Ingenieros diseñan aplicación móvil para enseñar lengua mixteca

Egresados de ingeniería en informática del Instituto Tecnológico Superior de Acatlán de Osorio (ITSAO), en Puebla, desarrollaron una aplicación móvil para que niños aprendan otros idiomas como el mixteco.

Los alumnos de ISTAO, que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm), diseñaron Bingo Language 2, que mediante juegos y actividades lúdicas enseña los idiomas español, inglés, chino mandarín y la lengua mixteca con sus variantes de Puebla y Oaxaca.

En una entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt, uno de los desarrolladores de la plataforma, Eduardo Marín Ramírez, comentó que Bingo Language 2 es útil para que niños de entre cinco y 13 años aprendan vocabulario.

La aplicación se enfoca en tres herramientas cognitivas para el aprendizaje: la visual, auditiva y quinestésica, además, se clasifica en cinco categorías distintas: animales, partes del cuerpo, ropa, números y personajes históricos.

“La aplicación móvil se podría definir como el juego de la lotería de forma digital, lo cual permite a los usuarios aprender palabra por palabra, y se van almacenando en una especie de álbum en donde vas coleccionando cartas. Cabe resaltar que esto va dirigido a un nivel básico, es decir, nivel primaria”, apuntó.

La aplicación ya se probó en diferentes escuelas, incluso, con maestras para ser más efectivo el método de enseñanza, señaló el desarrollador.

Ahora, los ingenieros buscan de qué manera crear más aplicaciones enfocadas en los niños, pues aseguran que la enseñanza para infantes a través de los medios digitales está descuidada.

“Nos encontramos en una situación donde hay una comunidad muy grande de desarrollo de aplicaciones en educación, donde nos podemos apoyar para realizar nuevos proyectos con un gran impacto social”, subrayó.

Los ingenieros desean llevar a cabo este tipo de proyectos para difundir y enseñar los grandes valores culturales y tradicionales de México, y así ayudar a conservarlas para las nuevas generaciones.

Los desarrolladores del proyecto fueron los ingenieros Moisés López Márquez y Noel Uriel Zorrilla Martínez, quienes contaron con la asesoría del licenciado en ciencias de la computación, Miguel Fuentes Cortés.