Graco Ramírez, gobernador del estado de Morelos, durante la ceremonia del 206 aniversario de la Independencia de México, recibió rechiflas y gritos como: “Fuera Graco”, a pesar que la explanada de la plaza Emiliano Zapata fue amurallada con láminas de más de dos metros de alto, desde el 14 de septiembre.
A partir de ese día, el lugar estuvo resguardado por cientos de policías antimotines, quienes también cerraron con vallas metálicas las principales calles del centro de la capital del estado.
Los abucheos y gritos de “fuera” y hasta “culero, culero, culero” se escucharon cuando el gobernador ondeaba la bandera.
Los chiflidos y gritos contra el gobernador se escucharon en la plaza de armas, pese a que estuvo custodiada para evitar precisamente que los morelenses inconformes ingresaran a la plaza pública para reclamar cuando éste saliera a dar el Grito.
En la víspera de la ceremonia, algunos dirigentes del Frente Amplio Morelense (FAM), que impulsa la salida del gobernador Ramírez, convocaron a los ciudadanos a ir a la explanada del zócalo a abuchear ¡Fuera Graco!.
No obstante, el FAM evitó caer en provocaciones o actos de violencia ante los “muros de Graco”, y decidieron reunirse alternamente en la estatua de Benito Juárez, que está a unas tres cuadras del centro de la ciudad.
La conmemoración por parte de los integrantes del FAM ocurrió a las 18:00 horas, unas cinco horas antes de que el gobernador llevara a cabo su ceremonia en la plaza Emiliano Zapata.
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