
• Aumentar la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y la tecnología relativas a la energía limpia, incluidas las fuentes renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos  contaminantes de combustibles fósiles; así como el promover la inversión en infraestructura energética y tecnologías limpias (hasta 2030).
• Ampliar la infraestructura y mejorar la tecnología para prestar mejores servicios energéticos, más modernos y sostenibles para todos los países en desarrollo; en particular, los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral (15 se encuentran en África, 5 en Asia, 7 en Asia Central, 2 en América Latina y otros 2 en Europa Central y Oriental), en consonancia con sus respectivos programas de apoyo (hasta 2030).

Con información de PNUD, FAO y CEPAL.