Puebla presenta retroceso en políticas ambientales

El eje rector de cualquier política pública tiene que ser lo sustentable y no lo económico, si alguien entiende eso, entonces ya iríamos en otro camino, “los gobiernos deben priorizar que lo sustentable sea el eje rector de la política y no la economía”, dijo Benjamín Ortiz Espejel, director del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente “Xavier Gorostiaga” de la Ibero Puebla.

Por eso, los 5 candidatos a la gubernatura poblana, tendrían que retomar la Secretaría de Medio Ambiente y Sustentabilidad, “que ya estaba creada”, pero la desaparecieron en el presente gobierno, tendrían que retomarla, porque hemos tenido un retroceso en cuanto a la política pública ambiental en el Estado de Puebla.

Al haber desaparecido esa Secretaría, agrego, no solamente se desparecieron muchos puestos de trabajo sino también se desaparece una instancia normativa, de organización y de planeación.

Y es que, hoy por hoy, aclaró, no tenemos un plano ni un diagnóstico estatal, de la calidad del agua, del aire, del suelo y de la biodiversidad, no lo tenemos, lo que lleva al Estado de Puebla, a presentar serios retrocesos en términos de las políticas ambientales.

Ortiz Espejel, reveló que en el Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente de la Ibero Puebla, ya trabajan en eso, “estamos trabajando en un diagnóstico de la sustentabilidad del Estado de Puebla y yo espero que para junio o julio, ya lo podamos tener concluido”.

Urgen instancias ciudadanas de monitoreo

El directivo de la Ibero Puebla, dijo que es urgente y necesario, crear una instancia de monitoreo ciudadano, que esté integrado por universidades y por los sectores industrial y de gobierno, con la finalidad de conocer las condiciones en que se encuentra el territorio poblano y con base a ello, tomar las medidas necesarias.

El tema de fondo, dijo, es resolver esa necesidad, lo que nos lleva a un reconocimiento que no existe en el esquema del gobierno actual, una Secretaría del Medio Ambiente, “eso es catastrófico, yo no conozco un lugar en el planeta en el que se haya destituido, degradado, desaparecido una Secretaría del Medio Ambiente, como es el caso de Puebla”.

La situación lamentable, agregó, es que tampoco exista un Instituto de Ecología del Estado de Puebla, “es indispensable que exista un Instituto, que esté regulando, coordinando, impulsando, apoyando, la investigación ambiental en el Estado de Puebla, pero lo cierto es que esa figura no existe”.

Urgente monitoreo de afluentes y mantos acuíferos

Y aunque en las últimas semanas, la asociación civil “”Dale la Cara al Atoyac”, presentó cifras alarmante de la contaminación que presenta ese afluente, el director del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias en Medio Ambiente “Xavier Gorostiaga” de la Ibero Puebla, reconoció que en el Estado de Puebla, la contaminación de los ríos, se observa grave.

Sin embargo, reiteró en que los habitantes y los diferentes órdenes de gobierno deben tener a la mano, datos precisos, “necesitamos conocer los datos precisos y eso se empieza por rescatar las cuencas altas, que es donde se están cargando los acuíferos”.

Dijo por lo tanto, que necesitamos estar conociendo el monitoreo de la calidad del agua de los ríos, de los afluentes y de los mantos acuíferos, que son datos difíciles de acceder para la academia y para la ciudadanía.

Datos insuficientes para presentar una evaluación

Benjamín Ortiz Espejel, aseguró que al día de hoy, faltan datos concretos y objetivos para hablar de niveles de contaminación alta, mediana o baja de los ríos que atraviesan el Estado de Puebla, “porque necesitamos tener los datos a la mano, para hacer un monitoreo o un plan de los ríos”.

Por eso, aseguró que del río Atoyac no se puede decir si es un polvorín, “porque necesitamos saber los datos, aunque ciertamente, es un vox populi que se dice que está contaminado, que no hay una aplicación de la regulación de las descargas, pero la cuantificación   científica y técnica de los datos, no los conocemos”.

Lo que reconoció es que son las empresas y las industrias las que mayormente contaminan, sin embargo, recordó que tenemos reglas y una normatividad muy clara, “pero hace falta una aplicación de las normas, una vigilancia de las empresas que descargan y la PROFEPA tendría que estar mucho más fortalecida para este fin”.

El problema, finalizó, es que en realidad, son pocos inspectores de esa dependencia de gobierno, para el número de empresas que descargan, entonces, dijo que el problema es la aplicación de la norma, “desde mi punto de vista sí”.