Violencia sexual cibernética: una realidad en Tlaxcala

La vicepresidenta de la Asociación Civil Mujeres contra violencia de género, Olimpia Coral, refirió que la violencia cibernética es una realidad en Tlaxcala, asimismo la definió como violencia cibernética a la agresión que lacera a las mujeres, pero no sólo de Tlaxcala, también a las mujeres de diferentes estados.

Igualmente , la vicepresidenta de la A.C refirió que la violencia cibernética se da a través del acoso por medio de las redes sociales, el cual comienza desde la publicación de una imagen o video sexual, lo que desata el ciber bullying, llegando al punto de que las personas secuestren las cuentas y páginas de la persona que es acosada.

En consecuencia, Olimpia Coral ratificó que las situaciones llegan a basarse en la libertad de expresión para convertir tales situaciones en ciber acoso, lastimando la dignidad de las personas, como es el caso de las mujeres, pues el 99% de publicaciones son en contra de las mismas.

En ese sentido, la integrante de la Asociación Civil subrayó que a nivel nacional existen páginas con contenido sexual que trasgrede los derechos a la privacidad sexual de las mujeres; en este sentido, se contabilizaron más de 10 mil páginas en todo el país, solo de Puebla son tres mil páginas, separando las que se ocultan de los perfiles falsos que las publican algunos días y las quitan de la red para evitar su detección.

En Tlaxcala la cifra hasta el pasado 5 de mayo contaba con un número de 10 páginas de que violentan la sexualidad de mujeres en el estado; sin embargo, no se han contabilizado algunas otras que aparecen por dos días y al tercero las quitan para evitar que sean detectadas por la asociación, dentro de dicha información mencionó los nombres de las páginas, pero por los nombres altisonantes omito dicha información.              

Del mismo modo, refirió que las niñas que hayan sido víctimas de tal situación pueden presentar su denuncia, bajo el argumento del consentimiento, porque nada debe ser subido a las redes sin el consentimiento de la persona que aparece en fotos o videos, y aunque la Ley no lo establece de manera concreta, en algunos estado dichas situaciones se mantienen en un cuadro penal, como el caso de Puebla, el llamado ultrajes a la moral y hostigamiento sexual.