Reintentan últimos esfuerzos para rescatar cuerpo de excursionista en la Malintzi

En las entrañas del volcán apagado, convertido en montaña, los rezos por parte de la familia del joven albañil Alberto N. no paran, han llegado desde su natal San Miguel Canoa dese el primero de enero para recibir de los rescatistas los restos mortales de su pariente para darle cristiana sepultura.

Como se recordará, el joven fallecido subió a lo más alto de la montaña para recibir el año nuevo, pero sobrevino la tragedia, las causas no son muy claras, de lo único que están seguros sus amigos es que “Beto” tomaba fotos del paisaje.

Esto le distrajo y pisó unas piedras que se soltaron al abismo que estaba bajo sus pies, se trata del lugar conocido como “El Espinazo del Diablo”, donde se ubicaría la chimenea hace millones de años del extinto volcán.

La erosión, lluvia y derrumbes fueron formando el abismo, por el que no se puede acceder por ningún lado, es más ahora se ha comprobado que ni por aire se puede acceder al punto para sacar los restos mortales del joven excursionista.

Los intentos de los voluntarios de rescate alpino son de reconocerse, no es fácil bajar por ese abismo, si se toma en cuenta que al menos tiene 700 metros de profundidad.

Basta imaginarse que no hay una cuerda o piola de montaña que cubra esa extensión, hay que añadir tramos, se han roto las cuerdas, el roce con las lajas de piedra cortan el material y para bajar son horas de esfuerzo y paciencia.

Pero una vez abajo, hay que subir y eso es más aterrador, se debe utilizar la fuerza de los brazos para ascender, porque no hay poleas ni equipo que haga ese trabajo.

Así un día tras otro, desde el 31 de diciembre, se ha tratado de rescatar el cuerpo, pero la montaña no quiere soltar su prsa y las dificultados que enfrentan los elementos de rescate alpino constatan a cada momento la furia de la naturaleza de la montaña.

LLEGAN REFUERZOS

La tensión, altura y esfuerzo cada día tiene exhaustos a los rescatistas, este viernes  se sumaron 12 elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) provenientes de la Cuidad de México.

Llegaron para sumarse a los esfuerzos de los elementos de Protección Civil del Estado, Policía de Montaña de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), además de Protección Civil de la capital y Panotla, que instalaron un campamento para dormir en la zona conocida como “Los Arenales”

Los esfuerzos son encabezados por el titular de la CES, Eduardo Valiente Hernández; el coordinador Estatal de Protección Civil, José Antonio Ramírez, y el director de Vialidad de la CES, Pedro Gómez Celada, quienes ya dialogaron con la familia y les aseguraron que el propósito es rescatar el cuerpo de su familiar.

Sin embargo los expertos en rescate alpino consideran que será alrededor de dos días más para lograr el rescate en el cual se ha descartado el uso de helicópteros por lo accidentado del lugar.

Mientras, un Agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado está al pendiente en el albergue para trasladar los restos mortales del joven de 20 años de edad al anfiteatro y practicarle la necropsia de ley para identificar si escaló el volcán bajos el influjo de algunas sustancias o bebidas embriagantes.

Mientras los rezos no paran, los rosarios y el dolor de la familia aumenta cada día y piden a la montaña que ya suelte el cuerpo de su hijo, delo cual al momento solo ha logrado subir alrededor de cien metros, lo que da una idea de lo peligroso y casi imposible rescate del cuerpo.