28/Marzo/2024 P A CDMX: 27° EDOMEX: 24° PUE: 10° HID: 7° MOR: 31° QUER: 11° TLAX: 9° 1 y 2

Foto: Internet

Incipiente cultura de la prevención y contratación de seguros en Tlaxcala

Pedro Morales 2016-08-22 - 07:54:38

El actual titular del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), Joaquín Pluma Morales reconoció que el Atlas de Riesgo funciona y está vigente para autoridades municipales y para quien lo desee consultar.

En Tlaxcala como en el resto de país la cultura respecto a la contratación de seguros entre el sector empresarial y la población en general es incipiente, señaló la coordinadora Puebla-Tlaxcala de Seguros Mapfre, Lizzet Silva Hernández.

Destacó que es necesario fomentar una cultura de prevención, pues es un respaldo en caso de percances provocados por el ser humano, la naturaleza o por otros aspectos.

“La prevención de riesgos con la cultura de la contratación de seguros en el país y Tlaxcala, aún está verde, por así decirlo, con la iniciativa e impulso del Gobierno en un corto o mediano plazo podremos sumar a más asegurados”, argumentó.

Dijo que se realizó un planteamiento a la Secretaría de Economía (SE) para que a través Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) se apoyen programas encaminados a generar la cultura de la prevención.

Reconoció que no es fácil que los mexicanos tengamos seguro del auto, de la casa, del negocio y no tenemos desarrollado ese proyecto en nuestras mentes y nos cuesta mucho convencernos de que hay que meterle dinero.

Ante este panorama, la especialista consideró que la situación en Tlaxcala es que no hay una cultura de prevención y menos para la contratación de un seguro y es evidente que afecta por igual a todos los estratos sociales.

Recomendó que el Estado implemente acciones para que a la par se tenga, junto con sus programas de asistencia social, un programa para la contratación de un seguro, para garantizar el bienestar futuro e su familia y bienes.

Advirtió que no se trata de hacer ricas a las aseguradoras, simplemente se trata de que en caso de una contingencia que derive en la pérdida de algún bien o que afecte a la economía familiar, se reflexionar en torno a esta problemática.

Concluyó que hoy por hoy se encuentra desprotegido el campesino, el comerciante, la madre o el padre de familia y en general en Tlaxcala no se conocen por ejemplo los seguros para la educación.

Recomendó la conveniencia de fincar una cultura de la prevención y sobre todo de la contratación de un seguro de cobertura amplia, porque de ello depende la tranquilidad de los integrantes de su familia en el futuro inmediato.

Un Atlas de Riesgo que no termina de funcionar

El actual titular del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), Joaquín Pluma Morales reconoció que el Atlas de Riesgo funciona y está vigente para autoridades municipales y para quien lo desee consultar.

Aunque con un pequeño detalle, el Atlas de Riesgo se encuentra hospedado en un portal del INEGI delegación Tlaxcala y se deben seguir rutas para acceder al documento,  aunque para el público en general no aparece en Internet.

Sin embargo el funcionario estatal reveló que en Tlaxcala como en el resto del país, los riesgos y las contingencias están latentes y que en esta temporada de huracanes no se han registrado mayores percances.

Reconoció que hay zonas afectadas por granizadas o por fuertes vientos, pero en todos los casos a los afectados se les entregan láminas de cartón y cobertores

Además de que en Tlaxcala no se han registrado más que un par de deslaves, pero en sitios donde no hubo afectación para las familias.

Sin embargo, la falta de operatividad del Atlas de Riesgo pone contra la pared a los ciudadanos en caso de elegir la compra de un lugar para asentarse, porque no hay información de primera mano para protegerse.

Mucho menos para adquirir un seguro catastrófico, razón por la que se reduce en Tlaxcala la cultura del seguro, ya que en algunos casos se contratan los seguros de vida o de automóvil para protegerse de daños a terceros y nada más.

El volcán Popocatépetl, un riesgo constante

En el caso de la emergencia del volcán Popocatépetl, se cumplen los protocolos para mantener en buen estado las siete rutas de evacuación y listos los 83 albergues que abarcan los 60 municipios de la entidad.

Se atienden las alertas, se mantiene informada a la población sobre la precipitación de la ceniza volcánica y se atiende el monitoreo permanente en torno al comportamiento del volcán.

De igual forma se mantiene vigilancia de los siete sismógrafos instalados en el territorio estatal, sobre todo en los municipios del sur del estado que colindan con el coloso.

Pero también en la zona de la Malintzi, Apizaco, Calpulalpan y Tlaxco, donde diariamente se registran microsismos, lo que quiere decir que diariamente se tienen estos movimientos casi imperceptibles en Tlaxcala, que son considerados “normales”.

Viviendas en zonas de alto riesgo

En el tema de viviendas en zona de riesgo, el director de PCT, Joaquín Pluma Morales lamentó lo que ocurre en el vecino estado de Puebla, Veracruz e Hidalgo con los derrumbes.

