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Urgen acciones para encarar la problemática de la Megalópolis

Dulce Diana Alvarez Medina 2016-08-01 - 08:28:12

“En los últimos 20 años la población de 172 municipios de la Megalópolis aumentó en un 50 por ciento, pero en otros 60 municipios el crecimiento, en ese mismo periodo, fue del 100 por ciento, con los riesgos naturales derivados del cambio climático, pero sobre todo de la falta de planeación”.

En el marco del Segundo Coloquio Internacional “Paradojas de la Megalópolis”, en la Cámara de Diputados, organizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) se consideró que para reordenar el crecimiento urbano de los seis estados y la Ciudad de México, que integran la Megalópolis con 37 millones de habitantes, se requiere de una auténtica planeación.

El director general del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop), Marcelo Torres Cofiño, y la diputada del PRD, Cecilia Soto González, coincidieron que los retos que enfrenta la mega-urbe son de dimensiones mayúsculas, y deben ser atendidas con imperante acción, pero fundamentalmente con una verdadera planeación.

La planeación debe integrar a los 553 municipios de los Estados de México, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Morelos, así como a la Ciudad de México, que integran la Megalópolis, apuntó.

Torres Cofiño destacó que “en los últimos 20 años la población de 172 municipios de la Megalópolis aumentó en un 50 por ciento, pero en otros 60 municipios el crecimiento, en ese mismo periodo, fue del 100 por ciento, con los riesgos naturales derivados del cambio climático, pero sobre todo de la falta de planeación”.

Mientras, la diputada Cecilia Soto González, integrante del Cesop y presidenta de la Comisión del Distrito Federal, señaló que la realidad y los problemas que enfrenta la Megalópolis “van adelante de las legislaciones y de las acciones que se han instrumentado, lo cual es un problema, pero también una oportunidad”.

Se pronunció por crear instrumentos para la nueva realidad de la zona metropolitana del Valle de México, “uno de los cuales es precisamente la planeación”.

Destacó que este Segundo Coloquio “no puede llegar en mejor momento para hacer propuestas” concretas, a fin de impulsar medidas que generen un crecimiento de la Megalópolis debidamente planeado.

El reto es planear “una Ciudad de México plenamente humana, bella y justa para todos, no solo para unos cuantos”, añadió.

Por su parte, Mauricio Farah Gebara, secretario general de la Cámara de Diputados, dijo que “las comunidades de nuestro siglo tienen un carácter histórico-específico por su dimensión poblacional, su expansión territorial y, especialmente, por el manejo de sus recursos naturales y medio ambiente; así como por la redefinición en ámbitos diversos como el sociocultural, ético y estético y su perfil urbano-regional”, apuntó.

Indicó que sus experiencias y valoraciones constituirán un valioso activo para el trabajo de los legisladores en este tema de las urbes.

Juan Carlos Delgadillo Salas, secretario de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados, comentó que “una Megalópolis es un concepto atractivo y poderoso en términos políticos y económicos, pero quizá escalofriante en términos sociológicos y humanos, que engloba en sí mismo sus paradojas”.

“La Megalópolis es un concepto que vincula lo humano con lo urbano, lo económico con el sociológico y lo político con lo cultural; el concepto mismo está encerrado en sus paradojas”, destacó.

Sobre población, pobreza y cambio climático

Ante la mala calidad del aire, la escasez del agua, la perdida de zonas boscosas y la desaparición de la fauna es necesario encontrar los mecanismos que ayuden a la gobernanza, además de un plan a largo plazo que favorezca un desarrollo ordenado, garantizando los derechos de los habitantes y el abasto de agua, así como reducir la generación de contaminantes.

Enrique Pérez Campuzano, del Instituto de Geografía de la UNAM, señaló que se tiene un crecimiento metropolitano y megalopolitano, principalmente en países en vías de desarrollo, ya que las naciones desarrolladas han alcanzado su máximo progreso urbano y las ciudades ya no crecen al ritmo que lo hicieron durante el siglo XX.

De ahí, “los nuevos retos a nivel global de planificación en términos de ciclos económicos y de  distribución de la población en cuanto a los servicios de sistemas urbanos”. Destacó que un hecho importante es que las Megalópolis, y principalmente las capitales de los países, son los generadores de renta y no es el sistema urbano como tal. “Son grandes ciudades las que están concentrando gran parte del PIB, tanto per capita como total”.

El coordinador del programa interdisciplinario de Estudios Urbanos y Ambientales del Colegio Mexiquense, Alfonso Xavier Iracheta Cenecorta, propuso crear un fondo común que ayude al diseño y ejecución de proyectos interestatales.

El reto que enfrentan estas urbes es el incremento de costos; además, y en él actúan sólo un grupo de empresas vendedoras, lo que provoca que el precio por metro cuadrado en áreas urbanizadas esté por arriba de otras zonas.

Hace falta una gobernanza metropolitana: Covarrubias

Por su parte, el director general de la Coordinación Metropolitana de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Francisco Covarrubias Gaytán, aseguró que hace falta una gobernanza metropolitana, así como una coordinación que atienda el orden social y económico.

Reconoció que el problema del aire ha obligado a establecer medidas en toda el área circundante.

La también catedrática de la UAM, Priscilla Connolly, opinó que para obtener mejores soluciones ante las paradojas de las Megalópolis, es menester analizar las particularidades de cada una de las regiones que las integran, como los requerimientos de transporte, mercado o vivienda.

La investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM, Naxhelli Ruiz Rivera, indicó que en el trabajo urbano se dejan de lado los procesos agrarios y ambientales, los cuales, dijo, son definitorios en las interacciones de la Megalópolis.

Aclaró que el problema no es la falta de planeación, sino de coordinación, así como de técnica legislativa, ya que eso impide ver que hay elementos no aplicables en los sectores urbanos, además de los huecos en las gestiones de riesgo.

