Sucesor de Dinic saldrá de una terna: INBAL

El nuevo director artístico de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes saldrá de una terna que se presentará en el plazo más breve posible, informó la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Lucina Jiménez López.

Entrevistada en el marco de la celebración del Día Internacional de la Danza, la titular del INBAL informó que hay un mecanismo claramente establecido en los lineamientos del Instituto que plantean una consulta para nombrar al director artístico de dicha Orquesta.

En la víspera, el INBAL oficializó el despido del serbio Srba Dinic, quien hasta el pasado mes de noviembre fue el director artístico de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, y al que responsabilizó de crear una “profunda división interna” en esa instancia musical.

Respecto a la programación que tiene establecida la Orquesta, dijo que esta sigue igual porque hay un Comité que establece desde el principio la misma.

Sobre en cuánto se fijaría el sueldo para el nuevo director, dijo que se tendría que analizar, porque “no habíamos establecido una cifra específica para el maestro, porque en realidad queríamos platicarlo con él”.

Hace unos días, Srba Dinic, quien fuera director artístico de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, denunció que nadie le había notificado que fue despedido y exigió una explicación a Lucina Jiménez López.

Srba Dinic se convirtió en 2013 en director artístico y director de orquesta de Teatro de Bellas Artes de la Ciudad de México. En noviembre pasado su contrato se venció y ya no fue renovado.

Por otra parte, Lucina Jiménez comentó que el Instituto a su cargo está retomando la celebración del Día Internacional de la Danza que se había dejado de hacer, y es importante que la comunidad dancística tenga espacios de encuentro, de creación y de paz.

Resaltó que “la danza puede canalizar toda la energía que tenemos. El mundo se mueve a través de la energía que tenemos y como somos energía, esta es positiva y negativa y alguna es neutra”.

De ahí que cuando se transita de lo positivo a lo negativo o viceversa, se está dando flujo a esa energía, y eso es la paz, finalmente un flujo de energía que “nos permite encontrarnos en la diferencia”.

Un espacio en donde haya respeto a la diversidad, en donde las discrepancias encuentren flujos para poder construir una manera diferente de dialogar, desde el cuerpo y las emociones pero también el espacio público.

Lo anterior, dijo, porque es también una manera de abrir el foro, la plaza para la diversidad, y por eso “la celebración en casa es para restablecer esa dignificación y reconocimiento de quienes están en el Instituto deben sentirse orgullosos de lo que estamos haciendo”, concluyó.