La estrategia Aprende en Casa de la SEP federal, para paliar la ausencia de clases presenciales por la pandemia del COVID-19, reportó poca claridad en las políticas de los gobiernos estatal y federal, reveló Juan Durán Martínez, dirigente del magisterio disidente en Puebla adscrito a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Durán Martínez recordó que a partir de que se dijo que ningún alumno reprueba el año escolar, la participación en clases virtuales de estudiantes disminuyó sensiblemente, “no hubo campaña gubernamental para convencer a los padres y estudiantes para aprender a distancia y los alumnos pobres priorizaron más el trabajar que estudiar”.
Además, señaló que la temporada de confinamiento, trajo consigo la falta de empleo en miles de padres de familia y la falta de internet en muchas localidades, lo que generó la sobrecarga de actividades escolares en muchos casos.
A la par de las debilidades expuestas, destacó como fortalezas que la mayoría del magisterio está comprometido con su trabajo y hasta se crearon materiales novedosos por parte de la federación y se evidenció que los padres de familia están comprometidos con la educación de sus hijos.
En el caso particular de Puebla, Durán Martínez, afirmó que la SEP y su titular Melitón Lozano Pérez, se comportaron con tumbos e imprecisiones, “nunca hubo una estrategia escolar coherente”.
Por eso, la percepción de la CNTE, es que no se logrará la nivelación cuando en el mes de agosto entren los estudiantes con rezago escolar, “no podemos hablar de nivelación cuando no estamos seguros que en esas fechas se haya contenido la enfermedad y los grupos numerosos serán otro impedimento”.
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