Economía, urbanización, sustentabilidad y soluciones

Durante el segundo día del Coloquio, en su participación el senador Alejandro Encinas Rodríguez refirió que la principal paradoja de la Megalópolis es que a pesar de los más de 35 millones de personas que circulan en esta zona, no existen leyes o un marco jurídico para atender sus derechos.

Se requiere una planeación a largo plazo que fortalezca el ámbito local y con mecanismos de evaluación permanente. Además, dijo, “el eje articulador de esa planeación de desarrollo debe ser el territorio, en el conjunto de sus dimensiones urbanas, rurales y ambientales”.

El profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Ernesto López Morales, aseguró que sin inversión privada no puede haber desarrollo en las Megalópolis; sin embargo, alertó, las empresas e inmobiliarias exigen altos márgenes de ganancias, mientras que el rédito para el Estado y la población original es muy bajo.

Explicó que el “el boom mundial de gentrificación” crea islas de deterioro dentro de las urbes, las cuales consisten en los remanentes de espacios que al capital privado no le interesa comprar o invertir en ellos, a pesar de que se encuentren a lado de súper torres o condominios en desarrollo. Añadió que esto tiene como consecuencia el incremento de precios en la vivienda, lo que genera la expulsión de los habitantes hacia las periferias de estas zonas.

Un plan con visión megalopolitana

La directora del Secretariado del Pacto Climático Global de Ciudades, Martha Delgado Peralta, precisó que en la Megalópolis se generan 13 mil toneladas de basura; se consumen 32 metros cúbicos por segundo de agua, y el parque vehicular realiza 22 millones de viajes diarios.

Consideró importante implementar un plan, con visión “megalopolitana”, ante la particularidad de este territorio, ya que otras ciudades del país comienzan a desarrollarse con los mismos problemas de infraestructura.

Al referirse al tema “Los jóvenes y la violencia en las periferias metropolitanas. ¿Un reto para quién?”, Héctor Castillo, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, estimó que el concepto de Megalópolis no funciona y no se ha planteado una visión de largo plazo en el país, ya que cada tres o seis años se reinventa.

Subrayó que cada estatus social tiene sus jóvenes y viven de forma distinta. Por ello, consideró que se debe escucharlos, ya que ellos saben qué hacer con la sociedad y los mecanismos que tienen para sobrevivir en una gran urbe que los ha marginado.

Rocío Isabel Rodríguez, a nombre de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), explicó que el tema de contaminación del aire debe verse desde distintas ópticas, empezando por el crecimiento de la población, la forma y aumento de los asentamientos humanos, la cantidad de actividades que realizan, los servicios y las condiciones geográficas y meteorológicas del territorio.

Recordó que durante los pasados meses, a causa de la contaminación del aire se decretaron un total de 11 contingencias; no obstante, aclaró, desde 1990 hasta ahora ha mejorado la calidad del aire, pero representa más retos por el crecimiento e interacción de la Megalópolis.

Juan Carlos García Salas, director técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), destacó el problema de los hundimientos del Valle de México, el cual está “sobre una gelatina”, generada por la extracción de agua y la sobreexplotación del acuífero.

Destaco en que debe revertirse  la sobreexplotación y entrar en una desaceleración. Llevará muchos años conseguirlo  debido a que hoy en día es más barato sobreexplotar los mantos acuíferos que traer agua del sistema Cutzamala. “Deben buscarse más fuentes de agua superficial fuera del Valle de México”.

El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre Díaz, aseveró que el problema del líquido vital en esta megaurbe del país es mayúsculo y complicado, ya que requiere de 25 años para resolverlo.

Mencionó que el principal conflicto que enfrenta la Ciudad de México es de sustentabilidad, pues la principal fuente de abastecimiento es el acuífero que almacenó agua hace miles años y desde hace décadas.

El reto está en saber cómo se va a abastecer a las próximas generaciones si se sigue con ese ritmo de explotación.

Aguirre Díaz subrayó que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México requiere de suficientes recursos; la metrópoli tiene el problema de estar ubicada en el centro del país y a 2 mil 200 metros de altura sobre el nivel del mar, “es decir, dependemos de lo que nos llega. Por lo tanto, “necesitamos tomar en serio el tema del agua y no se ven los problemas, porque estamos usando líquido que se almacenó durante miles de años”.

Beneficio social y humano, una condición real para la Megalópolis

Al clausurar el Segundo Coloquio Internacional “Las Paradojas de la Megalópolis. Gobernar el aire, el agua y el territorio”, el director (CESOP), Marcelo Torres Cofiño, subrayó que la Megalópolis debe incorporar en su agenda el beneficio social y reconocer lo humano, “donde la imaginación, la libertad, la creatividad, la convivencia y el desarrollo técnico y científico sean el centro de su quehacer”.

“Una lección de este coloquio es que la epistemología de la Megalópolis se sigue escribiendo y que se puede abordar desde el urbanismo, la inversión y la relación región-productividad”, comentó.

Indicó que hay que reconocer que la Megalópolis asume conceptos de nuevas ciudadanías participativas, no desde lo individual sino lo colectivo, para construir, reconstruir y transformar identidades y tejido social.

La diputada Cecilia Soto González (PRD), resaltó que este evento permitió “una visión caleidoscópica” sobre el reto que se tiene en la Megalópolis.

El desafío de los legisladores,  al elaborar la Ley de Coordinación Metropolitana a la que obliga el apartado C del artículo 122 de la Carta Magna, así como el debate sobre la constitución de la Ciudad de México.

Soto González se comprometió a transmitir a todos los diputados la gran riqueza del debate, los conocimientos, las ideas y el intercambio que se dio durante el Segundo Coloquio Internacional.