Pronostican alza de 4% en productos básicos en el Valle de México

La Unión Industrial del Estado de México (Uidem) advirtió que debido al aumento del costo de la gasolina Magna y Premium vigente a partir de agosto, se registrará, un incremento de hasta 4 por ciento en los precios de abarrotes, lácteos, pan, botanas y cárnicos que se distribuyen principalmente en pequeñas tiendas de la zona metropolitana del Valle de México.

Francisco Cuevas Dobarganes, director de la Unidem, señaló que los aumentos de los combustibles tendrán un efecto en mercancías y productos, debido a que los márgenes de utilidad serán más bajos y pegará de manera inmediata en la economía empresarial, en un lapso de entre uno a dos meses.

“En el sector de transportistas, contratistas e introductores, el aumento en las gasolinas impactaría en alrededor de 1.2 por ciento en sus precios, mientras que las más afectadas serán las empresas que tienen reparto al menudeo, pues generará un aumento de 2 a 4 por ciento en precios de sus mercancías, y en el resto, según el giro, entre el .05 y el .2 por ciento”, dijo.

En un comunicado, destacó que para la Unión, el incremento en las gasolinas combinado con el de la energía eléctrica ya implica aumento en costos y gastos para las empresas que repercutirá directamente en los precios de productos y mercancías.

"Las empresas con reparto a menudeo en pequeñas tiendas de productos como abarrotes, lácteos, pan, botanas y cárnicos serán las más afectadas, pues cada unidad distribuidora tiene hasta 22 puntos de venta de menudeo al día en zona urbana y ocho en áreas rurales, lo que significa un incremento adicional en combustibles”.

Cuevas Dobarganes dijo que si se subsidia la gasolina, al mismo tiempo también se está apoyando a las personas con ingresos medios y altos, y las políticas públicas deben estar orientadas a subsidiar a personas con niveles de ingresos bajos.

Apuntó que las medidas de aumentar el costo de tarifas de luz y la gasolina buscan sanear las finanzas públicas y en especial de CFE y Pemex, respectivamente, ya que existe una promesa de no incrementar más los impuestos lo que resta del sexenio, y a fin de cuentas la subida de gasolinas y energía eléctrica son ingresos que tendrá el gobierno pero como impuestos disfrazados.