Alerta de género fracasara en Puebla si no hay inclusión social: Colectivos

Así como está la atención en el área de la salud en Puebla, la alerta de violencia de género recientemente activada será un fracaso como ocurrió en otros estados, la problemática no se ataca y el mecanismo no funciona y no ofrece resultados positivos, aseguró la integrante del Colectivo Carmen Serdán, Ángeles Quintero.

Por su parte, Irene Herrera Delgado, del Observatorio Laboral Poblano, reveló que en el territorio poblano sigue creciente la violencia de género, con lo que recordó que hay varios casos en el país en que la alerta de género ha fracasado y las autoridades no quieren que eso suceda en la entidad poblana, por lo que piden que se apliquen los recursos destinados para la medida.

Aclaró que en los municipios incluidos en la alerta hay clínicas y pueden estar esos espacios para la capacitación, sin embargo en Puebla, previo a la activación de la alerta de género, no ha habido capacitación en las clínicas del gobierno estatal: "hay muchos vacíos por eso trabajan con sectores para aplicar los cambios que deben venir".

Explicó que los primeros resultados visibles deben tenerse en un mes si se trabaja como sociedad e incluyen a todos los sectores de la sociedad: “en la realidad, los ministerios especializados no conocen los procedimientos ni los protocolos”.

Ángeles Quintero señaló que se debe valorar la lucha de más de 3 años para lograr el mecanismo de protección a las mujeres poblanas.

Además, hizo el llamado a las autoridades poblanas de gobierno para que la alerta no quede en intento, porque en Puebla se dejó crecer la violencia en todos sus ámbitos, y según últimos registros, en Puebla se viola a mujeres por denunciar.

Debido a ello exigen  al gobierno incluir a colectivos: "Convocamos a un Foro el 27 de abril, para erradicar violencia laboral y de la salud (…) porque se sabe que todos los sectores sufren violencia, sobre todo las jóvenes y desaparecidas con perfil de los 14 hasta los 35 años de edad", por lo que levantan la mano para ser incluidas en los trabajos de violencia de género.