En Tlaxcala reconoció el funcionario estatal que  aumenta el peligro para más de dos mil familias, que han decidido construir sus viviendas en zonas de alto riesgo, principalmente en los bordes de las barrancas.

Lo mismo se les puede ubicar en la región de la Malintzi, como en zonas semiurbanas como en San Luis Teolocholco, Santa Ana Chiautempan.

Pero también en zonas urbanas como es el caso de la capital del estado, donde es evidente que las construcciones le han ganado terreno a las barrancas.

La barranca de Xico, en la ciudad de Tlaxcala es una clara muestra de lo que no debe hacerse y de un desaseo en materia de crecimiento urbano, las casas se encuentran al borde del abismo.

Por ejemplo en Contla de Juan Cuamatzi, hay por los menos 20 viviendas edificadas en las barrancas, por lo cual se encuentran en zonas de riesgo.

En el municipio existe una ventaja y desventaja con las barrancas que se tienen; la ventaja es que se cuenta con la facilidad de drenar todas las aguas pluviales que van directamente a las barrancas.

La desventaja es que se necesitan puentes, para cruzar de una comunidad a otra.

Recalcó que es un problema grave que dentro de las barrancas existen viviendas edificadas desde hace algunos años, se tiene monitoreo, pero es obligación de los municipios impedir la construcción de viviendas en zonas de peligro.

El seguro catastrófico empieza a funcionar

En Tlaxcala se practica ancestralmente el cultivo temporalero, razón por la que la entidad no es competitiva en producción agrícola y agropecuaria, debido a las inclemencias del clima.

Heladas, granizadas, ventarrones, sequías, exceso de humedad y falta de aplicación del fertilizante son las causas de una producción sin mayores excedentes y gran parte de la producción se destinan al consumo interno.

Desde antes del 2011, el gobierno cada año contrataba un Seguro Agrícola en concurrencia con la administración federal, con el objetivo de aminorar las pérdidas económicas que pudieran ocasionar las continencias climatológicas.

Tras la amarga experiencia de una helada atípica en ese mismo año, como medida precautoria se contrata un Seguro Catastrófico para atender a cerca  de 48 mil hombres que trabajan el campo.

El seguro ha permitido y hemos apoyar a más de 155 mil hectáreas con una cifra de casi 200 millones de pesos para los productores de bajos ingresos y el apoyo económico.

La superficie por productor, pasó de cinco a 20 hectáreas y de mil 200 a mil 500 pesos por hectárea.

Este año, la administración estatal entregó a fines de junio, indemnizaciones por un monto total de cuatro millones de pesos a más de 500 productores originarios de 20 municipios de la entidad, como parte del Seguro Agrícola.

Mientras los delegados de Sagarpa, Jaime Garza Elizondo, y el titular de la Sefoa, Ricardo Lepe García, ya realizan los trámites correspondientes para que a partir de 2017, los productores reciban mil 800 pesos por hectárea.

Al respecto el delegado estatal de la Sefoa, Ricardo Lepe García, dijo que desde el inicio de la presente administración estatal, esta dependencia opera con mayor eficiencia y con mayor visión para beneficiar a los productores.

Como ejemplo citó que en el 2011 solo operaba un solo programa y actualmente son nueve esquemas de apoyos que atienden de manera integral las necesidades del sector.

Hecho al que se suma el adelgazamiento del aparato burocrático lo que permite que los recursos se inviertan en acciones de beneficio para los campesinos y no en gasto corriente.

Seguros con calzador

Durante la administración estatal y de los 60 municipios en Tlaxcala, surgió una modalidad que fue aceptada a regañadientes por los trabajadores al servicio del Estado y sus municipios.

Se trata de la contratación de un seguro de vida que cada burócrata debe firmar, junto con su contrato de cada seis meses, un año, trienio o por tiempo indefinido, de esta forma los trabajadores de confianza pagan vía nómina sus seguros.

Algo similar se aplica en los sindicatos, donde cada semana o quincena religiosamente ya se incluye en el talón de cobro el concepto de seguro de vida, no hay forma de librarse.

Son seguros colectivos que ya han sido probados como las mutualidades entre  los más de 16 mil trabajadores de la educación en Tlaxcala o también en el caso de los trabajadores ferrocarrileros.

En la actualidad una estrategia se ha desplegado en las instituciones bancarias, donde al final si se pide la impresión del estado de cuenta, el usuario corre el riesgo de contratar un seguro de vida con solo apretar un botón.

Si se comete un error y se pulsa el botón equivocado, el cuenta habiente debe pagar 90 pesos al mes por un seguro que tal vez nunca se dio cuenta como lo contrató, pero cuya historia se encuentra en su estado de cuenta.

Los bancos ofrecen a cambio seguro por robo de tarjeta, diez o quince mil pesos en caso de asalto, y sumas que van de los quince a los 400 mil pesos si el asegurado pierde a vida.

Expertos en la materia advierten que en todos los casos al adquirir un seguro hay que estar muy atentos a las letras pequeñas, porque ahí puede haber condiciones que no convienen al contratante de este “Seguro con Calzador”.