Desde el inicio del mandato de Mariano González Zarur, el gobierno de Tlaxcala implementó una política de austeridad, adelgazamiento del aparato burocrático y modernización administrativa con la salida de más de mil burócratas.
El gobierno que encabeza Mariano González Zarur trabaja con la plantilla laboral necesaria y con ello, un menor gasto presupuestal.
Hilario Jiménez Paul, director de Recursos Humanos de la Oficialía Mayor de Gobierno (OMG), puntualizó que una de las características del gobierno estatal es el reordenamiento administrativo.
“En los últimos 30 años, el gobierno de Tlaxcala se conformaba por seis niveles de mando superior y ahora solo hay tres, lo que permite adelgazar el presupuesto destinado a la burocracia”, refirió.
Sumado al beneficio económico, el director de Recursos Humanos dijo que con esta medida, la cadena de mando es más corta, por lo que la asignación de responsabilidades es más eficiente.
“Con estos procesos de modernización se ha logrado un ahorro en la nómina de 15 por ciento durante este periodo, recursos que han permitido la inversión en otros proyectos rentables” manifestó.
Todas estas acciones, planteadas en el Plan Estatal de Desarrollo (PED) 2011-2016, tienen como principal objetivo incrementar el bienestar de los tlaxcaltecas, a través de la conformación de una entidad moderna.
“No despedir por despedir”
Desde que comenzó la administración de Mariano González Zarur, se han hecho ajustes del personal, con el fin de no generar una carga injustificada en la nómina.
“No despedir por despedir, sino adecuar la estructura laboral a las necesidades de la oficina”, declaró Ubaldo Velasco Hernández, Oficial Mayor de gobierno.
Dijo que alrededor de mil servidores públicos fueron dados de baja como parte de la estrategia de la actual administración para adelgazar el aparato burocrático.
Señaló que aún no se puede prever la cifra global de trabajadores despedidos al finalizar este sexenio, pues el objetivo del Poder Ejecutivo es quedarse con la plantilla laboral necesaria para sacar a delante los programas.
Recordó que derivado de las reformas realizadas en materia penal, habrá casos en que deba crecer el número de trabajadores, pues se adquirirán compromisos nuevos y será necesario reforzar.
Expuso que ello implicará cambios para unir direcciones y departamentos. “En algunos casos podrá reubicarse al personal y en otros no”, pero aún se desconoce al número de empleados que será dado de baja.
“Se trata de adelgazar el aparato burocrático, de hacerlo más eficiente; que tenga menos personal. El gobierno no puede ser un lugar donde se tenga a gente que ya no es necesario tenerla”, indicó.
Abundó que “por la modernización en todos los trámites se hace necesario prescindir de los servicios de algunos trabajadores; las computadoras sustituyen a muchas personas y en del gobierno central, se han ajustado a cerca de mil”.
Sostuvo que en todos los despidos, la liquidación ha sido con base en la ley y que en el caso de los trabajadores de confianza existe un seguro de separación.
Fusionar secretarías y desaparecer fideicomisos
La fusión del Comité de Planeación para el Desarrollo de Tlaxcala (Copladet) con la Secretaría de Finanzas (Sefin) y entre las secretarías de Turismo (Sectur) y de Desarrollo Económico (Sedeco), motivó la reestructuración de la plantilla laboral.
Pero fue ajustada a la baja, admitió el oficial mayor de gobierno, Ubaldo Velasco Hernández y rechazó que la Secture o el Copladet y aseguró que la doble función de los nuevos seas ilegal.
Además, el gobernador Mariano González Zarur envió al Congreso Local, una iniciativa mediante la cual propone la extinción de cinco fideicomisos en la entidad tlaxcaltecas, con el objeto de ahorrar recursos públicos.
Los Fideicomisos de Atención a Sectores Marginados, para el Desarrollo de la Mujer Emprendedora, del Colegio de Tlaxcala, Fondo de Casa de las Artesanías y para la Prevención de las Adicciones desaparecieron.
Escándalo en el Congreso por la basificación de familiares
Encolerizados los diputados locales ofrecieron 50 mil pesos de recompensa para dar con quien reveló una lista acusadora que los exhibió ante la opinión pública.
Luego de que las diputadas y los diputados de la LXI Legislatura local a principios de este año —en el mes de febrero—, se autorizaron 42 plazas laborales y crearon otras diez.
De esta forma esta LXII Legislatura, considerada como la peor en la historia del Congreso local, crea en tres años 42 nuevas bases laborales para beneficio de hijos, hermanos, sobrinos, cuñados, amantes y otros familiares.
Todo ello a costa de las partidas presupuestales del Poder Legislativo.
Las diez nuevas plazas laborales, de las cuáles se ha negado su existencia, fueron oficializadas antes de que concluyera el pasado ejercicio fiscal, y ya fueron dadas de alta ante Pensiones Civiles del Estado Tlaxcala (PCET).
Esas nuevas plazas fueron repartidas entre la mayoría de los legisladores que no habían aceptado participar en la repartición de los espacios generados en 2014, cuando fueron creadas 25 plazas y registradas para el Sindicato 4 de Octubre.
Las plazas basificadas se consiguieron desde diciembre de 2015 y se establecieron en el nivel 4, considerado de los más bajos en sus percepciones con 2 mil 530.25 pesos quincenales.
Las nuevas plazas fueron demandadas por el Sindicato 7 de Mayo, quien ostenta la titularidad del contrato colectivo de trabajo por el gobierno del estado y los tres poderes.
Se avecina desempleo en presidencias municipales
Ante el relevo de las 60 alcaldías y alrededor de 300 presidencias de comunidad miles de burócratas se quedarán sin empleo.
En el caso del Congreso local es inminente también la salida del personal de confianza de los 32 legisladores y legisladoras, para ser relevados por el personal que apoyará a los nuevos 25 diputados locales electos.
En tanto, la tasa de desocupación de Tlaxcala truncó su tendencia a la baja, pues en junio pasado subió 0.2 puntos porcentuales el desempleo con respecto a mayo de 2016, se ubicó en 3.9 por ciento.
Incluye a la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representa que 21 mil 796 personas no tuvieron empleo en el mes de referencia.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que difundió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de desocupación de Tlaxcala fue la décimo cuarta más alta del país.
Medición que corresponde al mes de junio del 2016, aunque el 3.9 por ciento local fue igual la media nacional en el sexto mes del año.
El horizonte de Tlaxcala se ensombrece con las nubes de la desocupación, ya que la realidad histórica indica que a la salida de miles de burócratas, también aumentan los laudos laborales y el desempleo, en un círculo que no tiene fin.
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