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Prioritario proteger, restablecer y promover el uso de ecosistemas sostenibles: SDGF

Mirsha Sabino 2018-08-22 - 09:40:45

El ser humano depende de la tierra y el océano para su sustento y sobrevivencia

De acuerdo con el Fondo de Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGF), es prioritario proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres; al mismo tiempo, se necesita efectuar una ordenación sostenible de los bosques, luchar contra la desertificación, detener y revertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de diversidad biológica

“La vida humana depende de la tierra tanto como del océano para su sustento y subsistencia. La flora provee el 80% de la alimentación humana y la agricultura representa un recurso económico y medio de desarrollo importante”, comentó la SDGF.

Por otra parte, la ODS agregó que los bosques cubren el 30% de la superficie terrestre, provee hábitats cruciales a millones de especies y son fuente importante de aire limpio y agua; además, son fundamentales para combatir el cambio climático.

La SDGF recalcó que la actual degradación del suelo no tiene precedentes y la pérdida de tierras cultivables es 35 veces superior al ritmo histórico.

La organización puntualizó que de las 8.300 especies conocidas de animales, el 8% ya está extinto y otro 22% corre el riesgo de desaparecer.

Cabe mencionar que los Objetivos de Desarrollo Sostenible apuntan a conservar y recuperar el uso de ecosistemas terrestres como bosques, humedales, tierras áridas y montañas para 2020.

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Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) comentó que: “los ecosistemas sanos protegen el planeta y mantienen los medios de subsistencia”.

“Los bosques, los humedales, las montañas y, en particular, las tierras secas, proporcionan innumerables recursos y servicios ambientales, como lo son el aire y agua limpios; también ayudan a la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático”, subrayó la FAO.

Al mismo tiempo, la ODS agregó que los bosques y pastizales mantienen una variedad de industrias, generan empleos e ingresos; asimismo, son fuente de alimentos, medicinas y combustible para más de 1000 millones de personas.

La FAO, sin embargo, aseguró que los recursos naturales se están deteriorando, los ecosistemas están bajo presión y se está perdiendo diversidad biológica en todo el mundo.

“La conversión del uso de la tierra, incluida la deforestación, provocan la pérdida de hábitats valiosos, la disminución del agua limpia, la degradación de la tierra, la erosión del suelo y la liberación de carbono a la atmósfera. Esto contribuye a la pérdida de activos económicos valiosos y oportunidades de medios de subsistencia”.

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Para finalizar, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reiteró lo comentado por la SDGF, y agregó que cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque y la degradación persistente de las zonas áridas provoca la desertificación de 3.600 millones de hectáreas.

La CEPAL mencionó que la deforestación y la desertificación (provocadas por las actividades humanas y el cambio climático) suponen grandes retos para el desarrollo sostenible, afectan las vidas y los medios de vida de millones de personas en la lucha contra la pobreza.

“Se están poniendo en marcha medidas destinadas a la gestión forestal y la lucha contra la desertificación”, aseguró la CEPAL.

Las estrategias de la SDGF, CEPAL, FAO, y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en los países de América Latina y el Caribe son:

  • Asegurar la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios; en particular, los bosques, los humedales, las montañas y las zonas áridas, en consonancia con las obligaciones contraídas en virtud de acuerdos internacionales (hasta 2020)
  • Promover la puesta en práctica de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, recuperar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial (hasta 2020).
  • Luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía e inundaciones; asimismo, procurar lograr un mundo con efecto neutro en la degradación del suelo (hasta 2030).
  • Asegurar la conservación de los ecosistemas montañosos, incluida su diversidad biológica, a fin de mejorar su capacidad de proporcionar beneficios Adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de biodiversidad y, de aquí a 2020, proteger las especies amenazadas y evitar su extinción.
  • Promover la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos y promover el acceso adecuado a esos recursos, según lo convenido internacionalmente.
  • Adoptar medidas urgentes para poner fin a la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas de flora y fauna; así como el abordar la demanda y la oferta de productos ilegales de flora y fauna silvestres.
  • Adoptar medidas para prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y reducir significativamente sus efectos en los ecosistemas terrestres y acuáticos; también, controlar o erradicar las especies prioritarias (hasta 2020).
  • Integrar los valores de los ecosistemas y la biodiversidad en la planificación, los procesos de desarrollo, las estrategias de reducción de la pobreza y la contabilidad nacionales y locales (hasta 2020).
  • Movilizar y aumentar significativamente los recursos financieros procedentes de todas las fuentes para conservar y utilizar de forma sostenible la biodiversidad y los ecosistemas.
  • Movilizar recursos considerables de todas las fuentes y a todos los niveles para financiar la gestión forestal sostenible, proporcionar incentivos adecuados a los países en desarrollo para que promuevan dicha gestión; en particular, con miras a la conservación y la reforestación.
  • Aumentar el apoyo mundial a la lucha contra la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas; incluso, aumentando la capacidad de las comunidades locales para perseguir oportunidades de subsistencia sostenibles.

Con información de la SDGF, FAO y CEPAL