Participan en Puebla más de 160 mil personas en Procesión de Viernes Santo

La XXVIII edición de la Procesión de Viernes Santo se convirtió en la de mayor concurrencia de la historia con más de 160 mil asistentes este viernes que acompañaron a las 7 imágenes más veneradas de la actualidad: El Cristo de la Expiración, El Niño Doctor de los Enfermos de Tepeaca, el Señor de las Tres Caídas, la Virgen de la Soledad, Jesús de Nazareno, la Virgen de los Dolores y el Señor de las Maravillas, acompañadas por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.

La imagen del Niño Doctor llegó a Tepeaca en 1942, llevada por una religiosa con la inauguración del Hospital Civil Municipal, que posteriormente emigró a Tehuacán con la venerada imagen, lo que generó tristeza e inconformidad de la población, que tramitaron ante las autoridades su regreso al exconvento, hoy conocido como Santuario del Santo Niño Doctor.

Asimismo, la imagen de la Virgen Dolorosa de El Carmen, obra del siglo XVIII atribuida a José Villegas Cora, muestra la calidad de los imagineros poblanos de esa época, donde destacan las facciones y expresiones adecuadas, actualmente se encuentra en la capilla de Santa Teresa del Templo de El Carmen.

Por su parte, la imagen de Nuestra de Señora de la Soledad, es  de factura Sevillana de finales del siglo XVII; desde su llegada a la Ciudad de Puebla despertó gran devoción al grado que se construyó su templo actual y al convento anexo de las religiosas Carmelitas Descalzas.

Jesús de las Tres Caídas, es una imagen que se venera en el templo de Analco,  la leyenda cuenta que mientras era tallado el escultor no permitía ninguna presencia, solamente un ciego que lo acompañaba, quien al finalizar la obra pidió al escultor tocar el rostro de la imagen con lo que recuperó la vista de inmediato, es por ese milagro que la imagen adquirió popularidad.

La imagen de Jesús Nazareno de San José data de finales del siglo XVI, fue esculpida por Lorenzo Rodríguez. Al principio fue llevado al templo de San Pedro y posteriormente regresado a San José donde se integró la Cofradía de Nazarenos, que es la más antigua de la ciudad de Puebla y su culto perdura hasta la actualidad.

Por último, El Señor de las Maravillas es hoy en día la imagen más venerada de la capital poblana, las religiosas agustinas de Santa Mónica la ganaron en una rifa y una novicia descubrió que durante la noche la imagen era azotada por dos soldados romanos, lo que generó conmoción y permitió la gran veneración de la imagen.